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—Hoy sí tenemos que salir —dijo Ryeowook esa noche, estaba cansado de planear salidas con Min Hee para unir a Jong Woon y Ariel, pero siempre Siwon la invitaba a salir— ¿Podrás iluminarnos con tu presencia? —le preguntó a la chica—

Ariel rió divertida— Si, no tengo planes para hoy —comentó sonriendo—

—¡Excelente! —miró a Jong Woon quien estaba concentrado en su teléfono— ¿Nos acompañas Jong Woon?

—Tengo planes —respondió levantando la vista un segundo, Ryeowook rió pensando que era una broma pero al ver que no hubo reacción en su rostro temió que fuera cierto— tengo una cita.

La palabra cita sorprendió a todos, pero a nadie más que a Ariel quien hasta hace un momento estaba riendo con los chicos, pero esas tres palabras le borraron la sonrisa en un segundo. Min Hee vio a su compañera totalmente muda, viendo a Jong Woon quien seguía en su teléfono.

—¿No puedes posponerla? —preguntó el joven—

—¿No puedes posponer la salida de hoy? —retrucó Jong Woon con su mirada desafiante— no puedo hoy, avísenme con tiempo y aparto el día —lo vieron levantar la mano hacia una chica al otro lado de la calle— hasta mañana.

Ariel siguió con la vista la figura de Jong Woon caminando hacia la chica que lo esperaba, era bellísima, llevaba un estuche de guitarra en su espalda y supo que era el tipo que le gustaba a Jong Woon, las chicas que sepan y hablen de música.

—Chicos, lo siento pero no me siento bien hoy —comentó aún viendo en dirección a su compañero quien iba caminando con la chica mientras sonreía— creo que mejor que iré a descansar.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa? —preguntó Ryeowook, pero Ariel negó con la cabeza tomando dirección hacia su casa—

—Esto es más complejo de lo que pensé —comentó Min Hee una vez quedaron ellos solos frente al local— creo que Jong Woon empezó a dejar sus sentimientos de lado.

—Así que le dijiste que tenías una cita conmigo —comentó la chica, Jong Woon se sentía un idiota por inventar esa estupidez pero no podía soportar saber que Ariel estaba saliendo con Siwon, venía todos los días a buscarla y tenía que verlos yéndose juntos—

—No tuve opción Soo —respondió masajeando sus cejas— no soporto verlos juntos.

—Ese es tu problema porque no le dices lo que sientes —su amiga era la voz de la razón, él sabía que era su problema por no decirle a Ariel que la ama— Jong Woon, deja de ser tan orgulloso y dile de una vez lo que sientes porque este juego de esperar a que ella lo haga no está funcionando, hace 1 año estás jugando a este juego y no logras avanzar.

—Ya lo sé, pero no puedo Soo... no desde que escuché lo que una vez decía por teléfono —suspiró recordando ese momento.

Su relación con Ariel era hermosa, salían casi todos los días al cine, veían películas malas para burlarse de ellas, pasaban horas hablando frente al cine viendo las parejas saliendo de las citas y trataban de decifrar la historia detrás de ellos, compartían música y se prestaban discos, fueron a algunos conciertos juntos y prácticamente hablaban todas las noches antes de dormir, por ella había dejado el hábito de fumar. Era tan feliz en ese momento, se estaba enamorando profundamente de ella y quería decírselo, que ella era la única persona que podía hacerlo sentir de esa manera.

Lo haría, le había escrito una canción para confesarse y se la cantaría esa noche.


Soo, lo haré. Le diré que la amo.


Soo: Excelente! Cuéntame por favor después qué sucedió.


Se recargó sobre la pared del depósito cuando escuchó la voz de Ariel, estaba hablando por teléfono.

-No amiga, no puedo salir hoy porque de seguro vaya a ver una película con Jong Woon -no quería ser entrometido pero la curiosidad lo podía, quería saber qué hablaba con su amiga sobre él. Por lo que se ocultó detrás de una de las estanterías- que no es mi novio, me divierte pasar tiempo con él, es muy gracioso -el corazón le latía como loco, quería salir de inmediato y besarla. Estaba tan feliz y emocionado por confesarle sus sentimientos- ¿Cómo que no puedo salir con mi compañero de trabajo a divertirme? ¿Quién dice eso? Escucha, nunca podría estar con Jong Woon -sintió cómo una daga atravesaba su corazón- él sólo es mi amigo y no podría verlo de otra manera, es muy simpático pero no es mi estilo de hombre, nunca estaría con él.

Las lágrimas se formaron en sus ojos, no entendía cómo había podido ser tan idiota al pensar que ella gustaría de él, ella es hermosa, alegre, totalmente diferente a él. Pero un poco de esperanza albergaba en su corazón cada vez que salían juntos, cuando la acompañaba hasta su casa y ella se despedía con un abrazo.

Escuchó que salió por la puerta del depósito hacia el local, él no podía ni moverse, tapó su boca para callar un sollozo, un dolor fuerte se enterró en su corazón al escuchar esas palabras.

"Nunca estaría con él"

—Woonie —dijo su amiga al escuchar el por qué nunca habló del tema, sólo se cerró desde ese día—

—Nunca me había enamorado así de nadie, aún no logro enamorarme de esta manera —respondió con una sonrisa— no tengo ojos para nadie que no sea ella —hizo una pausa— creo que renunciaré a la cafetería.

—¿Qué? —su amiga sabía lo mucho que Jong Woon disfrutaba de trabajar en ese lugar— Jong Woon, no puedes renunciar sólo por ella.

—No puedo estar en el mismo lugar que ella, necesito no verla para poder dejarla como es, una fantasía —vio el humo que desprendía su cigarrillo por un momento— es gracioso, cuando la conocí dejé de fumar por ser perjudicial para mi salud y ahora quiero dejarla a ella porque también es perjudicial para mi salud.

Soo no dijo nada, sólo abrazó a su amigo y entendió que era todo lo que necesitaba en ese momento. Un abrazo que lo hiciera sentir que es importante y especial, Jong Woon es muy sensible por más duro que parezca— ¿Qué harás cuando renuncies?

—Voy a hacer un viaje, quiero alejarme un tiempo de aquí y concentrarme en mi música.

—Hazlo, tu música es un regalo al mundo y sabes que tienes un enorme talento.

—Gracias Soo, te quiero mucho —dijo sonriendo, ella era de las pocas personas en las que confiaba para hablar de sentimientos, eran amigos desde niños y prácticamente la crió como una hermana menor— mi hermano es un suertudo —agregó entre risas, hacía poco se había emparejado con su hermano menor—

—Como siempre hablas con la verdad.

So Close Yet So FarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora