I

30 5 9
                                    

-Deberías dejar de beber Sehun.-El timbre agudo en la voz del líder de la organización Park resonó en aquella Hanok (Korean Traditional House).

-Si no somos amigos, ¿Por qué bebemos juntos? En todo caso, somos enemigos, tú quieres mi territorio y yo quiero el tuyo. -El pelinegro alego.

-Patrañas, tu territorio apesta, quizás tú no me veas como un amigo, pero yo sí, tu padre y el mío lo fueron, nos conocemos desde hace tiempo, creo que hasta te conozco más que tú mismo, pequeño bastard..

Un chico de cabello castaño claro apareció frente a ellos, lucia desalineado, y su ropa estaba rasgada. Chanyeol le miro con desagrado.

- ¿Quién eres tú? ¿Cómo es que llegaste a este lugar?.

-Yo... escuche que.... el líder Oh estaba en este lugar y vine a ofrecerme como... una carnada.

- ¿Dijiste carnada?.-Chanyeol se echó a reír.-No sé si eres muy ingenuo o estúpido mocoso.

-Yo... necesito hablar con el señor Oh, ¿es usted?.-El tono de voz de aquel chico fue suave.

-No, niño piérdete de aquí, los adultos estamos hablando. -Chanyeol aparto su mirada del castaño.

-Escuche que el señor Oh no toma carnadas con fines sexuales, pero sí como sicarios, mensajeros y...

-Niño, eres realmente molesto, si no sales por tu cuenta yo te echaré a golpes. -Chanyeol estaba a nada de perder la paciencia, respiro hondo intentando controlarse.

-Necesito proteger a mi hermano menor, el líder de la organización Kim está interesado en él, no deja de acosarlo y seguirlo a...

- ¿Por qué crees que tus asuntos serían de mi incumbencia? En todo caso, este sujeto es a quien buscas. -Chanyeol señalo a Sehun quién estaba a un costado de él.

-Lo siento.

-Lo que más me molesta es que un mocoso como tu este en este lugar, ¿Cómo supiste de este lugar? ¿Por qué tu ropa está toda rota?

-Antes de venir aquí, fui a la mansión Oh. -El joven castaño aclaro su voz intentando reprimir algunas lágrimas.

-Claro, bueno, él no está interesado en carnadas, debes irte.

-Pero realmente necesito...-Chanyeol se puso de pie, se aproximó al joven castaño, estaba listo para golpearlo, pero unas manos detuvieron el golpe. -Pero ¿Qué mierd.-Sus palabras se congelaron al ver a Sehun.-¿Qué haces??

-Él quiere...ser...mí..car..nad...a-Rio.-¿Por qué golpearías....a mi...carna..da.. idio...ta?.

-¿De que hablas idiota? ¿estas loco? ¿tanto alchol te daño las neuronas?

-Viejo, démosle...un poc..o de... crédito...el viajo... hasta aca...solo para esto...

Chanyeol miro al pelinegro, era más que obvio que estaba influenciado por el alcohol. -No puedo permitir que lo hagas, sé bien como eres de cambiante, el día de mañana querrás mi cabeza...

-No...no... míralo bien es lindo. -Bufo el pelinegro con una sonrisa en su rostro.

-No, no lo es, déjalo que se vaya, no lo lastimaré, pero déjalo ir y...

-NO LO DEJARE IR, LO VOY A TOMAR, Será MI NUEVA Y PRIMERA CARNADA. -El pelinegro alzo la voz, Chanyeol por su parte acento con su cabeza.

-Bien, si vas a hacer eso, hazlo, pero no me haré responsable, si quieres te presto la habitación de arriba.-Chanyeol se alejó.

-Solo lárgate idiota. -Sehun agrego, para así, tomar la mano del joven castaño de una manera brusca. -Hueles bien. -Bufo, el pelinegro, así mismo condujo al castaño al interior de aquella casa.

-Señor Oh... yo.

-No hables, solo obedece. -El timbre en la voz del pelinegro cambio a un tono más sombrío. Subieron aquellas pequeñas escaleras. Al terminar de subir todos y cada uno de aquellos escalones entraron a aquella amplia habitación.

-Señor...-Sehun comenzó a despojar de su ropa al castaño de una manera agresiva. -Señor, no, yo. -Sehun coloco una de sus manos sobre la boca del pelinegro.

-Debes callarte, si no lo haces te mataré después de cogerte. -El pelinegro miro fijamente al castaño, de pronto su vista fue clara y pudo ver con claridad el rostro de aquel chico, aquella expresión de terror no causo otra cosa más que excitación en el pelinegro, quien arrojo al cuerpo del castaño sobre la cama.

-No...NO... PORFAVOR...-El joven castaño intento escapar, pero dos manos ágiles lograron someterlo.

-Tú quieres algo de mí, yo justo ahora quiero algo de ti, lo justo es que primero hagas tu parte, solo así poder hacer mi parte. -Sehun termino por despojar el resto de la ropa del cuerpo del chico, aquella piel blanquecina fue un espectáculo fascinante. -Supongo que eres virgen, puedo oler inocencia en ti, y eso me vuelve loco.

-Señor...no...

-ESCUCHAME BIEN, NO MIENTO CUANDO DIGO QUE TE MATARE... ERES MOLESTO. -Sehun sin previo aviso, introdujo su ya erecto miembro dentro del interior del joven castaño, quien, al sentirlo en sus entrañas, lo único que podía pensar era en lo doloroso que le resultaba. -Carajo, eres tan apretado, relájate un poco, siento que cortaras mi pene. -Agrego el pelinegro, intentando así que la pelicastaño le mirara en todo momento. El ritmo de cada estocada era más agresivo, causando dolor en el castaño, quien debía reprimir cada sollozo de dolor por temor a ser golpeado por Sehun.

El castaño, sentía morir, no era su primera vez con un hombre, ni mucho menos era la primera vez que alguien tomaba su cuerpo de esa manera, pero aquel toque de aquellas manos le había recordado fantasmas que creyó haber enterrado hace mucho tiempo. Solo podía esperar a que esa pesadilla terminara, si bien él había llegado por su propio pie, jamás imagino que aquel hombre lo eligiera como su carnada... o más bien como su juguete sexual. Pues de todos los líderes que logro investigar antes de ofrecerse como una carnada, el líder de la organización Oh, le pareció que era el menos Psicópata.

Mientras tanto, en la planta baja, Chanyeol fumaba un cigarrillo. -Ese imbécil, ¿suele ponerse caliente cuando bebe?, estoy seguro de que no está consciente de lo que está haciendo, seguramente en su estúpida cabeza solo existe el hecho de que está cogiendo con alguien, sin importar quién sea, mañana cuando se entere de lo que acaba de hacer querrá culparme. -Bufo. -Es un imbécil, además ese chico ni siquiera es lindo... es alguien con un rostro común.-Concluyo para después lanzar su cigarrillo al suelo.

Psycho loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora