✾•Secretos de la isla•✾

•Un nuevo comienzo•

-capítulo 01-

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-Lunes
-Familia Kissara.
-7:56

-¿De verdad hay que irnos de la ciudad, papá?-pregunto un chico que aparentaba unos 17 años-.

-Sé que será algo duro, pero te aseguró que te agradará la isla y si gente, Shiro-.

-... Yo...-dio un suspiró algo cansado-Esta bien, papá-el padre sonrió-.

-bien, ahora ve a ayudar a tu hermana-le dio unas palmadas en el brazo y siguió cargando las cajas en el camión-.

Shiro entró a la casa y se dirigió a la habitación de su hermana menor, tocó la puerta, pero su hermana no respondía, así que suspiró y abrió la puerta.

-Permiso, Sharon, ¿Estas bien?-al entrar encontró a su hermana sentada contra la pared abrazando sus piernas-Sharon...-se acerco y se sentó a su lado, mirando el techó-sé que no quieres irte de aquí, pero creeme que todo estará bien, estaremos juntos pase lo que pase, ¿si?

Sharon lo miró con ojos llorosos y asintió, Shiro se acerco y la abrazó.

-Ahora vamos a llevar lo que falta-dijo con una voz tranquila Shiro, se levantó y le extendió una mano a Sharon y esta la acepto.

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-Aeropuerto

Los tres ya estaban en el avión que los llevaría rumbo a Deorum.

Sharon estaba asustada por el viaje, ella le tenía miedo a las alturas así que Shiro intentaba dejarla calmada y relajada contándole muchas historias y leyendas hasta llegar al destino.

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• Isla deorum
-Familia Shinku
-7:00
-Sábado

Una mujer de cabellos dorados tocaba la puerta de la habitación de su hijo y abrió.

-Milo, cariño, es hora desayunar-el chico de cabello negro se desperto y se sentó-.

-Voy, ma-la mujer cerro la puerta y se fue a servir el desayuno que había preparado-.

Milo se levantó y se vistió para bajar a desayunar con su madre, era un joven de un cabello negro con un mecho rubio en la parte delantera. Milo bajo hacia el comedor lentamente.

-¿Papá ya se fue?- preguntó mientras se sentaba a comer-.

-Sí, sabes como es él con el trabajo, si quieres después puedes ir al restaurante a ayudarlo-le dijo su madre con una sonrisa mientras que Milo asintió-.

Después de haber desayunado y ayudado a su madre, Milo, agarro un bolso blanco y salió rumbo al restaurante. Al llegar un gran amigo de su padre y de él fue a saludarlo.

-¡Milo! Que alegría verte pequeño-abrazo fuerte al pelinegro-.

-digo lo mismo, ¿mi padre está?