Woo Yun Ji tiene deudas que pagar.
Hybe Label busca un asistente para Jeon JungKook posterior a ciertos conflictos con su agenda profesional y sus decisiones impulsivas que estaban dando de que hablar.
Woo Yun Ji tiene un corazón roto y Jeon JungKoo...
—Puedes dejar tus cosas en esta parte del mueble mientras, para que no se arruguen— dije abriendo el closet dejándole ver un apartado que permeancia vacío.
—Gracias— dijo y dejó su bolso a un costado en el piso.
Lucia algo pálido y perdido, tenia todo el derecho a estarlo ya que su lugar seguro ya no parecía serlo.
—Creo que no debo explicarte donde esta todo ya que no es tu primera vez aquí— me quedé apoyada contra la puerta del baño mirándolo con una leve sonrisa.
—Cierto— sonrió y tomó asiento en la cama.—No conozco donde guardas la comida y el refrigerador— miró con esos ojos brillantes.
—Tendrás tiempo para conocerlo— me acerqué a él —¿Quieres algo de comer?—pregunté amable.
Él alzó la mirada algo triste y no contestó. Estaba sentado con sus codos sobre los muslos y la cabeza mirando el piso, nunca lo había visto así, excepto a esa vez que lloró porque creía que lo ignoraba.
Me arrodillé y alcé su rostro entre mis manos.
—¿Te parece si cocinamos juntos?—sonreí —Se que te gusta cocinar y apuesto que comeremos rico hoy— acaricie su rostro.
Él sonrió de vuelta y me acarició las manos con ternura, sus ojos brillaban e tristeza, aquella sonrisa era lo mas triste que había visto a la fecha y he visto Kdramas muy tristes. Tanto fue aquello que unas lagrimas resbalaron por mis mejillas corrieron entre los dedos de JungKook quien las limpió con ternura.
—Creo que cocinar juntos me hará bien— se apartó y se colocó de pie ayudándome a mi de paso.
—Dime que quieres que compre y lo traigo— tomé mi billetera del bolso y las llaves del auto —hay un supermercado cerca y no tardaré—.
Él caminó a su bolso y sacó su billetera entregándome su tarjeta.
—Si me voy a quedar acá unos días creo que debería invitar yo— estiró su mano con la famosa black card.
—No, ¡como crees!— reí y caminé por el pasillo hasta la sala de estar.
—Realmente quiero ayudar, además yo como mucho— me detuvo jalando mi polera desde atrás.— Lo digo enserio, tómala— la volvió atender hacia mi.
No quise fastidiarlo más así que la tomé y la guardé en mi billetera con sumo cuidado porque ahí había un sueldo de idol exitoso.
—No tardo— dije antes de cerrar la puerta tras de mí.
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Yunji había ido de compras bastante tarde y me quedé solo en el apartamento que tenia en un barrio un poco lejos del centro de Seúl, estaba bastante lejos de mi apartamento pero más tranquilo y fuera de acoso.
