Despertar del vampiro

CAPITULO 1

JIN

Zumbido. Zumbido. Zumbido.

El ruido de mi teléfono zumbando una y otra vez me despierta. Me froto los ojos, tratando de alejar la sensación de aturdimiento que amenaza con hundirme de nuevo. Miro mi teléfono, el estado de alerta viene a mí tan rápido que amenaza con hacer que mi cabeza dé vueltas.

—Joder, —susurro por lo bajo, sentándome con la espalda recta y agarrando mi teléfono. El nombre de Dakota parpadea en mi pantalla y rápidamente hago clic en el gran botón verde, respondiendo a su llamada.

—¿Dakota? ¿Está todo bien? —Dakota es un shifter que conocí hace unos años. Trabaja en la sala de emergencias, así que me lo he encontrado de vez en cuando. Comprensible en mi línea de trabajo.

—Jin. Estoy tan feliz de que hayas respondido. —Su voz es forzada y suena sin aliento. Mi estómago se hunde.

—¿Qué ocurre?

—Nada, —dice con cuidado. —Bueno, nada todavía.

—¿Qué significa eso?

Dakota deja escapar un largo suspiro y ya me estoy levantando y cambiando mi pijama por ropa normal.

—Alguien ha tirado un cuerpo aquí.

—Mierda, —murmuro y si tuviera un corazón latiendo, sé que estaría acelerado en este momento.

—Sí. La cosa es que su boca está manchada de sangre y puedo oler el cambio que está ocurriendo. Cuando se despierte, estará convertido.

—Doble mierda—. Tan rápido como puedo moverme, lo cual es bastante rápido siendo un vampiro, me cambio de ropa y salgo por la puerta principal. Ya estoy de camino al hospital antes de que Dakota pueda terminar de informarme.

—Algo me dice que lo plantaron aquí. Sé que mencionaste bolsas de sangre que desaparecieron recientemente. Tengo la sensación de que esto está relacionado de alguna manera.

—Triple mierda. No sé cuántos polvos más te puedo dar pero ¿qué carajo? Realmente necesito ponerme en contacto con un cazador o algo así.

—No pretendo alarmarte más —dice Dakota y apenas me contengo de gemir. ¿Hay más? —Pero este hombre es un cazador.

—Oh, por el amor del destino. Esto es peor de lo que pensaba.

—Me alegro de haberlo encontrado antes de que despertara. No estoy seguro de haber podido detener a un bebé vampiro que está experimentando sed de sangre por primera vez.

—Estoy aquí, —le digo a Dakota, reduciendo mi ritmo a algo más humano y haciendo mi camino hacia las puertas traseras, por la bahía de ambulancias.

Dakota se encuentra conmigo afuera y ambos colgamos nuestros teléfonos.

—¿Condujiste?

—Yo- —Froto la parte de atrás de mi cuello. —Está bien, así que no pensé tan adelante. Solo necesitaba llegar aquí lo antes posible y correr era más rápido.

—¿Y cómo planeas llevar a este tipo de regreso a tu casa?

Le doy a Dakota un encogimiento de hombros.

—Supongo que solo lo cargaré.

Dakota me mira por un largo momento antes de que sus labios se curven en una pequeña sonrisa. Él niega con la cabeza hacia mí, como solo un padre podría hacerlo.

—Ven entonces.

Lo sigo al hospital hacia la morgue y un escalofrío me recorre la columna vertebral. Vengo aquí con bastante frecuencia. Estoy a cargo del banco de sangre local. Irónico para un vampiro, pero qué mejor manera de asegurarse de que los vampiros locales sean alimentados éticamente. Me aseguro de que todos los humanos estén bien atendidos antes de usar cualquier extra para nosotros.