- Charlas -

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Ace no tuvo problemas a la hora de dormir en el cuarto de Shirohige esa noche, porque el hombre fue lo suficientemente consciente como para hacer una pequeña cama de almohadas en su mesita de noche para el más joven.

¿Todo bien hoy, hijo? - Shirohige miró a Ace, quien estaba dibujando mapas debajo de su gran silla.

No soy tu hijo - Ace ya se había cansado de repetirlo por 24 horas; este hombre tenía la cabeza más dura que Luffy.

Tranquilo, te dejaré en paz apenas tus medicamentos estén listos... - Ace se sintió mal, como si hubiera pateado a un perrito bajo la lluvia.

Cerró la boca con fuerza y se sentó al lado del hombre; solo faltaba un poco de tiempo y sería libre.

¿Cuánto tiempo falta para que acaben los 3 meses? - Ace preguntó, y el hombre más grande lo miró; no habían avanzado nada con Ace y ya había pasado 1 mes.

2 meses - Ace asintió; 2 meses más, si había podido vivir en una isla desierta puede con 2 meses en un barco pirata.

¿Cómo estás, Ace? - El pecoso se mordió la lengua; no quería responder un "Como la mierda".

Está bien, Thatch, él solo necesita descansar; Whitey Bay se encarga de todo - El cocinero asintió y le dio una sonrisa al chico que bufó.

Ace estaba mirando al mar cuando su Den Den Mushi sonó; no quería que Barba Blanca escuchara nada, pero no podía escaparse así que solo se aguantó.

¿Buenas? Al habla As de picas - Shirohige le prestó atención al pecoso.

¿Ace? - Deuce estaba en la línea de llamada.

Ey, Deuce, ¿Cómo está todo en casa? - Ace sonrió un poco.

¡Te extrañamos! - Ace rió al ver cómo el Den Den Mushi peleaba entre dos voces.

Yo también los extraño, es raro estar sin mi gente - El Den Den sonrió.

¿Está todo bien? Recibimos la carta, pero solo queríamos asegurarnos de que nuestro hermano estaba a salvo - Deuce se puso serio; estaba preocupado, Shirohige sintió un leve orgullo por ese chico aunque no lo conocía.

¿Y si estuviera en problemas qué harían? Deuce, siempre lloras después de las batallas - Ace se burló de su hermano.

¡Pero eso es después! ¡En batalla no lloro... a veces! - Deuce se sonrojó; en las batallas se ponía nervioso y acababa llorando, pero siempre hacía su trabajo.

Estoy bien, solo tengo que terminar unas cositas y volveré al gremio con mis hermanos, ¿Está bien? - Deuce asintió.

Sí, pero si algo pasa no dudes en decirnos, navegaremos todo el mar para encontrarte, hermano - Ace asintió sonrojado y cortó.

¿Son tus hermanos? ¿Ellos son los que comparten marca contigo? - Shirohige se mostraba muy interesado en la información de esos mocosos, pero Ace no iba a vender a sus hermanos, no al señor secuestrador.

Sí, son mis hermanos y no te voy a decir nada más - Ace bufó mirando a otro lado; tenía que encontrar una forma de alejar su mente.

¿Juegas algo con este viejo? - Ace sintió un escalofrío; este hombre estaba planeando algo.

¿Qué es lo que quieres? - Ace estaba listo para salir corriendo; Barba Blanca relajó su cuerpo y aflojó una sonrisa, como si estuviera tratando con un minino salvaje; no quería asustar a su hijo.

¿Qué tal si jugamos 3 preguntas? - Ace miró al hombre; él no tenía nada que preguntar... pero era un chismoso, sí tenía preguntas.

¿Cuáles son las reglas del juego? - Shirohige sonrió; el mocoso había caído.

Cada uno de nosotros tiene derecho a 3 preguntas al día, con la completa verdad, palabra de pirata - Barba Blanca se mostró divertido y Ace sintió que si tenían que ser sinceros... entonces, tal vez estaba bien.

Bien, palabra de mercenario - Ace abrió la bolsita que llevaba en la pierna bajo la mirada de Barba Blanca y sacó una moneda pero de color negro con rojo; se la lanzó al hombre que la tomó; para él era diminuta.

¿Qué es esto, Ace? - Barba Blanca examinó con cuidado la moneda.

¡Eso significa que te di mi palabra! Así lo hacemos los mercenarios - Shirohige sonrió; el mocoso también se lo estaba tomando en serio.

Bien, entonces... ¿Tu primera pregunta? - Ace lo pensó un poco.

¿De verdad me van a dejar ir después de los 3 meses? - Shirohige asintió.

Claro, ¿Acaso no te di mi palabra? - Ace lo miró y gruñó; había hecho eso muchas veces hoy.

Sí, tal vez tú... pero no tus hijos - El pecoso aún era desconfiado.

Mi palabra vale por toda la tripulación; aunque no te unas, me gustaría seguir viéndote, hijo - Ace gruñó por lo último, pero lo pensó un poco; por alguna razón no sonaba tan mal pasar tiempo con ellos de vez en cuando.

¿Cuál es tu pregunta? - Ace escuchó atento.

¿Por qué eres mercenario? - Ace asintió; esa era una pregunta válida.

Porque tenía que encontrar cómo cuidar a mis hermanos menores y los ancianos del gremio me ofrecieron un techo y seguridad para mi gente - Barba Blanca miró con un brillo especial en sus ojos al niño; era tan divertido, tan dulce, no merecía sufrir.

¿No vas a venderme, verdad? - Ace se acomodó en su lugar.

¿Por qué trataría de venderte? - El hombre levantó la ceja.

¿Porque soy un Omega? -

Eres Omega, y tal vez sea un poco más protector contigo, pero eso no significa que te venda; eres parte de la familia y vales lo mismo que todo el resto, que para mí es un precio incalculable, por lo tanto jamás te tocaría ni un vendedor - Ace se sonrojó; se sentía lindo que alguien te dijera eso como un padre.

¿Por qué odias a los alfas? - Mierda... ¿No podía ser otra pregunta? Pero él ya había dado su palabra, tenía que cumplirla; tomó un poco de oxígeno y comenzó a hablar.

Cuando era apenas un mercenario novato y me presenté como un Omega, muchos mercenarios intentaron violarme, me trataban mal y me golpeaban, pero los ancianos los destruyeron - Ace suspiró.

Shirohige estaba enfadado.

¿Cómo que destruyeron? - Barba Blanca casi mascó las palabras y Ace sabía que ahora tenía que contar toda la historia.

Lucierganas[Finalizada][Corregida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora