2.Oops...

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Efectivamente estaba siendo un día bastante duro y eso que, todavía nos quedaban tres horas más. Estábamos a mediados de junio, lo que hacia que la calor se volviese inaguantable (pero no más que gente como Julia, por ejemplo).

-¿Sabes que en la siguiente hora nos toca la presentación, no? Me dijo Carla con toda la bocaza llena. A parte de que ya le estaba cogiendo asco a la puta exposición, después de todo el mundo me lo estuviese recordando.

-Que asco joder, primero traga por favor. Posiblemente no estaba yo en una actitud muy positiva.

Pero antes de que se pudiera defender ahí es donde llego Héctor. ¿Os acordáis que mi hermana y Carla tuvieron algunos problemillas por un chico? Pues bien, Héctor, es ese chico.

-Ey. Exclamó mientras se iba acercando hacia nosotros.

-Hola. Le respondió Carla, yo ni le salude, ni le miré a la cara. Cerdo.

-Que sepáis que las clases quedan suspendidas. Entonces ahí se me iluminó la cara.

-¿Que dices? Este si que fui yo, pero que solo le dirigí la palabra de la emoción de irme a mi casa por fin.

-Si, por la calor. Pero vamos que si te quieres quedar, allá tu. Buena suerte con la presentación de economía. Veis como era tonto ¿Pero quien cojones le había dicho que yo estaba interesado en quedarme?¿Y que cojones le pasaba hoy a la gente con la exposición, por Dios?

-Ni puto loco, prefiero morir de un golpe de calor. Anda vámonos.

Y cuando Carla ya estaba cogiendo la mochila del suelo para venirse, va el gilipollas este de turno y le dice:

-¿Carla, puedo hablar contigo un momento? ¿De verdad que no habla con ella como desde hace semanas y decide que ahora es un buen momento? Como son los cerdos.

-Si, pero solo un momento y rápido. A lo que habría preferido que ni le contestase y así nos habríamos ido más pronto, pero no. Creo que tengo una amiga-medio hermana que es subnormal.

Así que en ese momento decidí irme fuera del insti, mala decisión, ya que todo el mundo estaba allí por que o bien acababan de salir o bien , estaban esperando al resto de gente que faltaba por salir. Mientras estaba con el móvil en una esquinita esperándola, si no se me acercaron como cuatro personas preguntando por Héctor y Carla, juro que entonces no se acercó ninguna y por lo que parecía, a lo lejos se aproximaba la quinta.

-Ey. Madre mía, otra con el mismo saludo de mierda.

-Julia, si es por la exposición tranquila, que mañana también hay economía.

-No no tranquilo, si venia a preguntar donde estaba Carla. Efectivamente, la quinta.

-¿Qué pasa?

-Pues que dicen que se está liando con Héctor. Creo que en ese momento se me paró el corazón y no volvió a funcionar de la misma manera nunca. Cuidado, ella no me gustaba ni mucho menos, pero el tipo era un puto cerdo y ya había jugado con ella muchas veces. Bueno con ella y con mi hermana.

-Bueno genial entonces. Me sudó bastante la cara de asco que le puse.

-Pero no te enfades hombre Mateo, que seguro que hay muchas otras chicas que van a estar dispuestas a salir contigo.

A mi siempre me ha gustado pensar, que el Universo fue el que impidió que le pegara un hostia en la cara. Pero vaya que yo estaba convencido de que alguien lo haría.

-Mateo, vámonos ya. Me grito Carla saliendo por la puerta con una cara rojísima. Ya sabia yo que esto no iba a ir bien.

-Espera Mateo, que os acompaño. Me iba diciendo Julia detrás de mi, por que yo ya había cogido carrerilla y estaba ya casi con Carla.

-Y una mierda Julia. Vete a tu casa y repasa la expo de mañana, no vaya a ser que lo hagamos mejor nosotros que tu. Habrán pocas cosas que asusten a Julia, pero las notas y el instituto es una de ellas. Así que se fue justo por donde había venido.

-Dime, por favor te lo pido, que no te has liado con él. Solo me faltaba ponerme a llorar.

-Mateo, lo siento.

-Y tanto que lo vas a sentir, después de que te engañara con mi hermana y que después que engañara a mi hermana contigo, claro que lo vas a sentir, y tanto.

-Joder lo siento de verdad. En ese momento se puso a llorar.

-A ver Carla tranquilízate. Si a mi y al resto del mundo le da igual con quien te beses, pero tienes que saber que ese chico con el que lo acabas de hacer, no es el chico que tu quieres ni el que te mereces.

Me sabía verdaderamente mal la verdad. No quería que se sintiese mal con si misma o que pensase que yo estaba enfadado o algo. Para colmo, Julia y Emma (Emma era la mejor amiga de Julia, otra arpía) nos habían estado siguiendo y no iba a permitir, que la vieran en ese momento de ese modo.

-Carla escúchame, vamos a entrar en mi portal y así estamos mas fresquitos y puedo bajarte un vaso de agua. Habíamos caminado tan rápido que habíamos llegado a mi casa en cero coma, creo que la primera vez que pasaba algo así.

De lo mal que estaba ni me respondió, solamente hizo un gesto con afirmativo con la cabeza. Cuando estuvimos dentro, me asomé por la puerta antes de cerrarla del todo y me aseguré que esas dos arpías ya se habían esfumado y por lo que vi, si lo habían hecho. Así que subí rápido a casa para bajarle agua y de paso, unos pañuelos. Pero cuando abrí la puerta, empezó a salir un humo muy espeso y con un color morado que olía entre bien y mal.

-Andrea, Andrea!!!!Empecé a gritar desesperado por miedo de que fuese un incendio, pero desde fuera antes de entrar al portal no se veía nada.

Como no respondía, deje la mochila en el suelo , fui corriendo a su habitación y después de varios intentos para abrir la puñetera puerta, lo logré. Pero mi sorpresa fue ver a mi supuesta hermana mala de pie, con un trozo de papel y una especie de cuenco de donde provenía todo el humo.

-Espero que no sea un remedio casero. No era mi hermana muy de esas cosas pero ya uno no sabe.

-Tranquilo que estas bastante lejos de acertar. Y mientras lo decía empezó a partir el trozo de papel que sostenía en sus manos.

-Entonces para lo que cojones estés haciendo, tienes toda la casa llena del humo este de mierda. Pero cuando me estaba acercando para retirar el cuenco ese, echó los trocitos de papel en el.

-Es por ti y por mi, pero sobre todo por mi, que me lo merezco. Y antes de que pudiera decir absolutamente nada, aunque no fuese por ganas desde luego , estalló una explosión.

Yo elijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora