Goku en Gotoubun no Hanayome //un rayo de luz

Un rayo de luz//prólogo

Ya era más de medianoche, y el silencio de aquella ciudad era notable, todos sus habitantes permanecían en sus casas, en aquel lugar al cual llamar hogar, donde se les espera con entusiasmo y alegría de parte de hijos e hijas hacia su padre o madre, hermanos y o hermanas.

Pero aquella fémina no era el caso, ya que tan solo caminaba por las calles sin algún rumbo fijo aparentemente, pero pudiéndose notar una mirada bacia, cargada de dolor, tal vez impotencia y tal vez frustración, ¿pero a que se debía? ¿por qué vagaría a tan altas horas de la noche?, lo único que se podría asegurar es que podría correr algún peligro al ir por aquel camino que no era iluminado de la mejor manera, ¿pero a acaso a ella le importaba?, lo único que podríamos confirmar es que caminaba de manera lenta y constante sin hacer pausa alguna; el tiempo climático no le favorecería en esa circunstancia ya que de un momento a otro las nubes se irían agrupando, en señal de que en un corto lapso de tiempo la lluvia comenzaría a caer.

Más ella no le daría importancia y tan solo se dispondría a seguir sin importar que...la brisa se haría presente empezando a humedecer su ropa, provocando que está se le apegara al cuerpo dejando a la vista parte de su gran figura una que muchas mujeres envidiarían por tal belleza al igual que dejaría estupefacto a cualquier hombre, despertando algún deseo carnal, pero a pesar de ello... pareciera estar completamente sola por aquellas calles que recorría sin percepción alguna de su alrededor  al tan solo mirar el suelo donde pisaba, más un mal presagio le haría levantar la cabeza sacándola de los pensamientos que le atormentaban en ese momento al escuchar el sonido de un carro acercándose hacia su posición a la misma vez que poco a poco era iluminada por los faros de aquel automóvil el cual se habría estacionado a pocos metros detrás de ella lo que ocasionaría que se alterara más reaccionando rápidamente trataría de mantener la calma comenzando a caminar un poco más rápido sin que se diera a notar su preocupación debido a que no era normal que alguien condujera a tan altas horas de la noche.

¿Por qué una hermosa jovencita está sola a estas horas de la noche? serían las palabras de uno de los dos individuos del cual se notaba la lascivia en su manera de expresarlo, quienes descendían del automóvil para posterior dirigirse hacia la chica.

¿Di algo preciosa, acaso te comió la lengua el ratón? mencionaría el segundo de una forma burlona.

Ven con nosotros, no te va a pasar nada, tan solo nos cubriremos de la lluvia y pasaremos un rato divirtiéndonos.

Parloteaba el primero acercándose para tratar de sujetar a la joven, quien lograría apartar su brazo, disponiéndose a correr ya que su juicio así lo dictaba, a lo cual los infelices se dispondrían a perseguirla para cumplir su cometido;

En aquella persecución de la joven quien solo vociferaba en pedido de auxilio con la única finalidad de que alguien acudiera en su rescate, si bien lo exclamaba a todo pulmón... no aparecía mínimo indicios de que alguien la oyera, lo cual incrementaría el enojo de sus atacantes quienes la amenazarían en que si no se detenía le iría peor y que se resignara ya que nadie estaría para salvarla de lo que ellos le harían, no obstante la fémina no era tan ingenua para detenerse y aun que contaba con una gran condición físicas el gritar y correr al mismo tiempo la estarían agotando rápidamente. 

La lluvia se intensificaba y los rayos se hacían presentes, provocando que en el destello de uno de ellos la chica cerrara los ojos lo que ocasionaría que cayera de mala forma al estar bajando unas escaleras, lastimándose la pierna pero ante tal circunstancia en la que se encontraba decidiría no rendirse y seguir corriendo a pesar del intenso dolor el cual sentía.

Detente muchacha estúpida, podríamos estar pasando la mejor noche de tu vida, piénsalo, estarías disfrutando de todo el placer que te puedas imaginar. Gritaría con lujuria.