"Jungkook," murmura Seokjin. "¿Te quedarás conmigo así, siempre?"
Está acurrucado junto a Jungkook en una manta de picnic, con la cabeza metida bajo su barbilla. Los suaves mechones de su pelo rozan la barbilla de Jungkook cuando Seokjin se mueve, mirándole tímidamente. Mariposas, piensa Jungkook, sintiendo un aleteo en el estómago. Se pregunta cuándo disminuirá la vertiginosa excitación, cuándo su corazón dejará de tropezar consigo mismo con cada sonrisa que adorna los labios de Seokjin.
Jungkook arranca una brizna de hierba. Le hace cosquillas a Seokjin bajo la nariz. Su nariz se arruga y una mano lo aparta.
Jungkook se ríe y estrecha el brazo alrededor de la cintura de Seokjin. "¿Tienes que preguntarlo?"
Seokjin hace un mohín. "¿Eso es un sí, o estás buscando la forma de decir que no?".
El sol les pega de lleno, el cielo es de un azul celeste sin nubes, pero extrañamente el calor no les afecta. La granja está felizmente tranquila, no hay señales de la familia de Seokjin en los alrededores. Parece como si estuvieran en su propia burbuja, separados de la realidad, suspendidos en el tiempo. Probablemente es sólo su percepción, todo apagado e insignificante al lado de la brillantez de Seokjin.
Un poco indignado por lo que Seokjin está insinuando, Jungkook lo rodea con ambos brazos, abrazándolo aún más fuerte. No es él quien corre el riesgo de huir. Seokjin deja escapar un adorable chillido y le empuja un poco.
"Claro que es un sí", murmura Jungkook contra el hombro de Seokjin. "No seas ridículo".
Seokjin le empuja de nuevo, un poco más fuerte. Jungkook le muerde el hombro en represalia. Esto sólo hace que Seokjin se ensañe más con sus empujones.
"Basta, hyung. Dije que sí, ¿no?" Jungkook gimotea. Seokjin lo ignora y sigue golpeándolo y empujándolo. Le sorprende cómo alguien tan sereno y responsable como Seokjin puede comportarse como un mocoso petulante.
"Jungkook-ah, vamos." Seokjin lo empuja con fuerza. "¡Despierta, por el amor de Dios! Todos nos están esperando. Es hora de desayunar!"
Jungkook abre los ojos, desconcertado. ¿Desayunar?
Seokjin le mira fijamente, con cara de impaciencia. Los engranajes del cerebro de Jungkook tardan unos segundos en encenderse, registrando la suavidad de la almohada bajo su cabeza, el calor de las sábanas de algodón y la fina manta enroscada alrededor de sus piernas. Está en la cama. Está en la cama de la habitación de invitados de la granja de la familia Kim. Seokjin está sentado a su lado, no echado en sus brazos. Lo que está abrazando muy firmemente es una almohada.
También hay mucha luz diurna inundando la habitación gracias a las cortinas corridas, lo que le hace cerrar los ojos inmediatamente con una mueca de dolor.
Siente un dolor de cabeza golpeándole detrás de los ojos.
Un sueño. Jungkook frunce el ceño, decepcionado. Se echa la manta a la cabeza, decidido a volver al sueño encantador con la sonriente Seokjin que estaba todo flexible y feliz, acurrucado contra él.
"JK, despierta antes de que decida tirarte una jarra de agua en la cabeza. Y no es una amenaza vacía".
"Vete", murmura.
"La abuela ha hecho especialmente haejangguk para nosotros y me ha enviado a sacar tu culo perezoso de la cama". Seokjin le aparta la manta de la cara. "Te sacaré literalmente a cuestas si es necesario".
Sin mediar palabra, Jungkook extiende los brazos en señal de invitación. Si Seokjin quiere llevarlo a desayunar, no va a interponerse en su camino.
Es ignorado.
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Tirar de la lana sobre mis ojos -Kookjin-
Fanfiction"Mira, es sólo por hoy", dice Seokjin, y Jungkook tiene que respirar tranquilamente para mantener a raya el pánico, porque ¿en qué coño se ha metido? "Y mi familia no se quedará tanto tiempo. Sólo tendríamos que fingir durante la próxima media hora...
