"La última canción que yo te cantaré Una serenata y me despediré Porque un día tú me pediste tiempo Y yo te di tu tiempo, suficiente te espere"
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La cafetería estaba algo desolada. Él solo podía ver el café que había pedido mientras el castaño sonreía.
No se habían visto en alrededor de 3 meses con 5 días. El castaño estaba feliz, pero su acompañante no cambio su expresión de seriedad.
- Bueno, ya tomé una decisión... -. Tomando el valor necesario para encarar al pelinegro .- Quiero... que continuemos con nuestra relación -. Mientras tomaba sus manos entre las suyas y las acariciaba con ternura.
Mirándolo a los ojos, alejo sus extremidades y soltó un suspiro, dejando, confundido a Oikawa.
- Tōru... Yo... -. Soltó un pequeño suspiro mientras le daba un sorbo a su café y lo volvía a dejar en el platito, no sabía porque lo pidió si le desagradaba tanto el sabor, guío su mirada cansada al gran ventanal que le permitía ver a los transeúntes. Soltó un poco del aire que estaba reprimiendo para no arrepentirse de lo que estaba apunto de decir .- Yo vine a despedirme.
Él mayor abrió los ojos en sorpresa, intentando comprender sus palabras -las entendía, pero se negaba- ¿Despedirse? Negó rápidamente y medito sus palabras para razonar con el azabache.
- Se que pedirte un tiempo fue algo... precipitado, y entiendo que estes molesto -. Sin querer su voz mostraba una pisca de desesperación, a pesar de que se contuvo de arrodillarse ante él y suplicarle .- Pero terminar no sería lo correcto.
- Tōru... Ya no quiero estar así.
Frunció el ceño y sus labios temblaron. Se estaba molestando. Y odiaba tanto que cada vez que no conseguía lo que quería de él se portará de una manera tan... Estúpida.
- ¿Así como, Tobio? Explícame.
Guardo silencio por unos segundos y clavo sus intensos iris en los contrarios, tomo el valor para decir lo que pensaba. Estaba orgulloso de que con el pasar del tiempo logro manejar sus expresiones de forma casi perfecta. El mayor no podia notar sus ganas de quebrarse en ese momento.
- Siempre... -. Apretó sus dientes .- Yo soy el que pide perdón a pesar de no tener la culpa, me tengo que callar por miedo a perderte o lastimarte, siempre tengo que ponerte como mi prioridad, sabiendo que tú nunca lo has hecho conmigo. Te vas y vuelves como si nada, estoy cansado de eso.
El castaño parpadeo repetidas veces, sabía que en esa relación era él el que menos aportaba, pero pensó que el otro estaba bien con eso. Siempre había sido así, desde que se conocieron en Kitagawa Daiichi.
- Mira, se que no he sido el mejor novio, pero, estoy dispuesto a mejorar eso. Esta vez To-
Lo interrumpió con una exclamación de desagrado, su expresión solo mostró su irritación, lo cual dejo pálido a Oikawa.
- No te creo nada. Tōru~ sinceramente en estos siete años juntos, y los más de 10 años que te conozco se que no cambiarás eso. No te importo lo suficiente como para dejar tus inseguridades.
- ¡Claro que lo haces! -. Se levantó molesto. Estaba dudando de su amor... ¡Lo sacaba de quisio!
- ¡Nunca me lo demostraste! -. Golpeó la mesa con fuerza, exaltando a él otro.- Siempre tuve que estar bien con tus migajas, me harte, yo quiero que me quieran sin tener miedo a algo o simplemente el miedo al que dirán.
Tōru negó con la cabeza repetidas veces, al parecer las repetidas veces que lo dejo plantado cuando tenían citas estaba pasando factura. Lo admitía, tenía miedo ver su rostro en primera plana con la frase de "El jugador 'argentino' Oikawa Tōru está saliendo con un hombre".
Sentia miedo de que dirían de ellos, por lo cual, lastimó inumerables veces a su pequeño chico de ojos océano.
No podía decir nada, el la había cagado. Al ver su expresión de afligido, Tobio continuo.
- Desde la escuela has sido así, tu envidia hacia mi siempre te limito a darme todo de ti, ¿crees que cuando me declare a ti no me di cuenta de tu manera al tratarme? Tus besos eran tan... vacios.
Oikawa intento hablar pero nada salía de su boca, se estaba ahogando.
- Yo luche por esto, por nuestra relación. Nunca pusiste un poco de empeñó, tus besos eran más significativos con el pasar del tiempo, pero, ya no era lo mismo. En este tiempo... trabaje en mi, al principio decidí esperarte pero después, pasaron las semanas, meses y me di cuenta que ya no había nada más. Tu me pediste un tiempo y yo te di ese tiempo, suficiente esperé por tí.
- Tobio... Por favor, mejoraré te lo prometo -. Agarro de nuevo la mano ajena y la besó suavemente, las lagrimas brotaron de sus ojos estremeciendo al menor.
- Tōru, yo me sentía tan solo en esta relación, no quiero seguir siendo lastimado por ti, realmente no puedo más, porque se, que si te doy otra oportunidad, ya no podré levantarme otra vez -. Sintió sus mejillas húmedas .- esto a mí me duele más que a ti. Pero hay que ser realistas, no damos para más -. Intento alejar sus manos pero el otro afianzo su agarre y negó repetidas veces.
- No me dejes... Te amo.
- ... -. Separó sus manos y se paró tomando sus cosas .- Adiós, Oikawa-san -. Le dio una reverencia y salió -casi- corriendo del local dejando a el jugador argentino solo.
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Author's comment:
- Hola gente bonita. Seré sincera, no soy tan fan de esta pareja pero de repente escuché una canción (Serenata de Mike Bahía) y mi mente voló, agradezco a mi tik tok. En lo personal, siento, que la relación de Kageyama y Oikawa solo daría resultado si es que el señorito no fuera tan envidioso. Pero espero hayan disfrutado el one shot.
