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When you get older plainer, saner Will you remember all the danger we came from?...
Bien era sabido que los habitantes de la Isla quesadilla no venían de un mismo lugar. Todos eran varias líneas del tiempo, lugares, universos diferentes, coexistiendo en un mismo espacio. Por eso nadie era considerado un santo ni nada parecido, ni siquiera aquellos que tenían apariencia de serlo. Vegetta y aquel oso que venía haciéndose presencia varios días atrás con ese halo eran el claro ejemplo de esto
ADVERTENCIA
- VIOLENCIA LEVE - PALABRAS ALTISONANTES - MENCIÓN LÍNEA DEL TIEMPO KARMALAND 4/5.
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¿Qué puede significar el pasado para ti cuando solo recuerdas una parte de tu historia?
Burning like embers Falling tender Longing for the days of no surrender Years ago...
La sala de la casa estaba destruida, cristales rotos de las que antes eran copas, cristaleras y una botella de vino junto a su interior se encontraban esparcidos por el suelo manchando a su paso un álbum de fotos hecho casi ceniza. El fuego amenazaba con salir de la chimenea mientras al fondo de la habitación se hacía presente el sonido de golpes junto a salpicaduras y quejidos. A duras penas con la luz de la luna se veían dos siluetas. arriba de un híbrido de oso postrado en el suelo, se veía al héroe de ojos violetas con la mano hecha un puño con los nudillos sangrantes a punto de proporcionar otro golpe al rostro contrario siendo detenida por la mano del castaño quien dejó ver sus ojos llenos de lágrimas después de todo el tiempo que habían mantenido esta pelea
-No sé que venías a buscar con alguien quien te dijo que a penas de acuerda de tu mera existencia Se levantaba de encima del contrario el ojivioleta con dificultad sosteniendose de la pared para no caer de nuevo al piso.
- Tienes razón, no sé a qué vine. Tal vez era porque tenía la ligera esperanza de que algo de culpa aún viviera en ti o aunque sea una parte de lo que fuimos una vez, pero veo que no. Se incorporó el ángel quien empezaba a regenerar la piel dañada mientras limpiaba el líquido carmesí que salía de su nariz y boca para después pasar su brazo por las lágrimas que amenazaban con no parar de salir.
