Prologo

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advertencia: ni naruto ni ninguna de las otras obras aquí presentadas son de mi propiedad crédito a sus respectivos autores.. eso incluye las imágenes obviamente.


Se puede ver una niña pelirroja de ojos azules caminando por un oscuro y solitario pasillo de una gran casa, sus ojos hinchados símbolo de que estaba llorando, hasta que llego a una gran sala.

Era inútil estaba completamente sola, perdida en esa gran mansión que parecía un castillo.

¿¿: *Llorando* papa donde estas tengo miedo!! - dijo la pequeña niña llamada "rias kibutsuji"

Rias seguía llorando, hasta que de repente sintió como alguien la levantaba, abrió sus ojos aun llenos de lágrimas, su corazón de lleno de alegría puesto que quien la levanto era su padre muzan kibutsuji, un hombre de apariencia joven y guapa, cabellera negra y ojos rojos...como los de un demonio.

como los de un demonio

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Muzan: rias.... ¿qué haces despierta tan tarde?, ¿acaso tuviste otra pesadilla? - pregunto muzan a su pequeña hija la cual solo asintió con la cabeza, este le dio una pequeña sonrisa.

Rias: p-papi tuve una horrible pesadilla un horrible monstruo con cuernos me estaba persiguiendo...y-y tu no estabas, me asuste mucho.

Muzan: *abraza a su hija* tranquila, mi princesa, nada malo te pasare nadie nunca te hará daño...porque si alguien lo intentara le iría muy mal.

Muzan con su hija en brazos empezó a caminar hasta abrir la puerta, mostrando una noche hermosa de luna llena, donde se podía escuchar el sonido de los grillos, la pequeña rias volteo observando la luna y la hermosa noche...siguió así hasta que muzan la saco de su pequeño asombro.

Muzan: escúchame bien rias, tu algún día serás mi sucesora todo pasara a tu responsabilidad... y entonces lograras mi sueño... ¿puedo confiar ese sueño en ti pequeña?

Rias: ¡si padre!

Muzan: *sonríe* bien me agrada esa determinación... ahora ya es hora de dormir, es tarde y de seguro tienes sueño.

Rias bostezo, confirmando lo dicho por su padre, finalmente cayendo dormida, muzan la llevo hasta su habitación, después de dejarla en su cama, cerró la puerta, retirándose hacia la biblioteca.

Rias abrió sus ojos y sonrió, acordándose de un pequeño amigo rubio de tres bigotes, sus mejillas se tiñeron levemente rosa.

Rias: *feliz* me pregunto cómo estará naruto-kun...espero que aun se acuerde de nuestra promesa.

Mientras en otro lugar

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La promesa que nos unióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora