Maratón 3/3
Mi mirada aún permanece fija en la pantalla del celular de mi hermano, no soy consciente de cuanto tiempo llevo asi pero no debe de ser poco porque mi hermano ya estacionó la camioneta frente a la casa.
Sentí como su mano se postro sobre mi cabeza para después alborotar mi cabello, cuando me encontré con su rostro él estaba sonriendo mirándome con una expresión cálida.
—Si pudieras verte desde mi perspectiva sabrías porque me frustra que apagues tu luz. —la voz de mi hermano suena ridículamente cálida, fue justo como cuando le enseñe mi primer diseño o cuando le pedí aquella casa de muñecas.
De verdad quiero saber que clase de persona es el chico que atrajo su atención y robó su corazón porque me veo en la necesidad de proteger a mi hermano mayor porque es demasiado bueno para esté mundo tan podrido. Quizá no puedo hacer nada contra nuestros padres pero si puedo hacer algo contra otras personas, la violencia es mi amistad más personal.
—¿De verdad crees...
Ni siquiera me dejó terminar la pregunta cuando volvió a alborotar mi cabello, él continúa mostrándome una cálida sonrisa mientras me mira. La sonrisa de mi hermano no es nada espectacular para muchos, de hecho casi ni se nota que es una sonrisa ya que sus labios no se mueven mucho, pero para mí es la sonrisa más cálida y brillante que he visto en toda mi vida.
—Piensa que podrías conocer a Saxton-S y vestir a Robin Winton, lo demás no es tan importante.
Mi hermano de verdad es... Increíble, realmente increíble.
—Un tutor normal regañaria al niño bajo su custodia por haber mandado al hospital a tres personas —dije sonriendo.
—Yo no soy un tutor normal, soy tu hermano —menciono alejando su mano de mi cabeza—. Mientras no mates a nadie todo tiene solución.
—¿De verdad tengo cara de querer matar a alguien?
—Tienes cara de muchas cosas Tynan.
Momento, ¿qué me estas queriendo decir hermano?
—¿Entonces puedo matar a alguien?
Okey, eso sonó turbio.
Quise hacer una broma pero en cambio dije algo turbio.
Mi hermano apretó sus labios hacía adentro de su boca haciendo que sus mejillas se hinchen un poco sin dejar de mirarme.
—No, no te doy autorización para eso.
—Bueno. No pensaba hacerlo de todas formas.
—Bien —menciono sonriendo—. Piensa sobre la convocatoria y avísame cuando tomes tu decisión, te mando mensaje cuando me digan cuánto tiempo estarás suspendido.
Asentí con mi cabeza antes a abrir la puerta de su camioneta, solo que me giré a mirarlo antes de bajar de ella.
—De verdad no volveré a hacerlo —dije mirándolo a los ojos—. Vete con cuidado.
Edwin no dijo nada más, espero a que entré a la casa de nuestros padres para poder irse. Se tomó personal eso de no querer regresar a casa, aunque bueno, si yo tuviera otro lugar a donde ir también haría lo mismo.
—¿Por qué no le dijiste que si a tu hermano? —mi cuerpo dió un brinco en cuanto Dwade comenzó a hablar de la nada. Él solamente esperó a que estuviéramos dentro de mi habitación para asomar su cabeza desde dentro de mi bolsillo— Obviamente debes decirle que sí, incluso un tipo como yo que no sabe nada sobre moda es consiente de que es una gran oportunidad para ti.
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Microamor [✓]
RomanceUna fiesta, unos cuantos tragos de alcohol y un chico guapo que se volvió pequeño... Espera, ¿un chico guapo que se volvió pequeño? Tynan, la definición de decepción. Dwade, la definición de perfección. Una maldición y un incidente que terminarán u...