Vigilante

Capítulo 3

Capítulo 3

—No tenias que pasarme a buscar—me quejo subiéndome al auto de mi hermano, él saliendo con rapidez de mi vecindario.—No es que vivamos tan cerca

—Es tu primer día, además quería ver con mis propios ojos que te presentarías al trabajo

No lo culpo, ni yo puedo creer que he aceptado, sin embargo por más que he odié admitirlo, Wright tiene razón, una parte de mi duda acerca de lo que considero o no correcto

Aveces no todo es blanco o negro como quiero creer. Y también cabe destacar que Matthew Wright tiene una mirada que hipnotiza hasta el alma, negarse a él no es fácil, con su actitud autoritaria e impasible todo se complica

Eso sin siquiera mencionar que a pesar de lo irritante que es, es el hombre más guapo que ha pisado el planeta, con su perfectamente ordenado traje que se ve corrompido por los tatuajes de los cuales se ve el inicio

—No planeo trabajar ahí más de tres meses—indico.—Apenas me ofrezcan otro trabajo, lo tomaré

Lo malo de ser abogado, es que te pagan más en corporaciones en las cuales se defienden a gente como empresarios estafadores, familias adineradas. Yo estudié derecho para defender a las víctimas de abuso, y hasta ahora esto es lo más cercano que me han ofrecido para ayudarlas

—Eres de las personas más positivas que conozco, Ember—dejo que hable pero me enfoco en buscar que música quiero escuchar hoy.—Ve lo positivo de esto

—¿Dinero?—reproduzco mi playlist.—Eso es lo único bueno que veo hasta el momento, y bien sabes que el dinero no está en mis prioridades

—Pues debería, lamentablemente no se puede vivir de la pasión—lo ignoro y comienzo a cantar.—No jodas Ember, es muy temprano para tu irritable voz

Cuando pequeña ni de broma se escuchaba música en mi casa, así que desde que salí de ahí, aprovecho cada instante que puedo para disfrutarla. Por lo cual no me podría importar menos lo que me diga Dante, se que canto mal y no me importa, que lastima para el que escuche

Mis canciones favoritas son esas que te dan una sensación de estar en una película

—¡Ember!—se queja.—¡No cantes!

—Tu insististe en pasarme a buscar, así que ahora te lo aguantas—le subo a la canción.—And the songs get louder each one better than before, And you're singing the songs thinking this is the life

—¡Cállate!—trata de bajarle pero abofeteó su mano antes de que lo logre.—Además no entiendo tu obsesión con este tipo de música

—Por que eres un amargado, no entenderías ni aún que te explicara

—Debería haberte dejado ir en metro

—Probablemente Wright pensó lo mismo ayer—río al recordar que cuando me escucho cantar es lo más cerca que he estado de verlo hacer alguna expresión significativa

—Aún no puedo creer que se haya ofrecido a llevarte a tu casa—a regañadientes ahora si dejo que le baje a la música, para que no tengamos que gritar al hablar

Tengo claro de que solo lo ha hecho por que se sintió culpable cuando me encogí como si me fuera a golpear, pero evitó mencionarle eso a Dante. Son reflejos que aún sigo trabajando en detener

—Realmente creo que este trabajo resultará mejor de lo que esperas

—Claro—digo sarcástica.—Este es el momento que eliges para ser positivo