Una explosión se escuchó fuertemente asustando me intente descifrar que era pero no lo logre, por otro lado Neizan no se miraba asustado, solamente se reía por los saltitos que daba cuando se escuchaba los sonidos
tomó mi mano y salimos de la casa, sorprendida por el lugar ya que no se encontraban nada, estaba totalmente solitario , ni los locales, ni la gente era como si existiera solamente “mi casa", el bosque se encontraba a tan solo kilómetros aunque viviera en la ciudad teníamos un bosque cercas, si un bosque, así que nos dirigimos allá corriendo sin parar intentando alejarnos de las explosiones , mis piernas dolían mucho , tenía demasiada hambre lo único que quería era salvarme y ya alejarme de todos hasta de Neizan no sabía quién era en realidad, ni si nombre completo o si tiene pareja, digo es curiosidad , quisiera volver a mi vida normal, de vez en cuando tropezaba golpeando me con las ramas y piedras, Neizan se dio cuenta de mi cansancio y me cargo. ¡Vaya se dió cuenta!
- Ya vamos a llegar, un poco más- siguió caminando. Otra explosión se escuchó un poco cerca de nosotros, tenía mucho miedo a que muera por una explosión y mi lápida diga muerta por una explosión por mensa. ¿Por qué tuve que salir de casa?, mejor me hubiera quedado acostada solamente a escuchar la música de fuera.
Me bajo aún agarrando mi cintura, el lugar era una especie de burbuja , lo miré unos segundos y volví a mirar la burbuja, empezó a caminar y lo seguí, la verdad quería alejarme de las bombas lo antes posible pero tengo un mal presentimiento de Neizan, aunque me haya salvado no tengo que confiar en nadie, el mismo me lo dijo abrió la puerta y se encontraban más escaleras, Neizan me hizo señal para subirme en su espalda y llevarme , lo hice caso y me subí la verdad no quería caminar.
Llegamos a otra puerta la abrió y me bajo, un señor volteó y nos miró, sonrió mirando a Neizan.
- Neizan, me alegro que estés aquí, estoy muy feliz por ti -lo abrazo.
- Estaba haciendo unas cosas por eso no pude venir- sonrío un poco
- No importa, hola muchacha- me saludo y rápidamente me escondí detrás de Neizan como una niña chiquita.
- Ella es Heather- me acercó un poco a él, el señor me inspeccionó y sonrió. No me gusto su sonrisa…
- ten- me dio una paleta y la tome, a las paletas no les tienes que decir que no o ¿si? Volví detrás de Neizan aún me daba mala espina el señor y Neizan también.
- Es un poco tímida, además de que no ha comido nada, empezaron a caer bombas por todos los lugares, agarramos lo que pudimos- me miró por unos segundo y sigo mirando al señor.
- Mejor vamos a la cocina y después hablamos – señalo una puerta y nos dirigimos allá, el olor de un pan dulce delicioso inundó mi nariz , olor a pizza, pasta, de todo.
Neizan agarró unas bandejas dándome la mía y me sirvió algunos bocadillos y pizza, muy deliciosa se miraba que ya quería comerla , nos sentamos y empecé a comer tenía demasiada hambre como para importante que me miren, tomando mi juguito, de pronto sentí la mirada del señor me sentía incómoda le di un pequeño golpe a Neizan debajo de la mesa y se dio cuenta y me miró un poco, con mis ojos señale al señor y el se río.
-Se llama Tesira- hablo mientras comía- el sobrevivió a una guerra pero nada de que preocuparse, tu tranquila el no te hará nada.
- ¿Por qué?- pregunte
- Porque si- se volvió que reír, ¿pues qué le sucedía? Se ríe sabiendo que hay una catástrofe afuera, no piensa en los demás que milagro.
Me pare bruscamente de la silla tomando el tenedor que tenía y se lo apunté, se sorprendió de mis movimientos , intento descifrar que tramaba frunciendo el ceño.
- Calma Heather- se levanto con cuidado aún mirándome.
- ¿Por qué me tratas así normal? Y no me vengas con “es por tu bien", estoy enojada contigo, no entiendo nada de lo que pasa aquí, ¿Por qué estabas en esa cama sin preocuparte?
- Heather, tu nunca vas a poder entender esto, es lo que tienes que vivir , ¡nada es igual!- aventó la mesa enojado, súper enojado -¡yo te salvé! , por mi estas a salvo- me quitó bruscamente el tenedor. No tenía que dejarme guiar por su enojo y ser una niña miedosa, súper enojada le grité.
- ¡No podre vivir con esto, es tu culpa todo, si me hubieras dejado en la casa no estaría aquí! , Por tu culpa todo esto me está pasando.
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HEATHER
Teen FictionUn escalofrío recorrió en toda mi espalda sintiendo mis brazos y piernas tan cansadas, haciendo que recuerde a ese horrible momento en el cual pude alejarme creyendo que por fin lo tendría lejos de mi vida.