𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 ℍ𝕦𝕟𝕥𝕖𝕣 𝕩 𝕃𝕖𝕔𝕥𝕠𝕣𝕒

The Scarlett Guard.

𝐛𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐚𝐫𝐫𝐢𝐯𝐚𝐥 𝐨𝐟 𝐋𝐮𝐳

●Narra la Creadora●

Antes de que Luz la humana llegara a las islas Hirvientes, todo era muy normal en el palacio del emperador.

Había pruebas para nuevos guardias, todos adultos y graduados, pero inútiles a los ojos magenta de un adolescente.

Ese día, una de las pruebas era una batalla todos contra todos. No había aliados ni amigos en esa prueba, solo caos y enemistad para que alguien se quede con el puesto.

El Guardia Dorado estaba allí, vigilando y juzgando a los que hacían las pruebas. Belos le había encargado que el eligiera a un nuevo guardia y por nada en el mundo lo defraudaria.

Pero para él, todos eran unos inútiles que usaban magia al azar para ganar, sin estrategia alguna. Algunos se lastimaban con su propia magia, otros no sabían defenderse cuerpo a cuerpo. Parecían unos niños intentando jugar a los guerreros.

El Guardia Dorado soltaba suspiros de irritación al ver la poca calidad de los guardias. El anotaba lo que veía y no era muy bonito que digamos.

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Paso un buen rato y parecía que los guardias no se lo tomaban tan en serio. El Guardia Dorado ya se estaba aburriendo ver lo mismo de siempre.

Hasta que un guardia se equivocó de hechizo y un rayo salió disparado por todas partes.

Varios guardias se agacharon y otro corrieron intentando que el rayo no los agarre.

El rayo rebotaba entre las paredes hasta el punto que el rebote fue directamente hacia Hunter.

El no tenia su bastón, así que le era imposible amortiguarlo. Hasta que un guardia se acercó rápidamente y detuvo el rayo con una planta para que el Guardia Dorado no saliera herido.

Hunter se quedó atónito, una velocidad con la magia y estratégico.

El observó a uno de los guardias que lo había salvado de una buena herida. Era más bajito que los demás, no parecía un adulto.

Hunter: tu, ven conmigo ahora. -ordenó mientras lo señalaba-.

El guardia fue y se encontró con él afuera del combate. Ella se sacó el casco que normalmente tenian los guardias del emperador.

???: ¿si, Guardia Dorado? -era una chica, joven como de 15 o 16. Esto sorprendió al Guardia Dorado, nunca vio a alguien de su misma edad en el aquelarre-.

Hunter: identifícate, cuanto estas en el aquelarre y tus objetivos. -decreto seriamente, pero por dentro tenia curiosidad de saber un poco de la chica-.

La chica lo miró y obedeció sus órdenes.

???: me llamo t/n Deamonne, estoy en el aquelarre desde hace 2 meses y mi objetivo es ayudar al emperador con lo que necesite. -contesto la chica con seriedad y con voz impostada al hablar-.

Hunter la miró y alzó una ceja al escuchar el apellido.

Hunter: ¿Deamonne? Eres la hija de Darius, entonces. -dijo mientras la observaba bien-.

T/n: así es, ¿en que lo puedo ayudar?

Hunter la observó bien y se acercó un poco, era muy parecida a Darius, pero más seria y menos sarcástica.

???: ¿que haces cerca de mi hija, principito? -se escuchó una voz ronca y hostil, era Darius, líder del aquelarre de los abominables-.

Los dos jóvenes lo miraron, t/n sonrió al ver a su padre mientras Hunter frunció el ceño.