OTOÑO [BAKUDEKU]

SECRETO

(MES DE MAYO)

Kirishima: Midoriya, por favor. No se lo digas.

Izuku: Claro que no se lo diré.-sonríe- Te lo prometo.

NARRADORA

Aquellos chicos pensaban que se encontraban solos, pero no era así. 

Un chico pelicenizo los escuchaba desde un lugar cercano de donde ellos se encontraban. Pero ellos no lo sabían. 

Bakugo: ¿¡Qué hacen aquí, malditos extras!?

Izuku y Kirishima: ¡Nada!

Kirishima: Ya nos íbamos.

Bakugo: Kirishima, tenemos que hablar.

Izuku: *¡Lo llamó por su nombre! Esto es grave. *

Kirishima: Claro... ¿Sobre qué? *¿Habrá escuchado?*

Bakugo: ¿¡Qué haces ahí parado, Deku!?

Izuku: ¡P-perdón Kacchan! Nos vemos después, Kirishima-kun.-se va-

Kirishima: Claro.

Bakugo: Hagamos un trato.

Kirishima: ¿Trato? 

Bakugo: ¡Es lo que dije!

Kirishima: S-si, perdón. Continúa.

Bakugo: Necesito que te seas mi pareja.

Kirishima: ¿¡Qué!? ¿Por qué?

Bakugo: Parece que necesito explicártelo todo. - suspira-

Kirishima: ¿...?

Bakugo: El día en que me hicieron esa maldita fiesta... Bebí demasiado y recuerdo que ocurrió algo con el maldito de Deku, pero al día siguiente, Deku ya no estaba. Y no quiero pensar en lo que pudo pasar esa noche. Además, hace un rato te escuche hablando con él. 

Es sencillo... Tú podrías ser mi pareja y yo olvido lo que paso con Deku, si es que pasó algo.

Mato dos pájaros de un tiro y así, igualmente sales beneficiado. 

Entonces, ¿Qué dices?

Kirishima: ¿Me dejarías pensarlo?

Bakugo: Tch... Solo tienes un estúpido día. Quiero tú respuesta mañana. -se va-

Kirishima: De acuerdo... Gracias.

NARRADORA

Después de pedirle ese favor a Kirishima, Bakugo se fue como si nada de eso hubiera pasado, dejando a un pelirojo demasiado confundido y sin saber que hacer. Ahora tendría que cargar con ese peso hasta decidir que haría. Pero eso no era todo, solo tenía 24 horas para pensar su decisión.

Podía pedirle ayuda a Deku, pero ese problema también tenía que ver con él.

¿Denki? Era mala opción. Le diría lo contrario a lo que quería escuchar.

¿Shoto? No, demasiado inocente.

No tenía más opciones, todos tenían desventajas... Pero quedaba alguien que podía ayudar.

Kirishima: ¿Qué voy a hacer? Maldita sea contigo, Bakugo.

Mina: ¡Kirishima-kun! ¡Holaa!- grita muy emocionada-

Kirishima: ¿Mina-san?

Mina: Kirishima...

Kirishima: Mina-san, necesito contarte algo. Y un posible favor.

Mina: Claro.

°                                                                                         °                                                                                                     ° 

Mina: Ya veo... Necesitas un consejo sobre que hacer. ¿Cierto?

Kirishima: ¡Si! Dime, ¿tú qué harías?

Mina: Sin duda lo rechazaría. No dejaría que alguna persona me traté como una idiota solo para poder olvidar a alguien. Al final regresará con esa persona "que desea olvidar".

NARRADORA

Mina no sabía algunos detalles, por ejemplo: No sabía a la perfección que hizo Bakugo, ni quien era esa persona. Eran detalles que podía dejarse pasar... ¿Verdad?

Kirishima: Ya veo... Pero entonces, ¿Qué hago, Mina?

Mina: Recházalo... Sé que te gusta, pero lo primero en una relación es el respeto y si solo es un respeto el cual será falso, no sirve de nada que sean pareja... Pero la decisión final es tuya, Además te quedan 23 horas para pensarlo, tienes tiempo. Solo te pido que no cometas un error.

Eres una excelente persona como para salir lastimado por alguien quien no te valora. Simplemente piénsalo bien antes de dar una respuesta concreta. Ya es muy tarde. Los demás ya salieron. Vámonos. -se va-

Kirishima: Gracias, Mina-chan. -dice casi susurrando-

NARRADORA

Ante esas palabras, Kirishima parecía tener más clara la decisión que tomaría, pero antes necesitaba salvar a Japón con sus compañeros. 

Para él, resultó un poco más difícil concentrarse en pelear, no podía dejar de pensar en Bakugo, el trato y las palabras que Mina le había dicho hasta hace poco.

Simplemente deseaba que ese día terminara, deseaba comer, deseaba dormir, deseaba no pensar más en eso y de repente... Su vista se nubló, no podía moverse, ni hablar. Cayó inconsciente ante un ataque del enemigo con quien estaba luchando... ¿Qué más le faltaba?

Estaba muy desesperado.