Han jisung un trabajador de una tienda de ropa,se encuentra con un hombre bastante atractivo,con una adorable niña.
Este le propone ser niñero de su pequeña al llevarse tan bien.
Pero lo que no sabe; es que el padre de la niña es Lee know el mafioso...
La mañana parecía con ellas, colores con tonos naranjas llegando a amarillos, el bello paisaje iluminaba el gran ventanal de la habitación de la pareja Lee. Han abría sus ojos con cansancio, dirigiendo la palma de su mano y frotar sus ojos hinchados; estos al desvelarse mucho hizo que se pusieran inflamados e hinchados. Con cautela de no despertar a su novio, se quedó sentando, bostezando.
Unos segundos pasaron cuando se dio cuenta que su pareja no estaba en su lugar, donde anterior estaba dormido, volteo a los lados, buscando alguna pista de su querido novio.
Escucho unos ruidos de la cocina,levantándose al instante,salió de la habitación bajando unas escaleras para luego llegar a la cocina
Cuando llego a su destino pudo notar que habían una silueta familiar con un pants gris y desnudó el torso, se acercó a pasos lentos para luego abrazar al castaño que estaba de espaldas , rodeando sus delgados brazos en la silueta de su novio.
—Buenos días - dijo el pelinegro con una voz algo ronca y rasposa.
—Buenos días , amor. - hablo en la mayor, esté con una voz mucho más gruesa y profunda.
—¿Que cocinas?- pregunto el más bajo, aún abrazado a su novio le dio un beso en su mejilla.
— Unos waffles con crema y fresas para ti.- dijo mientras se volteaba para luego depositar un leve beso en los labios del azabache.
—¡Que rico!, pero, ¿tu?- el menor, aún con sus manitas posadas en su cintura puso un puchero en los labios, para luego ser besados por su mayor.
— Yo me prepare una ensalada,bonito.- Con esa información Han sonrió y asiento, para que después ayudara a su noviecito a servir el desayuno.
— Siempre es ensalada. - se volteo el menor para ir al comedor y sentarse en este. —Eres muy aburrido,necesitas dulce en tu vida.-
— Tu eres mi dulce.-
Las mejillas del menor se tornaron rojizas, dando un aspecto a que se hacían más rellenitas, este con sus manos las llevó a su cara, tapando su sonrojado rostro.
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Tiempo después Jisung y Minho desayunaron normalmente hablando como había sido ese tiempo sin estar juntos, pues ahora saben que ninguno de los dos pueden vivir sin el otro.
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Mas tarde
Más tarde, la pareja se encontraba en el sofá de la sala de estar. Lee en en sillón con Han en su regazo, el mayor daba leves caricias en el cuero cabelludo del menor, haciendo que esté por segundos cerrará los ojos.
De repente su ambiente fue interrumpido con unos golpes en la puerta principal. Estos mismo despertaron al dormilado Hannie. Con cuidado Minho terminó de despertar a su novio, cargándolo con cuidado para volverlo a dejar en el sillón.
