Seis chicos atrapados en un espacio pequeño, de solamente una habitación y un pequeño baño, a tres metros bajo tierra y en mitad del bosque.
Corriendo el riesgo de que se acabe la comida, el agua, la batería en los celulares y sobre todo, la pacienc...
Después de calentar la cena, tres chicos se quedaron en la habitación comiéndola, mientras que una de las parejas tenía otro plan.
—Toc, toc —habló Toni a través de la puerta del baño, a la vez que tocaba, la rubia sonrió dentro de este.
—Pasa —contestó abriendo la puerta.
—Servicio de habitaciones, el menú de lujo de hoy incluye agua y una lata de frijoles —soltó chistosa dándole la lata, haciendo que riera.
—Gracias Toni —sonrió.
—Llegué yo —anunció Cheryl pasando al baño y cerrando la puerta. —¿Enserio cenaremos en un baño que huele a cloaca? —preguntó con una mueca, aun sin creerlo.
—Afuera también huele a cloaca —escupió con odio la ojiverde mientras hundía la cuchara en la comida, refiriéndose a Archie.
—Si te sirve de consuelo intenté golpearle —dijo la pelirroja sentándose.
—¿Llegaste a hacerlo? —preguntó la rubia sentada en la tapa del retrete, mientras que las otras dos estaban en el piso.
—No —contestó frunciendo el ceño, fastidiada. —Verónica se puso delante.
—Que lastima —soltó Betty.
—Ya basta de esos dos, solo ignóralo, ¿qué cuentan? —preguntó Toni, tratando de cambiar el tema a cualquier cosa.
—Oh, oh, yo tengo algo —alzó la mano Cheryl, haciendo que ambas la miraran. —Hace una semana escuché... ruidos extraños, en la habitación de mi madre, y en casa solo estábamos mi tío y yo —sonrió.
Betty y Toni alzaron sus cejas mientras la observaban.
—Que turbio —dijo la pelirosa. —Es el gemelo de tu padre —puntualizó asqueada.
—Ya me acostumbré —la pelirroja se encogió de hombros.
—Si te cansas de ellos, podrías vivir aquí cuando salgamos —propuso la ojiverde en broma.
—Ja —rio sarcástica. —Mira rubia, cuando logre salir de aquí, ni de broma vuelvo a entrar si la puerta no se queda tan abierta como las piernas de mi madre.
Todas rieron, al acabar su cena Betty dejó la lata en el piso y recostó su espalda en la cisterna del retrete, mientras cerraba los ojos por un momento y suspiraba.
—¿No piensas dormir ahí cierto? —preguntó Toni.
—No quiero salir —se quejó.
—Las vejigas de los demás se enojarán —le habló de vuelta haciendo que sonriera.
—Puedo cerrar mis ojos y girarme hacía la pared —propuso.
—¡Betty! —dijeron ambas chicas.
—No, pero enserio, ¿por qué no puedo dormir aquí? —preguntó abrazando sus rodillas.
—Porque te dolerá el cuello de dormir en un retrete, además de que es ridículo.
—Oh vamos, me toca dormir en el piso de todas formas, puedo hacerlo en la tina.
—Sí claro, junto a las arañas —soltó Cheryl.
Betty dirigió la vista a la tina y un escalofrío recorrió todo su cuerpo por un segundo.
—Que asco —negó. —Ahora las siento por todo el cuerpo —habló rascándose el brazo con una mueca.
Segundos después de que dijera eso, tocaron la puerta y Jughead habló.
—Siento interrumpir su... lo que sea que estén haciendo, pero tengo que entrar al baño.
—¡Pajéate en otro lado! —soltó Toni alzando la voz, haciendo que Cheryl y la ojiverde rieran.
—¡Idiota! Ya salgan —contestó.
La pelirosa rodó los ojos, después, las tres se pararon y salieron del baño, Betty evitaba la mirada de Archie y Verónica, mientras que Jughead le agradeció sarcásticamente a su amiga.
—Gracias por sacar a tu secta del baño.
—De nada, espero que te alcance el papel, pajín —contraatacó, ya que había docenas de rollos.
—Estúpida —suspiró negando y cerró la puerta detrás de él.
Las tres chicas fueron a una de las esquinas para seguir su conversación.
—Ignóralo —susurró Toni refiriéndose a Archie cuando vio que a la rubia se le empezaban a aguar los ojos, esta sorbió su nariz guardándose las lágrimas, ya que para colmo Verónica estaba en el regazo del pelirrojo como si nada.
《《《《♡》》》》
Jughead salió del baño después de un par de minutos y todos le miraron.
—¿Qué? —dijo al ver la mirada de todos clavada en él. —¿Acaso llevo papel en el zapato o...? —preguntó mirando sus pies.
—No, nada —contestó Archie.
—Bueno, no sé ustedes pero muero de sueño, son como las cinco de la mañana y no dormimos en toda la noche, así que cierran la boca y se duermen —soltó Cheryl sin ningún tipo de filtro, ya que estaba agotada.
Todos hicieron caso, estaban igual que ella, y después de lo que había pasado, a la rubia le vendría bien dormir para no pensar.
Cheryl y Toni abrieron las cobijas de la cama, mientras que Verónica y Archie sacaron el fino colchón que había en el cabecero detrás de esta y lo pusieron al frente de donde acababa la entrada al bunker, a escasos pasos de la cama.
Las chicas se metieron bajo las mantas y la ojiverde se fue a la esquina donde estaba la comida, si iba a dormir en el piso, por lo menos lo haría lo más lejos posible de Archie y Verónica, con la mesa entre ellos.
Por su parte, Jughead eligió el trozo de suelo que había junto a los pies de la cama, como si de un perro se tratase.
—Somos las reinas TT —susurró Cheryl abrazándola.
—No hagan ninguna cochinada mientras dormimos por favor —pidió Verónica.
La pelirroja rodó los ojos y apagaron las luces.
Betty se dio la vuelta, de forma que tenía una pila de dos cajas al frente de su cara, pero eran más lindas que Archie, no podía dejar de pensar en eso, en lo que había hecho y en todos los recuerdos que le inundaban la mente, moría de sueño, pero su cerebro no le dejaba dormir por más que quisiera.
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