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El celular de nuevo sonó, era un mensaje de él, lo sabía, mi Omega lo sentía

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El celular de nuevo sonó, era un mensaje de él, lo sabía, mi Omega lo sentía. Me levantó del colchón y gateo hasta tener el celular en mis manos.

[Te extraño pelucita] ✓✓

Mis ojos se humedecen y mi corazón se acelera de emoción, también lo extraño, todo en mí extraña a ese idiota y la necesidad de correr a él de nuevo abarca mi cuerpo, a duras penas logró acurrucarme contra la pared dejando mis manos sobre mis rodillas, el celular en mi mano vibra, un nuevo mensaje.

Es una foto de él, está ebrio... Y pronto aparece en la pantalla el ícono de llamada. Bajo el sonido de inmediato y apresurado corro fuera de la habitación, ya fuera y algo agitado contesto la llamada.

- ¿Por qué? Por favor pelucita - me rompe, su voz quebrada y arrastrada hace que mi corazón se encoja y mi Omega solo se esconde en lo más profundo para ocultar su vergüenza.

- Ran... Deja de llamarme ebrio, rompí contigo hace cinco meses - apenas logró decir en un susurró, no soy capaz de echarle en cara nada porque el malo he sido yo.

- Pelucita... ¡No entiendo tu desicion! Yo soy tu destinado ¡Tu y yo nacimos para estar juntos! O dime ¿Nunca lo sentiste? ¿Tú corazón no late solo por mí y ahora tu lobo no llora por mi ausencia? - Si, quiero responderle pero el nudo en mi garganta y mi lobo rasgando en mi interior me hacen callar - La conexión de nosotros nadie jamás ha tenido y no lo puedes negar, pero ¿Por qué? ¡Dímelo! - una risa desesperada se escucha de fondo, yo solo me dejó caer en el suelo está vez acurrucado contra la puerta del baño.

- Por favor, Ran - suplicó, no quiero admitir nada porque todo es verdad y no me atrevo a aceptarlo.

Eso le daría ilusiones y no quiero romper su corazón de nuevo.

- ¡Nunca te hice daño! No fui una mala persona contigo ¿Por qué me haces esto? - y no lo soporte, las lágrimas ya estaban cayendo por mis mejillas. Él siguió hablando, sin groserías u ofensas pero me hizo sentir pequeñito contra la puerta, cada palabra se clavó en mi corazón cómo un cuchillo filoso y el llanto aumento - Vivimos algo hermoso juntos ¿Porque lo has destruido? -

- Por qué mi alfa me encontró... - y de pronto el silencio de la otra línea me hizo temblar, su respiración agitada se escuchaba de fondo y pronto un sollozo salió de sus labios.

- Bien, solo quería saber eso - Su tono de voz cambio, dolía escuchar su voz fría - Ten una buena vida pelucita, solo recuerda que yo siempre te ame y amaré y aunque no somos destinados, sé que tanto tú cómo yo nos sentimos así desde que nos conocimos - afirmó abrazándome a mi mismo - Y otra cosa, por favor, deja de buscarme cuando estés ebrio, me hace daño sentirte de nuevo, me da esperanzas... Respeta a tu alfa y respetame a mí -

Dejó caer mi mano al suelo y ya el llanto se vuelve más fuerte, no puedo controlarlo, es tan fuerte que apenas puedo respirar ¿Qué sucedió? ¿En que momento paso todo esto? Termine con él hace cinco meses, desde que aquel alfa castaño apareció y me reclamo cómo su destinado. Me negué al inicio pero me di cuenta pronto que no podía negar mi destinó, termine mi amor soñado, el que creí era para toda la vida, solo para complacer al destino pero meses después me retracte intentando recuperar aquel destino que se me fue arrebatado.

Golpeó mi cabeza contra la puerta y grito frustrado rasgando el suelo a mis lados, no debí hacer eso ¿En que pensaba? Luego de estar en su brazos mi cuerpo corrió hacia aquel alfa. Lastime más a mi amor de toda la vida por un capricho de mi corazón y ahora duele más ¿Que hice? No solo lo lastime a él, sino también al alfa que ahora se encuentra dormido en la habitación mientras yo estoy escondido en el baño con la vida hecha un desastre.

- Si, siempre lo sentí pero nunca fue real - habló a mi reflejó.

Mis ojos se siente agotados al igual que mi cuerpo, el peso en ellos me hace pronto quedar dormido abrazado a mis piernas.

- Dos omegas jamás pueden ser destinados, Rannie~ - somnoliento vuelvo ha hablar a mi reflejó - Y, aunque no lo fuimos en esta vida, te aseguro que nuestro amor fue más fuerte que el de los destinados... - río suavemente - Pero el destino es tan mierda que se sintió celoso y nos arrebato tan lindos momentos que ahora son recuerdos amargos - miró la pantalla del celular, él sigue aún en la otra línea pero pronto cuelga la llamada.

Solo me quedo mirando la pantalla del celular hasta recibir el que, supongo, será su último mensaje.

[Ran Haitani te ha bloqueado]

- Cariño ¿Estas bien? - la voz grave de Mutto me saca de mi ensoñación, mi Omega salta emocionado y aúlla por él buscando consolación - La marca me ardió ¿Estas bien? - sin pensar mucho solo me levantó y tocó la marca en mi cuello mientras me veo en el espejo.

Siempre espere ver una marca ahí, pero ahora, aunque no me disguste, no me siento emocionado... Tal vez sea solo, cosas del destino y luego de un tiempo se me pasé o eso quiero creer.

 Tal vez sea solo, cosas del destino y luego de un tiempo se me pasé o eso quiero creer

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