Era a mediados de agosto cuando los profesores los alentaban a escoger un taller extracurricular para desarrollar nuevas habilidades, desestresarse y ganar algunos puntos extra fuera del horario de clase. Heeseung estaba confundido porque tenía dos opciones en mente: deportes, para mejorar su condición física, y música, para disfrutar un momento de lo que más amaba en este mundo.
Agradecía que les dieran una semana para pasearse por las aulas y mirar las actividades de los talleres porque era muy indeciso y sabía que tomar una decisión no sería tarea fácil para él. Escuchó la campana y guardó sus cosas para emprender camino a su casa.
Mientras caminaba decidió desviarse hacia un pequeño parque en el vecindario, dejó su mochila a su lado y se recostó en el césped. Cruzó los brazos bajo su cabeza y miró las nubes mientras soltaba un suspiro.
Intentó ver figuras en ellas por un rato hasta que se cansó y cerró los ojos un momento. Se imaginó jugando baloncesto en un equipo y riendo, la imagen mental le causó satisfacción pero también se acordó de los momentos de felicidad que tenía cuando estaba en su cuarto y tocaba su guitarra mientras tarareaba palabras sin sentido pero que iban bien con la melodía. De verdad no sabía qué hacer.
—Estás frunciendo mucho el ceño. Te saldrán arrugas y vas a quedar feo.
Heeseung abrió los ojos de golpe, sorprendiéndose por aquella voz repentina. Miró hacia su lado izquierdo y unos muy conocidos ojos color chocolate le dieron la bienvenida. Heeseung se llevó una mano al pecho y soltó una risa mientras se volvía a recostar.
—Eres un tonto, me sacaste un susto enorme—. El chico a su lado soltó una carcajada y se recostó a su lado, imitando la pose que tenía anteriormente.
—¿Dónde estuviste todo el día? Hoy no te vi durante el receso.
—Aww, ¿Por qué? ¿Me extrañaste?—. El contrarió le dio un empujón amistoso mientras sonreía.
—Claro que lo hice, eres mi mejor amigo.
Heeseung rió una vez más. —Hoy tuve solo clases de informática y química, por eso no nos cruzamos. Y durante el receso estuve en el salón terminando un trabajo—. El contrario soltó un sonido de entendimiento y asintió.
—Oye, Hoon.
—¿Mmmmh?
—¿Ya escogiste taller?
—Sip —. Heeseung lo miró con curiosidad en los ojos y Sunghoon lo imitó.—¿Por qué?
Heeseung soltó un suspiro cargado de pesadez.
—Aún no puedo escoger el mío —. Sacudió la cabeza. —Bueno, equis, ¿Qué taller escogiste?
Sunghoon sonrió mostrando los dientes.
—Danza.
Heeseung alzó las cejas con asombro y asintió mientras sonreía también.
—Debí imaginarlo. Amas bailar.
Se quedaron un rato en silencio, disfrutando de la brisa, hasta que Sunghoon decidió romperlo.
—No te comas mucho la cabeza. — Volteó la cabeza para mirar a su mejor amigo. — Eres mi Heeseung, sé que en tu corazón ya tienes la respuesta solo te hace falta escucharte más y dejar de guiarte por lo que sientes que la gente espera de ti.
Heeseung sonrió apenado.
—Gracias.
Entonces gotas de lluvia cayeron y ambos jóvenes gritaron con preocupación, pues sus ropas y mochilas quedarían húmedas. Sin embargo, Sunghoon vio ese momento como una oportunidad para animar al contrario.
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"Be my forever" | heehoon
FanfictionDos niños se hacen una simple pregunta inocente sin pensar que terminaría siendo una promesa para toda la eternidad.