Alina sentía una opresión en su pecho, sabía que dejar a Cedric participar en el torneo de los tres magos era una mala idea.Una pésima.
Menos cuando habían perdido recientemente a Regulus tras una pelea en el ministerio, habían dicho que fue un accidente, pero Alina no creía en los accidentes y menos en las casualidades.
— Alina — la llamó Sirius. Ella lo miró. — Todo va a estar bien.
— Eso espero — murmuro. — Tengo un mal presentimiento.
Alina regresó su vista al frente, tenía miedo y la opresión en su pecho no ayudaba en su miedo.
Sirius le apretó la mano intentando darle confianza, no solo estaba su sobrino en la prueba, también su ahijado; Harry Potter.
Los dos habían entrado en el torneo y por más que Alina, Regulus y él intentaron sacarlos, el ministerio se los negó. Y ahora allí estaban.
Alina mordió su labio, la chica Francesa había sido descalificada hace unas horas al igual que el Búlgaro, solo quedaban los dos de Hogwarts.
— Regulus está cuidando de Cedric, nada malo va a sucederle — Sirius intento calmarla.
— Estaré tranquila cuando vuelva a abrazar a mi hijo, Sirius.
Las horas pasaban y el miedo en Alina también aumentaba. Ella solo quería tener a su hijo otra vez, deseaba retroceder el tiempo y haber escapado de todo el caos cuando Regulus se lo propuso.
La noche cayó, Alina seguía con una extraña sensación en su pecho, al punto que se sostuvo de Sirius.
— ¿Qué sucede, Alina? — preguntó el Black preocupado.
— Cedrik.
El mundo conocía al hijo de Alina como Cedric Diggory, un apellido que Amos Diggory les dejó darle para proteger al pequeño del padre de Alina, Tom Riddle. Pero su verdadero nombre era Cedrik Scorpius Black. Hijo de Alina Riddle y Regulus Black.
Ante sus ojos apareció Harry y Cedric, los gritos y vítores no se hicieron esperar, pero Alina sabía algo, si su hijo llegó hasta allí hubiera corrido a ella y no lo hizo.
Se puso de pie al ver que nadie se levantaba, el ver como Harry se aferraba al tejón la preocupó aún más.
Bajó rápidamente las escaleras con Sirius siguiéndole de cerca.
— El chico está muerto — escuchó a Fudge decir.
Alina se hizo hacia atrás al escuchar al ministro, Sirius la sostuvo.
Negó varias veces, sus ojos se llenaron de lágrimas. Corrió en dirección a Harry y Cedric.
— Quítate idiota es mi hijo — gruño a Alastor que la intentó detener.
El auror se movió al escucharla, Alina lo sabía, una madre lo sabe, lo siente.
Su hijo ya no estaba con vida.
Pasó una de sus manos por el cabello de su hijo las lágrimas inundaban su rostro.
— Cedric — comenzó Harry. — Cedric me pidió que trajera su cuerpo, no podía dejarlo, tía, no podía.
Alina miró a Harry, él tampoco tenía la culpa, solo eran dos niños.
Le acarició la mejilla. — No es tu culpa, mi pequeño. No te culpes.
Sirius le dio un apretón al brazo de Harry. El azabache de gafas comenzó a sollozar sobre el pecho de su tío.
Alina se recostó sobre el pecho de su hijo, su corazón ya no latía. Él ya se había ido.
— Fue Voldemort — habló Harry entre sollozos. — La copa era un traslador, nos envió a un cementerio, allí apareció Tom.
Alina sintió que su sangre hervía, su padre le había quitado a su hijo y ella quería venganza.
Dumbledore y Fudge se acercaron a donde estaban ellos, Alina al verlos se puso de pie, dirigiéndose al Ministro de magia.
— ¡Se lo dije! ¡Le dije que era peligroso! ¿Y qué me respondió? — Alina no miraba con sus ojos flamantes de ira. — Me prometió que ellos estarían a salvo y mi hijo murió. Y lo culpó a usted.
Sirius se acercó a Alina para alejarla del ministro de magia, ella golpeó el pecho de Sirius, intentó soltarse, mientras él la aferraba más a su cuerpo.
Rita estaba cerca para tomar fotografías y notas sobre Alina y Cedric, ya tenía el nombre de la noticia de mañana "El chico dorado de Hogwarts ha muerto".
Si podía ser una madre amoroso, que sería de una madre en búsqueda de venganza.
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I WANNA BE YOURS; Sirius Black ft. Brian O'Conner
FanfictionI WANNA BE YOURS|| "No hay mayor guerrero que una madre que protege a su hija" Sirius Black y Alina Riddle escapan de Londres con la meta de reparar las heridas que Tom Riddle les ha causado, sin esperarse encontrar a un policía encubierto que está...