"la heroína y el villano" Quackity x TN

¡¡capitulo 4!!

Narra  _____

Estaba tranquilamente viendo la TV mientras comía Takis.

Era alrededor de las 1am, y me encontraba viendo películas.
Hasta que escuche un fuerte sonido que, parece, proveniente de la cocina.

Me paré rápidamente y baje las escaleras con una palo de escoba, al llegar a la cocina, lo único que se encontraba era un vaso roto.

Tome una escoba y un recogedor de basura, me acerqué al vaso y lo recogí.

Pero sentí un fuerte golpe en la cabeza hasta que caí al suelo y todo se tornó borroso.

...

Abrí poco a poco los ojos que pesaban; al principio veía borroso mi alrededor, cuando ya mi vista se mejoró, sentí un gran fuerte dolor de cabeza hasta el punto en el que con las manos tuve que agarrarme la cabeza del dolor.

Después de un par de minutos, el dolor se fue. Intenté ponerme de pie, pero me di cuenta que la pierna derecha estaba atada a una cadena metálica.

Mire a mi alrededor con la esperanza de encontrar algo para contar el metal. Lo único que encontré fue una puerta en mal estado que parecía ser la salida.

Intente arrastrarme hasta aquella puerta pero la cadena me lo impedía.
Bufe ante esa situación.

Me di tiempo para ver dónde estaba.

Era un cuarto verdaderamente oscuro, lo único que alumbraba era el sol que apenas entraba por una ventanilla pequeña y con rejas, se encontraba en lo alto de la pared, llegando hasta el tope.

Estaba en el frío cemento que estaba sucio, en los rincones de la habitación o, más bien, celda, habían ratones que comían desesperados las basuras.

Mire mi cuerpo, ahora me encontraba con mi pijama que estaba sucia, llena de polvo.

Me hice bolita apoyando mis piernas a mi pecho y poniendo mi cabeza en mis rodillas.

Pasaron dos horas. El estómago me empezó a crujir.

No había comido nada, no tenía noción del tiempo.

Lo único que me quedaba era dormir.

...

Al despertar, estaba en el mismo lugar, estaba el sol, lo que indicaba que era un nuevo día.

Pronto las tripas me empezaron a crujir.

La desesperación de salir de aquí se hacía más grande. Tenía sed, hambre, frío.

Por un momento pensé en mi hermano,   el debe estar muy preocupado mandándole mensajes.
Debí hacerle caso, no debí venir acá, él me advirtió que este lugar era peligroso, pero yo no le hice caso, ahora estás son las consecuencias.

—Qué patética eres, ___— me dije a mi misma, esto me estaba afectando—, por qué eres tan estúpida y nunca haces caso a los que te dicen — bufé —, patética...

Empecé a llorar, a llorar porque estaba aquí, por la desesperación, por hambre, por sed, por frío, por todo en realidad.

...

Pasaron días, que parecían años, no sabía cuánto tiempo estaba aquí, solo sabía que me estaba afectando demasiado.

Empecé a quedarme como ida por horas y horas echándo-me la culpa.

Llore, llore hasta quedarme sin lágrimas.

Enserio esto era lo peor que me pasó en la vida.

Abrí los ojos, desearía no hacerlo. Otra vez en el mismo frío lugar de siempre.

Abracé mis piernas, esto ya se estaba convirtiendo en una rutina.

Empecé a temblar, quería gritar, pero las palabras no salían de mi boca.

Pasaron unos minutos que parecían horas, hasta que escuche un fuerte sonido, mire al frente y la puerta se a ría poco a poco. Una pequeña esperanza se apareció, solo quería que me sacaran de aquí.

Entró un hombre con la cara tapada y con traje muy formal, traía una plato de comida y un vaso de agua.

Se acercó a mi y dejó el plato y el vaso al lado mío.

—El señor Big! Q me ordenó que te trajera esto. Más tarde te traeré una nueva muda de ropa.

—G-gr-aci-as... — dije con dificultad, claro, estar por días e incluso semanas sin tomar agua.

El hombre me miró con pena y salió de la habitación.

Cogí rápido el plato de comida y el vaso y comencé a comer desesperadamente.

Cuando termine me sentí tan feliz, después de no haber comido por días, esto era genial.

...

Pasaron una horas desde que el hombre me trajo la comida, hasta que la puerta se volvió a abrir.

—Hola. Aquí está la muda de ropa, es ropa de tu talla y todo lo necesario. En unos días vendrá el señor Big! Q.

Asentí y tomé las prendas.

El recogió el plato y el vaso y salió por la puerta.

No quería que se vaya, me sentía muy sola, y en realidad lo estaba.

Tome las prendas, y me las puse. No era mucho que era lo necesario, enserio necesitaba una cambio de ropa.

Volví a mi posición inicial y me quedé dormida.

...

Durante una semana el guardia me traía comida y un poco de agua, a veces, de escondidas, se ponía a charlar conmigo.

Hasta que un día dejó de venir.

...

La puerta se abrió, me senté con la esperanza de que fuera él. Pero mis esperanzas se desvanecieron al ver como entraba por la puerta desgastada él, Big! Q.

Aquel que enfrente, ahora sé que nunca debí hacerlo.

—Mirate, está toda flaca, ¿ahora sí podrás enfrentarme? A ver, sigue haciéndote la "heroína"— rió—. Te dije que no te metiera conmigo y mírate.

Bajé la cabeza, era cierto.

Big! Q se acercó a mi y me tomó del mentón.

—Tienes dos opciones: sales y cumplirás con lo que diga, o te quedas morir aquí.

—Por favor, sácame de aquí.

—Perfecto. Así te quería ver, rogando por tu vida.

Me tomó en brazos, salió por la puerta y empezó a subir unas gradas, cuando llegamos a arriba, pude ver otra vez la luz.

Me llevo hasta un baño, me dejó en la tina y prendió el agua. Este empezó a recorrer mi cuerpo, se sentía de lo mejor.

Big! Q salió sin decir nada y me dejó sola.

Me apresure en quitarme la ropa. Empecé a frotar mi cuerpo con el jabón. Sentí el agua correr por todo mi cuerpo.

Una hora estuve en la ducha.

Luego salí y me puse la toalla.

Salí del baño, y en la cama se encontraba unas prendas de ropa, supuse que eran para mi.

Me tomé un momento para verme en el espejo.

Estaba más pálida, los huesos se me notaban, estaba desnutrida.

Estaba segura de que había perdido mucho peso.

Mis pómulos estaban más marcados, llegando a verse casi solo mis huesos.

Me apresure en cambiarme y me recoste en la cama.

Me hice bolita, extrañaba estar en mi cama.

Pronto cerré los ojos y caí en un profundo sueño.