Segunda parte

68 14 7
                                    

"Me someto a la ética, pero no comprendo en modo alguno por qué es más glorioso bombardear una ciudad sitiada que asesinar a alguien a hachazos. El respeto a la ética es el primer signo de impotencia. Jamás he estado tan convencido de ello como ahora. No puedo comprender, y cada vez lo comprendo menos, cuál es mi crimen". 

Crimen y Castigo,

Fiódor Dostoyevski.

Si tus mentiras fueran luciérnagasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora