Capitulo 1
Era temprano en la mañana, el cielo estaba gris y las pequeñas gotas de agua acompañadas del sonido de los truenos, comenzaban a caer, estaba extraña este día, tenía la sensación de que algo iba a pasar, no sabía el que pero seguro que era algo, miró el reloj sobre la pequeña mesita de noche eran las 7:45, hoy tenía clases a partir de las 9, podía seguir durmiendo pero no lo hizo, se levantó de su cama, observo de reojo a su compañera de habitación dormir plácidamente, atravesó la habitación y se metió en el baño, se dio una ducha rápida, secó su pelo y se maquilló hoy un poco más que de costumbre. Al salir encontró a su compañera ya despierta sentada al filo de su cama.
-Buenos días- dijo la chica aun desde su cama
-Buenos días Saray- respondió con monotonía.
-¿Qué?, ¿has vuelto a desvelarte? - preguntó la chica al ver el poco entusiasmo en la respuesta de su saludo.
- No es solo que me he despertado pronto es todo.
-Clara- llamó la chica levantándose y dirigiéndose donde Clara se encontraba- ¿Has vuelto a soñar con ese día cierto?- ella asintió con la cabeza.
-Lo mismo que las otras veces- admitió bajando levemente la cabeza.
- Clara sabes que tienes q….
-SI ya lo sé, pero por favor ahora no, es muy temprano y no tengo ánimos para hablar de esto- interrumpió Clara a su amiga, sabía lo que le iba a decir y ya no quería escucharlo, se lo han repetido muchas veces durante los 6 meses que han pasado desde que está allí, está harta, dolida, molesta con todo, a veces se sorprende de que Saray pueda soportar sus cambios de ánimo, y que la siga apoyando después de tanto tiempo.
Después de tal respuesta por parte de Clara, la cual Saray esperaba, solo asintió y se metió en el baño para arreglarse ella también tenía clases, estaban juntas en el mismo grupo. Clara terminó de vestirse y esperó a que su amiga estuviera lista para ir a desayunar, y luego ir a clases.
Saray se arregló dentro del baño al salir se encontró a Clara en la ventana de la habitación al parecer observando la lluvia, aunque sus ojos parecían perdidos como en otro mundo, También se percató de que hoy estaba mucho más llamativa su vestimenta, Clara tenía un estilo entre lo punk y lo gótico o más bien una mezcla de ambos que la hacía resaltar mucho, pero había que admitir que se veía increíblemente bien, sus ojos azules como el hielo, su pelo negro corto y su piel tan blanca la ayudaban mucho. Clara repentinamente se volteó como si hubiera oído el debate de Saray en su cabeza de separó de la ventana y sonrió.
-¿Nos vamos ya?
-Si vámonos yo ya estoy lista- Asintió, cogió su carpeta con los apuntes de clase y ambas salieron en dirección al comedor. A llegar este ya estaba un poco lleno, y como era costumbre al Clara pasar por la puerta todos se le quedaban viendo, no era de extrañar ella parecía como de un planeta superior allí. Ambas cogieron sus desayunos y se sentaron en un mesa una frente a la otra.
- Hoy te has vestido más elegante y llamativa de lo normal. – comentó Saray
-que dices, me he puesto como siempre- reprochó Clara.
- En serio siempre dejas a todos callados y hoy eso y con las babas colgando. –exageró Saray
-Que no!- respondió Clara riendo, Saray se le quedó viendo durante unos segundos, siempre que Clara reía no lo hacía de verdad, ella podía verlo, desde que la conoció y supo el porqué de su llegada a la casa de acogida, nunca la había visto sonreír de manera natural, al principio lo entendió pero después de tanto tiempo, se preocupaba de que su amiga se hubiera vuelto incapaz de reír o expresar alguna emoción, temía que se olvidara de sentir.