Arcoíris (Moshion)

Capítulo 1

La piso de aquella celda era frío y sucio, pese a eso, Shion tuvo que permanecer sentado en este porque sus compañeros de pandilla estaban utilizando las delgadas e incómodas tablas de madera que los guardias llamaban "bancas". Cómo fue que todos terminaron ahí encerrados? Simple: A uno de ellos, más específicamente aquel de trenzas bicolor, no se le ocurrió nada mejor que jugarle una broma a un patrullero, broma que terminó con todos los presentes detenidos por la policía

- Todo esto es tu culpa – se quejó Rindou

- Cállate

- Me pregunto cuanto tiempo seguiremos aquí metidos – pensó Izana en voz alta haciendo puchero

- Bueno, hace rato nos pidieron los números de nuestros padres y tutores – dijo Muto – Supongo que no faltará mucho para que vengan a buscarnos...

- Argh, no quiero que Shinichiro venga! De seguro me hará un drama y esta vez ni fue mi culpa! – se quejó jalándose los cabellos

- Izana, no hagas eso, te harás daño – lo detuvo suavemente Kakucho, su alpha, sosteniendo sus manos

- Está bien, mi amor. Lo siento – sonrió el de piel canela apoyando su cabeza en el hombro del menor

- No coman pan delante de los pobres! – los molestó Mochizuki, pese a que él era el único "pobre" ahí, bueno, no exactamente...

- Madarame, te buscan!! – gritó un guardia y Shion se levantó, pero apenas puso un pie fuera de la celda, dos mujeres se abalanzaron sobre él abrazándolo con fuerza

- M-mamá!! Papá!! Me van a tirar al suelo! – rió este y sus compañeros de pandilla se le quedaron viendo fijamente

- ...yo juraba que este vivía debajo de un puente o algo así – soltó Ran de la nada, logrando que la mujer alpha de ojos azules le mirara bastante mal; el miedo que sintió fue tal que se quedó callado de golpe

- Mi niño, estás bien? No te hicieron nada? Siempre llegas a casa hecho mierda – lloriqueó la omega de apenas 1,50

- Natsume, le vas a llenar la ropa de mocos – rió por lo bajo su esposa

- Es que no puedo evitarlo! Nuestro cachorro se la pasa metido en problemas!! – y se puso a llorar más fuerte, dándole igual que los compañeros de su hijo la estuvieran viendo

- Mamá, estoy bien, no llores – respondió el tatuado – Ves? No me pasó nada. Vamos a casa, sí? – la mujer secó sus lágrimas y empezó a caminar fuera de la comisaría con su hijo y su pareja. Ya en el auto, ésta decidió hablar

- Cariño, qué onda con ese alpha de ojos rojos?

- Eh? Hablas de Mochi?

- ...Cómo alguien así puede tener un apodo tan tierno? – arqueó una ceja la más alta – Bueno, no va al caso... Él y tú tienen algo? – preguntó como si nada y Shion se sonrojó al extremo

- Hitomi, no insinúes cosas – dijo su esposa dándole palmaditas en el hombro

- No insinúo nada, ese chico no le quitaba los ojos de encima a nuestro bebé!

- N-no te hagas la idea equivocada, pá! Él... él de seguro piensa que soy feo o algo así – y Natsume, como por arte de magia, pasó de su usual sonrisa a una expresión aterradora

- Lo mato

- Mamá, no-

- Lo mato! – y estuvo a punto de bajarse del auto cuando su pareja la detuvo

- Amor, a mí tampoco me hace feliz que alguien le diga feo a nuestro hijo, pero estamos en una comisaría, no quiero que te metan presa por atacar a un menor – la mas baja se acomodó en su asiento y suspiró pesadamente