1 A.M

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(advertencia, toca algunos temas delicados sin ser muy específicos, agradezco discreción)

1 A.M

El motor de un camión se apago por fin al entrar a una enorme bodega a las afueras de la ciudad, la puerta del chofer se abrió saltando un hombre de ahí tocando el suelo con sus botas sucias y viejas.

--llegas tarde—un hombre salió de la obscuridad acercándose hacia el.

El chofer del camion tomo una bolsa de papel sacando su contenido, dándole un trago a una botella de licor, solto un gruñido al sentir se garganta arder, jadeo con satisfacción ante la bebida que logro calentar un poco su cuerpo, hacia frio, su aliento salia en forma de vapor—lo bueno se hace esperar—menciono con una sonrisa socarrona.

--da igual, ahora dame las llaves—el hombre dio un paso y trato de quitarle las llaves al chofer, el cual retrocedio negando con la cabeza.

--na ha—menciono con burla—primero el dinero—

El hombre solto un resoplido haciéndole una seña a su acompañante, el cual estaba aun en la obscuridad, camino hacia ellos con un sobre amarillo en la mano—aquí esta lo prometido, un millón—

Una carcajada se escucho por parte del chofer el cual bebio nuevamente su licor—lo que te traje no vale eso—

--fue lo que acordamos—menciono con molestia abriendo su chaqueta mostrando un arma que guardaba en sus pantalones.

--quiero un millón y medio—

--no quieras jugar conmigo—el hombre perdió la paciencia tomando de la chaqueta al chofer empujándolo hacia el camion con brusquedad.

--es lo justo—respondio sonriendo.

El hombre hizo una mueca cuando un olor nauseabundo azoto su nariz, la mezcla de licor barato mas dientes podridos lo hizo revolver el estomago.

Escucharon un ligero llanto provenir de la parte trasera del camión de carga, llanto que fue ignorado.

--eso no fue lo que acordamos—

--por favor, triplicaras ese dinero la primera semana, los rangos son de 6 a 14, todo esta sin usar—

El hombre hizo una mueca y solto al chofer—quiero ver la mercancía—

--por supuesto—respondio con simpleza caminando hacia la parte trasera, tomo sus llaves y retiro el candado que tenia abriendo la puerta, la luz era escasa, pero se podía ver el contenido--¡callense!—grito cuando empezaron a escucharse unos lloriqueos, cerro la puerta nuevamente y volteo a ver a sus compradores.

--dale lo que quiere—le dijo a su acompañante, el cual saco otro abultado sobre dándoselo al chofer del camión.

Sonrio con malicia y tomo el sobre abriéndolo acercándolo a su nariz, inhalo con profundidad y solto una carcajada—me encanta el olor del dinero—

--ahora lárgate—

--claro que me largare, pero el camión es mío, si lo quieren tendrán que pagar tambien por el—

--estas agotando mi paciencia—

--de acuerdo, se los prestare esta ocasión—respondio el chofer escupiendo en el suelo lanzando las llaves a uno de los hombres—oh, por cierto, un detalle—tomo su botella bebiendo un par de tragos—uno muerde—hablo dando la media vuelta comenzando a alejarse. Salió de la bodega comenzando a caminar solo para comenzar a maldecir—no les hubiera dejado el camion, tendré que caminar hasta la carretera—refunfuño viendo el bosque a su alrededor, continuo caminando por un par de minutos, sin notar a una especie de sombra que lo seguía, pero un ruido en la maleza llamo su atención haciendo que se detuviera--¿ quien anda ahí?—pregunto sacando su móvil aluzando unos arbustos, pensando en que quizas solo era un animal continuo con su camino pero el licor habia hecho efecto—necesito orinar—se acerco hacia un arbusto abriendo su bragueta, jadeo de alivio y comenzó a hacer lo suyo, sin esperar que segundos despues su miembro yacería cortado en el suelo.

THE ADJUDICATORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora