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Mirabas Tik Toks en tu celular con aburrimiento, ya eran las diez de la noche, a esa hora debías dormir pues mañana habrían clases, pero no tenias nada de sueño, sin embargo, sentías una enorme necesidad de auto-complacerte.
Dejaste boca abajo tu celular encendido a un lado de la cama con una mano, mientras la otra de deslizaba por debajo de tu ropa interior para comenzar a tocar tu intimidad, tu dedo índice comenzó a trazar pequeños círculos alrededor de tu clítoris, que con el pasar de los segundos fue aumentando la velocidad.
"Bzzz Bzzz" El sonido de tu celular te distrajo, sin detener los movimientos de tu dedo, agarraste el celular con tu mano libre.
Era una videollamada de tu novio, Muichiro Tokito, estaba claro que responderías, pero no mientras te masturbabas, no eras una enferma.
Sacaste tu mano de por debajo de tu ropa interior y con la otra respondiste la llamada. El rostro de Muichiro con audífonos apareció en la pantalla. "Hola, cariño. ¿Como estas?" Susurro, probablemente para no despertar a su hermano, pues ambos dormían en una litera en la misma habitación.
"Bien...¿Y tu?" Murmuraste también. "Bien." Respondió. "Uh...¿Por qué estas tan roja?" Preguntó extrañado, ladeando levemente la cabeza.
"¡Por nada!" Respondiste rápidamente. Muichiro te conocía muy bien, no por nada es tu novio, supo de inmediato que te sucedía algo. "Mientes. ¿Que pasa? ¿Hiciste algo malo? ¿Qué estabas haciendo antes de responder mi llamada?" El tono en el que te pregunto todo eso te hacía sentir en un interrogatorio.
"Yo...no estaba haciendo nada." Respondiste roja de vergüenza. "Mientes." Aseguró entrecerrando los ojos con sospecha. "No estaba haciendo nada." Repetiste. "Mientes." Repitió el.
"Bueno, pues me estaba masturbando. ¿Contento?" Esas palabras salieron de tu boca sin siquiera pensarlo, te arrepentiste al instante de haber dicho eso.
Los ojos de Muichiro se abrieron en grande y su boca se abrió ligeramente con sorpresa, no se esperaba que le respondieras eso, por un momento pensó que quizás lo decías de broma, pero al ver tu expresión avergonzada y de arrepentimiento supo que era verdad.
Ambos se quedaron en un silencio incomodó durante varios segundos, hasta que Muichiro se armó de valor para decir algo.
"...¿Puedo ver?" Pregunto avergonzado.
¿A que no te lo esperabas?.
"¿Ver? ¿Q-que cosa...?" Preguntaste nerviosa. "A ti. Tocándote." Respondió tu novio. Tu cara se enrojeció al instante, pero asentiste levemente con la cabeza. Colocaste una almohada frente a ti y luego apoyaste el celular en la almohada con lentitud.
Abriste las piernas mientras tu mano se deslizaba desde tu vientre hasta tu intimidad cubierta por tu ropa, metiste tu mano por debajo de tu ropa interior y comenzaste a frotar tu intimidad con tu dedo otra vez.
Sentiste la atenta mirada lasciva de Muichiro sobre ti, miraste la pantalla frente a ti, para confirmar que efectivamente estaba mirándote de una forma algo lujuriosa. Sus ojos estaban bien abiertos, sus mejillas estaban sonrojadas y su boca estaba ligeramente abierta, tu novio miraba con deseo la forma en la que te tocabas, sintiendo una erección crecer dentro de su pantalón.
Hizo lo posible por aguantar las ganas de cogerte, realmente lo intento, pero escuchar tus jadeos, mirar tus expresiones y los movimientos de tu dedo no le ayudaron en nada.
"Voy a colgar. Ya voy para tu casa, deja la ventana abierta." Dijo, y colgó sin más.
Te quedaste estática unos segundos, Muichiro vivía a unas pocas calles de ti, por lo que era posible que llegara en poco tiempo.
Y así fue. Al cabo de unos minutos escuchaste tu ventana abrirse, tu seguias sentada en tu cama cuando Muichiro entró, ambos se miraron durante un breve instante antes de que Muichiro sacará un calcetín de uno de tus cajones y segundos después subiera a la cama y te empujara para que quedaras acostada. Colocó su rodilla entre tus piernas mientras ataba tus manos con el calcetín.
Ingenioso ¿No lo crees?
Comenzó a deshacerse de tu pijama de forma bestial a una velocidad desesperada. Cuando te tuvo justo como te quería, no pudo evitar sonreír victorioso.
En cuestión de unos pocos minutos, tu cuerpo entero estaba lleno de marcas de mordidas. Ahora mismo Muichiro se encontraba mordiendo tus muslos de forma salvaje, dejando varios hilos de saliva conectando su boca con tus muslos por cada mordida que daba.
"Tu piel es tan deliciosa..." Murmuró, lamiendo tu muslo interno, para luego, comenzar a lamer tu intimidad. Apretaste los puños con fuerza.
"¡Oh, sí, justo ahí Muichiro!" Chillaste de placer.
Al pasar varios minutos te habías corrido seis veces en su boca, habías contado y memorizado todos y cada uno de los orgasmos que te provocó su exquisita lengua.
"Creo que hemos acabado con eso, ahora veamos como reacciona tu cuerpo al sentirme dentro tuyo." Y sin más que decir, comenzó a entrar de poco a poco, abriendo paso a su pene en tu interior.
"M-Muichiro...ah..." Gemiste.
"¿Se siente bien?" Pregunto jadeando.
"S-Si..."
"Y esta a punto de sentirse aún mejor." Dijo para luego comenzar a moverse con rapidez dentro tuyo, haciéndote gemir con fuerza, Muichiro te beso para callar tus gemidos y así evitar despertar a tus padres.
Comenzó a embestirte con cada vez más fuerza, te retorcias de placer en tu lugar, y por si no fuera suficiente apenas eras capaz de respirar pues cada vez que Muichiro se separaba de el beso para tomar aire volvía a besarte nuevamente, dificultándote cada vez más el poder respirar.
Siguió empujando su pene dentro de ti por un largo rato, hasta que ambos alcanzaron el orgasmo, Muichiro se corrió dentro de ti, pero no había problema, ya después se encargaría de comprarte una pastilla para evitar un embarazo, ahora mismo solo quería descansar, toda esa muestra de amor lo había dejado agotado, y no solo a el, cuando te miro ya estabas dormida.
Se acostó a tu lado en la cama para así quedar dormido a tu lado.
