Microamor [✓]

02| Amigo

La escuela es posiblemente la cosa que más odio después de mis padres. Quiero decir, ¿por qué me gustaría algo que solo se centra en memorizar y repetir? Además de que jamás he entendido el verdadero punto de los exámenes.  

Quizá sea el sistema educativo en general o solo sea que detesto está escuela de porquería.

El profesor canoso escribe sobre la pizarra, escribe y escribe, mueve su mano y la tiza hace un sonido molesto al chocar con la pizarra mientras deja a su paso polvo color blanco. ¿Cuál es el punto de solo escribir? ¿No sería mejor explicar todo ese texto? Porque vamos, es obvio que lo único que espera ese señor que hagamos es que tomemos un bolígrafo y escribamos, no, más bien transcribamos lo que él está copiando. Hacer una copia de una copia.

Me incline sobre mi asiento y estiré mis piernas por debajo de mi mesa individual, en mi mano está girando un bolígrafo mientras inclino mi cabeza hacía atrás mirando ese techo cubierto de humedad.

Realmente odio está escuela podrida.

Ese simple pensamiento me hizo bostezar. Sólo quiero estar en casa con mi hermano.

Aunque ahora que lo pienso, mi hermano no llego a casa anoche y tampoco he recibido algún mensaje de él desde ayer por la mañana. ¿Habrá ocurrido algo? Lo más probable es que si.

No quiero estar aquí.

Salí de mis pensamientos cuando algo pequeño me golpeó directo en la mejilla. Miré al causante de eso y en cambio recibí un golpe extra, Dwade está mirándome mientras arranca pequeños trozos de la goma para lanzarmelos a la cara.

Si, después de todo hay algo bueno que mirar en medio de toda esta porquería.

—¿Por qué no estás tomando apuntes? —menciono.

—Me aburre estar aquí.

Dwade lanzó otro trozo de goma golpeando mi nariz.

—Toma apuntes —ordeno—. Los necesito.

"Necesitar". Es un verbo que lleva implícita la carencia de algo que es imprescindible para la supervivencia.

Unos apuntes de una clase escolar no son necesarios.

—Ni siquiera sé cómo tomar notas —excuse, y eso solo ocasiono que Dwade me lanzará otro pedazo de goma al rostro.

—Entonces sólo escribe todo lo que diga el profesor. —su voz suena con una mezcla de ansiedad y de ese tono que usualmente se usa para pedir favores— Lo haría yo pero no puedo tomar apuntes en este estado.

Sus ojos me miran como si escribir en un cuaderno las estup-, ah, las tonterías del profesor fuera realmente importantes. Suspiré y me senté correctamente, dejé de hacer girar el bolígrafo en mi mano, miré el cuaderno sobre mi mesa que tiene al aire una página en blanco —que está igual que el resto de la mayoría de mis cuadernos— y comencé a escribir. Mi mano se movia y el bolígrafo hace ese sonido curioso al raspar con la hoja de papel, sólo escribí sin siquiera saber exactamente qué es lo que estoy escribiendo, lo único que sé es que es todo lo que sale de la boca de ese señor que dice ser el profesor de geografía.

Que además estoy seguro de que es exactamente lo mismo que está escrito en ese pizarrón.

Dwade volvió a golpearme con un trozo de goma así que lo mire. Estoy haciendo lo que me dijo, ¿por qué me golpea?

—Haz equipo conmigo —susurro. Me sentí confundido, ¿equipos de qué? Dwade suspiro y paso su mano por su cabello—. Él profesor acaba de decir que necesitamos hacer equipos de dos para el trabajo.