Capítulo 2 🍼

719 19 10
                                    




Sofía

Un bebé...

Las lágrimas quemaron la parte posterior de mis ojos mientras salían y Alana estaba estática a mi lado cuando todas las emociones golpearon cada nervio de mi cuerpo.

Estaba embarazada...

Respirando hondo, traté de calmarme. Inhalaba lentamente por la nariz y salía por mis labios temblorosos. No solía ser llorona. Hormonas estúpidas.
Al menos sabía de quién era el bebé. Afortunadamente, pude deducir que Nathan era el padre, ya que era el único chico con el que me había acostado en los últimos 2 años.

Me gustaría decir que me sorprendió cómo sucedió como si no hubiera estado soñando con eso todas las noches durante las últimas seis semanas. Como si no me hubiera hecho despertar, sudando en medio de la noche, desesperada por alivio y tocándome evocando sus caricias y esos gruñidos que me volaron la cabeza.

Pero no importa cuánto lo haya pensado, no había considerado las consecuencias. Estaba tomando anticonceptivos, y me pidieron nuestro historial médico en los formularios, pero no había tenido en cuenta el antibiótico que había estado tomando los días  anteriores a la fecha. Qué error tan ingenuo. Yo era una idiota.
¿Qué demonios iba a hacer? Ni siquiera sabía quién era o cuál era su apellido. ¿Cómo demonios lo iba a encontrar? ¿Quería encontrarlo?

Eso me hizo levantarme derecha, mi columna vertebral se endureció ante la gran cantidad de problemas que bombardeaban mi cerebro.
De repente, mi puerta se abrió fuertemente y la cabeza canosa de mi padre apareció. Alana y yo nos miramos  y lo miramos a el.

—Reunión en un par de minutos— murmuró, apenas prestándome atención.
Cuando no respondí de inmediato, se detuvo y me dio una segunda mirada. Sus ojos se entrecerraron mientras contemplaba la escena. Deja de estar parada allí como una idiota y muévete. Desliza toda la evidencia de tu escritorio, mujer tonta, hormonal, embarazada.
Mi mente podría ser una perra, pero una perra correcta.

Si pensé que estaba frunciendo el ceño ante mis ojos húmedos y mi postura rígida, no fue nada comparado cuando vio la prueba de embarazo puesta con orgullo en mi escritorio. El documento ahí abierto con la palabra "positivo embarazo"

—¿Qué demonios es eso? —Abrió completamente la puerta y señaló con un dedo acusador. Aun así, me quedé allí—. ¡Sofía Greco!

Salté cuando gritó mi nombre, y dejé caer mi mirada hacia donde señalaba como si estuviera esperando encontrar algo más, como si tal vez no hubiera visto la prueba de embarazo y me estuviera preguntando sobre el bolígrafo que parecía lápiz labial. No hubo tanta suerte.

—Pues sorpresa, vas a ser abuelo— le digo con una sonrisa falsa

—Eso me quedo claro Sofía pero entonces, ¿de quién diablos es el bebé?
—Papá....
—Ni siquiera me di cuenta de que hablabas en serio con nadie o tuvieras una relación !

Comenzó a caminar, ni siquiera dispuesto a escucharme más, murmurando racionalizaciones sobre cómo podría haber quedado embarazada y no haberle presentado al hombre a mi padre. Podría ser tan anticuado, completamente ajeno a que su hija tenga una aventura de una noche.

— Pero, no fue por llevar tanto tiempo sola triste que estos alcahuetes junto con tu madre te regalaron una cita a ciegas ?—Se congeló en medio de su ritmo y me miró, con los hombros hacia atrás— Sofía Greco ! Fue ese día ? Mejor no conteste — frunció otra vez el ceño—Quiero conocerlo. No estoy feliz porque no estas casada, pero podemos arreglar eso.— dice muy seguro

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 01, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"Tres razones para amarte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora