𝗷𝗼𝗸𝗲𝘀 𝗼𝗻 𝘆𝗼𝘂 ©

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"Yo lo odio y a la vez lo amo".

-¿Alguien está ahí?.

Me preguntaba una voz femenina del otro lado de la puerta.

Era de esperarse, sigo en el baño de la escuela.

-Mierda... -susurré.

-¿Qué pasa?. -se escuchó otra voz, esta vez masculina.

-No sé, creo que hay alguien ahí. -La puerta está cerrada con seguro y nadie responde. -dijo la chica.

-Espera, llamaré al conserje.

Y mencionó el chico.

En cuanto escuché eso me lavé rápido.

Lavé mi cara, acomodé mi cabello y mi uniforme.

Enrollé el filo en una hoja de libreta que arranqué y la metí a mi bolso.

-¿Qué pasa señorita?.

Me mencionó una voz gruesa, sería del conserje.

-No se abre, esta con seguro y nadie contesta.

Le contestó la chica.

-¿Cree que haya alguien?.

Le preguntó el chico.

-Sí, lo más seguro. -Iré por las llaves. -dijo el señor.

Escuché como unos pasos se alejaban de ahí.

Rápidamente abrí encontrándome con una chica y un chico que ya conocía.

La chica me miraba raro a lo igual que el chico.

-¿Por qué no abrías?.

Me preguntó la chica.

No respondí, pasé por un lado de estos y salí corriendo de ahí antes de que llegara el conserje y me viera.

Sentí como choqué con alguien, pero este si había sigo un fuerte golpe en la frente haciéndome caer al suelo.

-Mierda, ¿No puedes fijarte por dónde vas?.

Me gritó Tom mientras llevaba una de sus manos a su frente.

Solo lo observaba apenada, aún estaba tirada en el suelo.

No me importaba el dolor que ahora sentía en la frente.

Me gritaba y maldecía por no haberme fijado.

No quería escuchar lo que decía, así que me concentré en sus labios.

Solo en ellos para ver como se movían al mismo tiempo que me decía feas palabras, porque era lo más seguro.

Pero era imposible no escucharlo por más que quisiera evitarlo.

-Oye, basta.

Le dijo alguien.

Volteé mi vista a quien había detenido a Tom de seguir hablando, gritándome más bien.

Él chico me estiró su mano para que la tomara y me levantara.

La tomé y me levanté en un impulso rápido.

-¿Estás bien Olivia?. -preguntó.

Asentí mientras acomodaba mi bolso en mi hombro izquierdo.

-Deberías pedirle disculpas a la chica.

Le dijo Harry mirando a Tom.

-Es una idiota por no fijarse por donde va. -contestó Tom. -Mira lo que hizo.