Capítulo 5
Llego al último piso inclusive antes que Judith, al tomar antes el metro hay menos gente y hoy no andaba con ganas de tener mi cara enterrada en la axila de un idiota que no sabe usar desodorante, preferí despertarme temprano
—Conque eres la primera en llegar y la última en irse—la voz de Wright me sobresalta, pensé que aún no llegaba
—A esta hora hay menos gente en el metro—trato de que no note que me he asustado.—¿Cual es su excusa?
—No soy de dormir mucho—algo me dice que compartimos las razones
—¿Por pesadillas? Eso suele pasar al tener una infancia perturbadora—acomodó las cosas en mi escritorio, el apoya su cuerpo en el umbral de la puerta, ese simple gesto no debería verse así de sexy
—No te he dicho que tuve una infancia perturbadora—sus traje apenas puede contener todos esos músculos y eso se nota más cuando se cruza de brazos
—No necesita decírmelo—su mirada me advierte que me calle.—Hay algo en los abusados que nos deja detectar a otra gente que sufrió de abuso, además no creo que haya nacido así de robótico
—¿Robótico?—mi comentario le causa una risa burlesca.—Ese es un insulto nuevo
—No lo considero un insulto, tan solo una verdad—me siento en mi silla y pongo las decoraciones que traje para mi mesa.—Se basa en actitudes furiosas, violentas y burlescas, no hay una pizca de sonrisas verdaderas, felicidad, ni siquiera tristeza
—En este trabajo eso me ayuda, además jamás me verás gritar, eso es una ventaja
—No necesita gritar, su mirada dice más que suficiente, quizás su expresión es impasible pero las miradas no mienten—señaló sus ojos.—Ahora mismo pareciera que ganas de gritarme no le faltan
¿Yo? Yo realmente no se cuando cerrar el hocico
—¿Terminaste de analizarme?—su mandíbula se tensa, otra de las pocas expresiones que se limita a hacer
—No lo estoy analizando, estoy haciendo una mera observación señor Wright
—No quiero que me sigas tratando de usted, Ember—se acerca hacia mi, manteniendo distancia pero igual me pone nerviosa tan solo su presencia.—No si quieres que yo no lo haga
—Se vería mal
—¿Tu crees que soy una de las personas que le importa una mierda lo que piensan los demás?
—A mi aveces si me importa, no quiero ser la única que no lo trate de usted, podrían pensar que estamos haciendo cosas...
—¿Cosas? ¿Te refieres a follar?—vuelve a burlarse de mi, parece ser su nuevo pasatiempo.—Eres una adulta Ember, puedes decir la palabra follar
—No a mi jefe
Se queda callado unos segundos, como si estuviera sobrepasando sus opciones, las cuales presiento que de una u otra manera nunca saldrán bien para mi
Luego habla para decirme algo que no esperaba como respuesta
—Está bien señorita Gonzales, tiene razón, he estado excediéndome con mi comportamiento, dejemos eso del nombre y conversaciones irrelevantes
Eso no es lo que quiero
—Gracias señor Wright—la molestia en mi voz es evidente, me gustaba cuando decía mi nombre.—Ahora si me disculpa... terminaré de estudiar los archivos que me faltan
—Hay uno nuevo, del que me encargué ayer, se lo traeré a penas finalice el reporte
—Como su abogada tengo que decirle que tener todos estos archivos es muy riesgoso, serían evidencia suficiente para condenarlo de todo y cada uno de los asesinatos
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Vigilante
Любовные романыTodos lo conocen tan solo como Matthew Wright, un misterioso millonario dueño de la empresa "Wright Enterprises". Pocos saben a lo que se dedica en realidad, a matar y torturar a todos aquellos que no fueron condenados por la justicia, perpetradore...