La carrera por tu corazón

4- Coca Cola

-Charles's view-

como cualquier otro día en el paddock, estaba en la entrada del garaje de Ferrari mientras hablaba con Carlos después de la segunda práctica, estábamos conversando sobre cómo habíamos sentido el auto y todo eso.

-si el balance está mejor, aún así creo que podría mejorar- le comenté a mi compañero

-si, lo hablaré con Mattia para ver qué podemos hacer

estaba mirando hacia la cafetería, cuando veo una chica que llama mi atención, era alta, de pelo rubio medio oscuro y estoy casi seguro que de ojos verdes, tenía una chaqueta de mercedes.

-¿Quién es ella?- le pregunté a Carlos

-oh no, no es buena idea Charles- me dijo cuando vio de quien hablaba

-no importa Carlos, quien es -insistí mientras veía que entraba a la cafetería

-es Jenna, la hija de Toto

-Toto Wolff?!- me impresiona

-así es- asintió mi compañero

-cómo es posible que de Toto saliera ella

-no lo se, pero la conocí hoy por la mañana y se veía agradable

Cuando Carlos se fue a ver algo con su ingeniero, yo no dudé en ir a presentarme a ella, entre a la cafetería y ella estaba sentada viendo algo en su celular.

-Hola- dije mientras me paraba en frente de su mesa

-Hola-respondió ella, tenía una voz suave, pero no lo suficiente para que suene mal, al contrario.

-Soy Charles Leclerc, tu debes ser la hija de Toto-

-jaja exacto, al parecer los chismes corren rápido por aquí - ella río y de mi salió una sonrisa

-puedo sentarme?- pregunté

-si claro, estoy esperando que Toto salga de una conferencia o algo así dijo

-no te preocupes, esas cosas no duran mucho

-así que corres para, déjame adivinar, ferrari- dijo bromeando al ver que mi polera es de ferrari

-así es, y te quedaría mejor una chaqueta de ferrari que de mercedes

-mm nose, el rojo es muy fuerte, el blanco es mejor

-te haré cambiar de opinión, ya verás, quieres algo para tomar?- le pregunté

-bueno, una coca cola estaría bien

-genial, ya vengo- fui a comprar dos coca colas aunque yo odio la coca cola, pero solo quería caerle bien a la nueva Wolff

estuvimos hablando un rato más cuando llegamos a un tema de conversación que me llamó la atención

-espera que?!- dije impresionado y chistoso

-obvio que si, el chocolate amargo es horrible, es mejor el de leche o el blanco

-no te creo que me estás diciendo, obvio que el amargo es el mejor, el de leche no está mal, pero el amargo es de otro mundo -defendí mi opinión hasta que una voz llamó mi atención.

-Leclerc- dijo Toto mientras entraba a la cafetería

-Toto- dije en forma de saludo

-¿no deberías estar en alguna reunión de equipo?- dijo el

-verás, ya asistí a mis reuniones

-¿tan rápido?

-si, por algo me llaman Rayo Mcqueen- y luego de decir eso escuche la risa de la rubia atrás mío

-ya veo porque ferrari está cómo está- dijo molestando- estoy lista Jenna, nos vamos?

-claro, adiós Charles, un gusto conocerte

la rubia se despidió de mí con dos besos y se fue con su padre.