Control Twitch [EN REVISIÓN]

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Sean lindos con mi portada toda culera. No soy buena editando jajaja

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El mundo del Twitch hispano está emocionado por el evento del día de hoy.

Un grupo numeroso de streamers se reunirá para una edición más de los Squid Craft Games.

Osvaldo y Aldo se encuentran en la habitación del primero, preparándose para empezar stream.

—¿Qué pedo? ¿Le hablamos a las niñas?— Aldo pregunta a su compañero.

—¿Pa qué las quieres? Las vamos a ver ahorita. No estés chingando, me cae de madre—. Se deja caer en su silla.

—Ay ya pinche amargado—. Le da un beso en la frente y toma su lugar en la silla adyacente.

En algunos departamentos hacia un lado, también se preparan Rivers y Rocío.

—¡¿Ya estás Chio?!— Grita desde su estudio.

—¡Voy!— Abre la puerta dramáticamente y se sienta al lado de su amiga. La rubia ríe.

—No seas pinche mamona.

—Pues tú me estabas apurando. Ándale, abre el Discord—. Toma su café.

—¿Y qué tal? ¿Cómo va tu vida?— Pregunta mientras prende su ordenador.

—Pues bien, todo tranqui ¿Y tú?

—Todo tranqui plebe—. Imita su voz. Un codazo llega como respuesta.

—¿Cómo vas tú wey? No me dejes así.

—Ay ya, no seas chismosa wey.

—¿Qué? Traes pedos con producción ¿O que?— Se mueve incómoda en su silla.

—No pues... solo, tú sabes, tenemos vidas muy distintas. Me la paso viajando y ocupada. No hemos tenido mucho tiempo juntos últimamente—. Rocío se queda callada un momento, analizando la situación. Mientras tanto, Rivers trataba de mostrarse lo más serena posible.

—¿Y si se van de luna de miel?— Dijo animadamente.

—¿Qué? ¿De qué hablas? No me quiero casar todavía—. Su nerviosismo aumenta, sus manos se mueven intranquilamente.

—No se tienen que casar para disfrutar de una luna de miel Samy. Pueden irse una semana a cualquier lugar, desconectados del mundo.

—Tal vez eso funcione para arreglar la relación—. Murmura para si misma, desafortunadamente fue escuchada.

—Félix y yo estamos bien. No tenemos que arreglar nada—. Su tono de voz se elevó inconscientemente.

—Ok, no te enojes. Trataba de ayudarte—. Se sintió mal consigo misma. Rivers se detuvo unos segundos para respirar.

—Perdón Chio, no quise hablarte así. Todo está bien... estamos bien. No hay nada que arreglar ¿Ok?— La miró y ella asintió tímidamente.

—Ya prende stream ¿Ok?— Ahora Rocío imitó la voz de la rubia, quien solo rodó la mirada y siguió con su trabajo, agradecida por el cambio de conversación.

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El evento había comenzado y decenas de streamers disfrutaban de las pruebas, haciendo nuevos amigos y conviviendo con sus compañeros de siempre. Todo parecía ir perfecto, demasiado perfecto para ser un evento de Twitch.

Justo en el último evento del día comenzaron los problemas.

—¿Dónde estás pinche mojón?— El Mariana gritó por su micrófono, saturándolo por la cercanía.