"Me someto a la ética, pero no comprendo en modo alguno por qué es más glorioso bombardear una ciudad sitiada que asesinar a alguien a hachazos. El respeto a la ética es el primer signo de impotencia. Jamás he estado tan convencido de ello como ahora. No puedo comprender, y cada vez lo comprendo menos, cuál es mi crimen".
Crimen y Castigo,
Fiódor Dostoyevski.
ESTÁS LEYENDO
Si tus mentiras fueran luciérnagas
Teen Fiction«El bien y el mal son meros conceptos inventados por la humanidad, no existen cuando se trata de conseguir lo que deseo». Derek es un estudiante sobresaliente que ha crecido sumido en la pobreza. Sus esperanzas de salir de esta se avivan cuando desc...