Transmigrando a la peor concubina (BL)

C58-59

Capitulo 58

Después de fugarse con el general y descansar un poco, Meilin saltó abruptamente de su descanso con los ojos abiertos de par en par por la sorpresa.

'¡¿Qué he hecho?!'

Meilin rápidamente echó un vistazo a un lado para ver al general durmiendo plácidamente mientras lo abrazaba.

'Me aproveché por completo del estúpido general Meilin, lo has hecho ahora'

Meilin se deslizó lenta y suavemente del abrazo cálido y acogedor del general.

"Mmmmm"

Meilin se congela ante los movimientos repentinos del general, pero suspiró cuando lo vio todavía dormido. Meilin se apresuró a agarrar su ropa y luego atravesó rápidamente la ventana.

Ahora Meilin estaba en casa contemplando sus picaduras en la espalda y la parte inferior. Esta era su primera vez. Fue agradable, pero las consecuencias. Las consecuencias. Está estrictamente prohibido que los aristócratas y los sirvientes se involucren en asuntos sexuales.

(n/t: lo voy a poner como aristócratas aunque creo que no se dice asi en esos tiempos )

Si se descubre que un sirviente se fugó con alguien, será golpeado hasta la muerte, no hay forma de que le diga a su dama, no que crea que su dama lo castigará, pero también podría meterlo en problemas y podría ser castigado. así no quedará esto entre él y él mismo.

Meilin fue a preparar un baño para que pueda limpiarse.

Llegó el alba y el sol sale, la luz del día brilla sobre el ser semidesnudo que ahora abría los ojos con fuerza.

El ser se sentó lentamente y se frotó los ojos viendo cómo la otra mitad de la cama se revolvía y se vaciaba, sus ojos reflejaban tristeza y los veía vacíos.

"Deidad de las hadas, prometiste que te casarías conmigo, te casarás conmigo, ¿no es así?" dijo suavemente mirando a través de la ventana con tristeza.

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"Mei'er, te ves muy cansado, ¿por qué no descansas un poco?", Dijo Le Huan.

"No, estoy bien, este sirviente le servirá a su señora" se rió.

El emperador peinó el cabello de Le Huan hacia atrás para que pudiera comer adecuadamente.

"Cuidado te vas a meter pelo en la boca"

Le Huan asiente

"¡Su majestad imperial! ¡Su majestad imperial!"

Un sirviente corrió por el patio y luego se inclinó ante ellos y les saludó con respeto.

"¿Qué pasa?", dijo el emperador.

"Su alteza el segundo príncipe , ya puede ver", declaró el sirviente