Un día normal, como uno cualquiera se encontraba un Omega, pelirrojo ayudando su hermana e madre, atender la ropa para poder secar la ya después de eso el pelirrojo se fue alistar ya que como su padre le avia dicho que su prometido vendría a llevárselo, sinceramente no le gustaba para nada que su padre, lo allá comprometido con alguien sin su opinión...
Llego a su habitación que estaba decorada elegantemente, tenía la cama de una princesa de color verde con cuadros , negros en las paredes tenía postes de criaturas, u conejos, gatos perritos en las mesas de al lado se encontraban lámparas refinadas de última moda , y por ultimo su guardarropa, y tocador..
Entró y se puso un kimono color rojo sangre y estampado de flores de cerezos, luego se puso en el cabello una decoración de flor de Margarita se puso sus aretes de hanafuda , regalo de cortesía de su padre se echo un poco de crema para la cara y un perfume no tan fuerte pero tampoco tan bajo por ultimo una sanpatillas color rosa pastel...
Se miro al espejo y no pudo evitar soltar un suspiro.
-desearía no ser tan hermoso para que mi padre, no me comprendiera..
-sin tan sólo encontrará el amor de mi vida...
-nii-san estas listo? Papa ya quiere que conozcas a tu futuro esposo..
-suspiro- si dile que en un momento voy nezuko
-si nii-san!
Un día de estos escapare para poder vivir mi vida en paz...