|...Sekiryuutei Superior...|

Capítulo 3.

En estos momentos se podía observar a Nanomech Negativo el cual solo miraba a una parte en específico, tal parece que iban a sanar por completo a Sairaorg Bael, ya que había algunas heridas que no podían sanar las Lágrimas Phoenix, por lo cual la Alianza busco la ayuda de la Facción Celta, el que iba a tratar sus heridas no era otro que Dian Cecht el Dios de la salud y el vigor, asesino de sierpes y criaturas ponzoñosas. Famoso entre los dioses por ser un celoso médico que indaga en cada mal hasta dar con una cura precisa.

Issei: (Enserio es sorprendente ver a este Dios, aunque el no es quien me interesa) -pensó con seriedad, para luego ver quien estaba a su lado- (Ella será una gran aliada, aunque debo de ser cuidadoso al estar aquí en el Inframundo) -al menos estaba aliviado al deshacerse del limitador de tiempo.

Ddraig: [Sería una gran aliada, al menos con la información filtrada hemos logrado venir aquí] -dijo en la mente del castaño.

Issei: (Así es, aunque ahora debemos de encontrar el momento adecuado para estar a solas con ella, aunque tengo un mal presentimiento) -pensó por alguna razón, Ddraig no dijo alguna palabra por estar igual que su portador.

Mientras Nanomech Negativo estaba cerca del Dios Dian Cecht no pudo evitar mirar la residencia Bael, tal parece que las facciones querían a toda sus soldados o equipos, en este caso el equipo DxD recuperados para volver al campo de batalla.

En eso mira a lo lejos como bajan de una carreta el Dios Dian Cecht, el cual parecía mirar todo con seriedad, aunque la chica al lado de él miraba todo con una mirada inexpresiva como si no tuviera alguna emoción.

Ddraig: [Es mi imaginación o se parece a Ophis, puede que sea su hija perdida] -lo dijo en la mente del castaño, el cual tuvo que soportar las ganas en estar en carcajadas.

Issei: (Así que ella tiene también su propia agenda...dudo que ella regresara con el porque sí) -pensó un tanto sorprendido de verla a ella junto a su padre.

[En Otra Parte...]

Se podía observar a Ophis Ouroborus la Diosa Dragón del Infinito comer un chocolate, pero de un momento a otro estornuda...

Ophis: ¡Achú! -estornudo, para luego tomar un pañuelo que estaba al lado- ¿Por que tengo ganas de golpear a Ddraig? -pregunto con un tono monótono.

Esto llamó la atención de Lala como la de Edelweiss, las cuales no le tomaron mucha importancia a lo que dijo la Diosa Dragón del Infinito.

[Regresando con Issei...]

Dentro de la Boosted Gear, el propio Ddraig tuvo un escalofrío en donde pudo darse cuenta que estaba temblando del miedo.

Ddraig: [¿Por qué estoy temblando?] -se preguntó así mismo.

Regresando con el castaño, el cual había decidido mirar la habitación, más en específico una de ellas, aunque le sorprendió al ver que la habitación no le pertenece a Sairaorg Bael, al parecer era la de un niño por ver varios Gundam, aunque no tenía que ser un genio para saber que no era de un niño, si no de Seekvaira Agares.

Issei: (Al parecer no son juguetes normales, al parecer fueron modificados por ella, en si seria una buena aliada) -pensando en la forma en que podía ser útil la ayuda que le daría la heredera Agares- (Además tendré que terminar el trabajo, es una pena que este sea el último día de tu larga vida Sairaorg) -pensó seriamente, mientras un brillo carmesí lo rodeaba, en donde ahora era nada menos que Fantasmático Negativo el cual se hundió en el suelo.

En ese mismo instante la puerta de su habitación fue abierta, solo para ver que estaba entrando Seekvaira Agares, la cual estaba algo aliviada de que su novio este siendo sanado por Dian Cecht, estaba sumamente preocupada por el próximo movimiento de Albedo.