Brighter Than Sunshine © VKOOKMIN

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“El ejecutivo Min Yoongi y el primogénito del clan Park, Jimin, están comprometidos. Se especula que la ceremonia será dentro de cuatro meses”

Taehyung sonrió. En la imagen, Jimin se veía tan perfecto, un hombre digno de la realeza incluso, tan hermoso como la última vez que vio hace ya dos años.

Quiso llamarlo tantas veces, volver a escuchar su voz, decirle la verdad... pero se contuvo, y se conformó con ver su foto en las revistas sociales. Porque claro, todos sabían quién era Park Jimin, el hijo único de los Park, y prometido del gran Min Yoongi, jefe de las empresas Min.

Finalmente Jimin estaba donde debía estar. Con un buen hombre que realmente lo respete, siendo el centro de atención de todos, como debería ser. Y Taehyung se sentía feliz con eso, era lo que quería, por lo cual se fue hace dos años con Jungkook a otro lugar, para que Jimin pudiese encontrar su camino, él sabía que si estuviera aquí, Jimin seguiría dando todo lo que tiene, incluso su propia felicidad, solo para que Taehyung esté bien.

Pero muy en el fondo, Taehyung sabía que faltaba algo, porque no hay un Jimin sin un Taehyung, y no hay un Taehyung sin un Jimin. Y la combinación de los era una relación con mucha dependencia y toxicidad, pero era lo más real que tenían. Los dos lo saben mejor que nadie. Taehyung entendía que si volvía a aparecer en la vida de Jimin, lo destruiría todo, porque él siempre destruye todo lo que toca. Aunque Jimin jamás se quejó de aquello.

"Me alegra verte"

Taehyung miró a su nuevo jefe. Un hombre pálido y con la mirada aguda y penetrante, ya lo conocía, y después de que se fue varias cosas comenzaron a encajar en su lugar.

"Min Yoongi, o debería decir. Señor Min, ahora eres mi jefe"

Yoongi rió con una pequeña risa nasal, se le veía tan feliz, tan radiante, como jamás Taehyung lo había visto. Conocía el motivo; Park Jimin.

"No digas tonterías, somos amigos"

"Si... amigos... hablando de eso, ¿ya le dijiste a Jimin?"

Yoongi hizo una mueca. "Umm, aún no. Pero se lo diré hoy mismo, él... él entenderá"

"¿Él está bien?"

"Lo está, yo solo te pido que mantengas lejos a Jungkook de él"

"Eso no es problema, lo sabes"

Yoongi asintió. "Como sea, mi secretaria te mostrará tu escritorio y todo lo que debes saber... bienvenido a la empresa Taehyung, de verdad, me alegra que estés aquí"

Taehyung aprendió Bastante rápido. No pasó muchos días hasta que por fin lo vio. Fue un día lluvioso, cuando la imagen de un ángel perfecto apareció frente a él, una brisa suave movió sus rubios cabellos brillantes, sus labios perfectamente gruesos se separaron y sus ojos se iluminaron cuando vio a Taehyung.

Los dos se quedaron sin aliento, se sentía la tensión, la emoción, el dolor en sus miradas. Los dos sabían que se extrañaron. Se notaba.

"Jimin"

"Taehyung... ha pasado mucho"

"Sí, dos años"

"Ummm sí, ¿cómo has estado? ¿Y tú... hijo, o tal vez hija? Seguramente estará de 1 añito y algo. ¿no?"

Taehyung hizo una mueca.

"Es... niña"

Hubo un silencio bastante incómodo, pero finalmente Jimin sonrió. "Me gustaría conocerla alguna vez... "

"Sí, bueno... puede ser"

"Entonces, ¿que fue de tí?"

"Mi hermano me ayudó a conseguir un trabajo en Daegu, allí conseguí entrar a la universidad y continuar mis estudios... también me ayudó a conseguir el translado aquí, cuando Yoongi supo aquello me ofreció este trabajo, estoy muy agradecido"

"Ummm... y, ¿Jungkook?"

"Él también consiguió trabajo allí, está tramitando su translado, por eso no vino aún"

"¿Y tu hija donde se está quedando? ¿Tienes niñera? ¿Donde vives?"

Taehyung sonrió al ver tan interesado a Jimin. "Ella... está con Jungkook, tiene una niñera allí, y ahora estoy quedadome en el departamento de mi hermano"

"Oh bueno, ya sabés... puedes decirme si necesitas algo"

"Entonces, ¿puedo pedir un abrazo?"

Las mejillas de Jimin se volvieron de un tono rosa pálido, entonces Taehyung supo que tenía permiso, se acercó lentamente, aprovechando que estaban en una oficina y nadie los vería. Pasó sus manos por la pequeña cintura del rubio y atrajo su cuerpo al propio, sintiendo la fricción de sus pieles, tan cálido y tan perfecto.

Las manos de Jimin subieron por su espalda y escondió su rostro en el cuello de Taehyung, entonces el mundo se detuvo por completo, sentían la respiración contraria y fue como si el tiempo nunca hubiese pasado, como si jamás se hubiesen separado. Como si todo lo que pasó entre ellos fue solo un mal sueño.

Taehyung después de mucho tiempo, se sentía en casa nuevamente.

Hola, ¿me extrañaron? volví para darle un final a esta historia.
💕