No se cuando comenzó la guerra, pero ahí estaba. Me llamaba mucho la atención ir. Pero en el fondo sentía tristeza porque tenía que dejar a toda mi familia, mas bien, a mi madre, mi padre había muerto en la I guerra, no tenía hermanos, pero a pesar de eso no le temía a ir a el Apocalipsis. El día que salí de casa hacia la guerra, lo único que pensaba era en las armas. Mientras íbamos los jóvenes y adultos reclutados en carros cafés y gris con el logotipo de la o y el martillo yo veía los afiches de unirse a el ejército y de donar provisiones para nuestro ejercito. En ese momento yo tenía 19 años, no me importaba nada, era ignorante a la fecha y a la política.
Al llegar a el campamento lejos de la ciudad en que me encontraba había ya varia gente, me dijo un general que entrara a una carpa, entre, debería dormir ahí con otros 2. Mi primer compañero se llamaba Azob Kreuch, el otro Lemi Deniutaspol, yo me llamo Dmitri Sosianozv, pero eso no importa ahora. Había creado lazos de amistad con Azob, era más cálido y humano que Lemi, me había hecho mas amigo de cada uno de mis otros compañeros en los entrenamientos. Entrenábamos disparó, agilidad y uso de armas múltiples incluyendo vehículos.
Todos los días entrenaba severamente duro. Hasta que algún día me llamaran para ir a la verdadera acción. Ese día llego 2 meses después de mi entrenamiento. Sonó una alarida alarma a horas muy tempranas. Nos empacaron en camiones con armas, yo llevaba un fusil semiautomático y una pequeña pistola en mi pantalón, llevaba también 2 granadas en mi chaleco. El camión nos llevo hasta unas barricadas en una planicie. Nos estaban abordando. No sabia que país yo solo quería matar.
