𝐌𝐄𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐁𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 | 𝐃𝐀𝐁𝐈𝐇𝐀𝐖𝐊𝐒

OO7

❝ 𝑺𝑼𝑴𝑴𝑬𝑹 𝑯𝑬𝑨𝑻 ❞

🥀 ; au escolar, fluff, intento de humor, mención de contenido sexual, posible ooc.

-Creo que finalmente nos estamos enfrentando al castigo de Dios-fue lo primero que dijo Keigo al entrar a su habitación.

Touya quizás debió sorprenderse más, por la mirada de solemnidad que tenía el rubio y porque no tocó la puerta, ni le había avisado que vendría. Esa tarde estaba solo en casa, por lo que no estaba seguro de quién siquiera le dejó entrar.

Pero, era Keigo, hacía mucho tiempo que los detalles le dejaron de importar si se trataba del rubio. Quizás era darle mucho crédito, pero Touya probablemente le confiaría su vida (aunque nunca lo admitiría en voz alta).

-Se había tardado, ¿pero podrías ser más específico? ¿Te refieres a Shoto o...?-

Todavía tenía la vista en su celular, reaccionando a los mensajes que Spinner le había mandado dos semanas atrás. Touya por fin se había dignado en responder, antes de que el otro se apareciera frente a su casa con un bate por ignorarlo.

No podía culparlo por tardarse, ¿quién tenía tanto tiempo para ver más de cincuenta memes cada diez minutos?

Sintió al rubio acercarse, pensó que se acostaría a su lado en el tatami. Pero Keigo prefirió sentarse sobre su regazo, porque sabía que así tendría toda su atención; Touya no se quejó, por supuesto.

-Hablo de esta jodida ola de calor, de que mi ventilador explotó anoche y que la piscina pública está cerrada "por mantenimiento"-explicó Keigo, pero sonó más como a un lloriqueo. El pelirrojo dejó su celular de lado, encontrándose con mejillas rojizas y gotas de sudor resbalando por el esbelto cuello ajeno-Quiere matarnos, Touya-

Su vista bajó hasta la camisa sin mangas que traía el rubio, a los shorts que apenas llegaban a la mitad de sus muslos tonificados; se habían subido incluso más al sentarse. Touya llevó sus manos a ellos, deleitándose con la forma en que la piel bronceada se sentía entre sus dedos.

-¿Dios? Suena más bien a que tiene algo contra ti, pajarito-se burló Touya, acariciando de arriba a abajo los muslos del menor.

Keigo apreciaba los mimos, pero en ese momento estaba muy ocupado quejándose para pensar en algo más que; calor, calor, calor.

Maldita sea, cómo odiaba el calor.

-¡¿Pero qué pecado cometí yo para merecer esto?!-

-Lujuria, sodomia, blasfemia, robarle a Twice su bicicleta...-comenzó a enlistar Touya, contando con una mano mientras la otra se deslizaba adentro de los shorts de Keigo.

-No se la robe, se la pedí prestada-se defendió el rubio, o al menos lo intentó.

-Dejarle una nota no cuenta, además la chocaste contra un árbol y rompiste las dos ruedas-se rió Touya socarrón, pellizcando el comienzo de su nalga derecha para hacer que Keigo lo mirara-¿Cómo carajo chocas contra un árbol andando en bicicleta?-

-Me distraje-puchereó el menor, lo que le arrancó una carcajada a Touya.

Cierto, ese día se suponía que se iban a encontrar en el parque; mientras esperaba por él, Touya se había quitado la camisa por el calor y cuando Keigo lo vio (como si no lo hubiese visto cientos de veces ya, incluso con menos ropa) perdió el control de la bicicleta.

Pudo ser peor, pudo atropellarlo el camión que iba pasando. Pero de ser así, Keigo no tendría que sacar de su alcancía para reparar la bicicleta de Jin; además de vivir con las burlas de Touya. Todavía no estaba seguro de qué habría escogido de tener la oportunidad.

-Y volvemos a la lujuria-tarareó el pelirrojo, sus párpados caídos por la tentación y sus manos encontrando el camino hasta su culo.

Touya apretó, Keigo gimoteó. Le tomó toda su fuerza de voluntad para detener al mayor.

-Por favor no me pongas cachondo, tengo mucho calor para eso-

El mayor se rió, al parecer su humor inmune al calor que hacía afuera. Claro, como era un niño rico, Touya tenía aire acondicionado central; Keigo estaba tan atontado por el calor que ni siquiera había notado el cambio. Su interior todavía muy recalentado, pero comenzaba a sentirse más fresco.

Ah, con razón ya no quería morir tanto.

-¿Qué tal si te ofrezco un helado y mi aire acondicionado? Puedes quedarte aquí todo lo que quieras-

Keigo se derritió al oír eso, no solo de forma metafórica. Se lanzó al frente, para abrazar a Touya por el cuello y lloriquear en su cabello.

-Podría casarme contigo-

-Con una mamada me basta por ahora, gracias-se burló Touya, dándole palmadas en el culo.

-Idiota-dijo Keigo, aunque también estaba sonriendo y le mordió una mejilla; como venganza-¿También podemos comer pollo frito?-

-Lo que quiera mi futuro esposo-

Sabía que era una broma, aún así el corazón de Keigo dio una vuelta y sus mejillas hirvieron. Lo atribuyó al calor, por supuesto; porque era muy joven para emocionarse tanto por un chiste así. Keigo se levantó, jaloneando a Touya a la cocina para que le diera el helado prometido.

Touya lo siguió feliz, esperando que la ola de calor no acabara pronto; para así tener al lindo pajarito en su casa todo el verano.

BuenaAas🤠✨

Seguimos con algo más tranquilo después de los últimos dos os con tanto angst, inspirado en q estoy q me arranco los pelos por el calor✌🏻

Lo mismo de siempre, si ven un error ignórenlo pq edité esto rápido y me dio mucha flojera leerlo dos veces para verificar. Confieso q odio más editar q cuando me bloqueo por falta de inspiración jajan't

Anyways, espero q les haya gustado y si fue así pueden votar o comentar q les pareció. Amo leer sus opiniones 😳💕

Luv u all,

Claude💜