Por las calles manchadas de agua y tierra caminaba un joven de cabellos castaños su madre había mandado a comprar pan como todas las mañanas, no se quejaba, le gustaba salir y ver qué es lo nuevo que la madre naturaleza le daba, como el día de hoy, pues había dormido toda la noche, así dejando un pequeño riachuelo en las veredas el cuál el joven los pisaba y saltaba en ella sin ninguna dificultad.
Su cotidiana vida era sumergida en el bosque y su casa, eran los lugares más concurridos por el, nadie iba a los bosques por el temor a las bestias las cuales habitaban el lugar.
Siguió caminando, saludando a todas las personas con las que se cruzaba, era muy conocido por esa zona ya que era la rebeldía en su máximo esplendor y no solo eso sí no que su belleza era inigualable, todos le tenían envidia, pues el joven no era creído y eso era un punto para el.
Llegó ala panadería entro empujando la puerta, así logrando escuchar una campana en todo el interior del lugar, la señora la cual estaba sentada en la silla del costado de la puerta levanto la cabeza chocandose con los ojos marrones del menor, le regaló una sonrisa asiendo que el menor repita el jesto.
—Buenos días señor Lee— hablo el menor a la mujer de cabellos canozos y piel un poco arrugada.
—Hola buenos días pequeño kook, el día de hoy que pan deseas— la pequeña familia jeon siempre compraba distintos tipos de panes , y aún que sean de recursos bajos ellos podían pagar el pan que ese día comerían.
— El día de hoy mamá desea pan tostado, así que me da la misma cantidad de siempre por favor— el menor nunca pero nunca se olvidaría de que el tenía sus principios y humildad, todo eso inculcado por su madre.
—Esperame un ratito, ahora te traigo tu pan— la señora desapareció por la puerta marrón de enfrente, adentro es donde horneaban el pan.
Hoseok se sentó en la silla donde antes estaba la señora Lee, esperaría hasta que salga con el pan, mientras tantos pensaría en que locura haría el día de hoy, pues su madre trabajaba en las noches y en las primeras horas de la mañana, es así como el joven aprovechaba para salir a caminar por el bosque, el no tiene miedo, pues le guia arriesgarse mucho y vivir en adrenalina.
Después de unos minutos la ansiana salió con la bolsa que contenía el alimento, le entregó y el menor le dió el dinero así despidiéndose y saliendo del lugar para retomar camino hacia su casa.
Mientras caminaba podía ver qué las personas le quedaban mirando, era lo que el más odiaba, pues ¿Que tenía de especial el para que lo miren así? Ya le habían dicho antes que era un chico lindo, pero para él era una exageración que siempre lo miren como si fuera un bicho raro.
— Oye Hoseok— se dió la vuelta encontrándose con un joven de ropas finas, joyas caras y una cara de porcelana, era guapo debía admitirlo, pero para él gusto de Hoseok era muy pero muy creído, solo por qué su padre era un consejero real.
— Que es lo que que quieres kyojin— el menor sinceramente no lo soportaba, a pesar de ser solo dos años mayor ya se creía el mismo rey, pero ni Serca a ser uno, el mayor lo único a qué se dedicaba a hacer era restregarle que ya estaba casado con otro de los hijos del consejo, pero a pesar de ser un doncel casado siempre se iba de confianzudo con todos los de su nivel, solo para recibir halagos forzados.
— Pues te quería decir que mi esposo me acaba de regalar este collar de oro, nuestro aniversario fue ayer, y todo estubo estupendo, no sé cómo es que aún eres el único soltero, todos los donceles ya estamos casados, pero tu — Señalo al menor— pues nadie se a querido casar contigo.
— Bien primero felicitarte por tu aniversario, por el collar que te regalo y por qué lo hayas disfrutado, segundo le soy fiel a mi soltería y el no estar casado no me hace ni más ni menos entre todos, tercero todos, si todos se quisieron casar conmigo, pues bien por ustedes si quiero estar soltero, pues también por mi, y por último todos se han querido casar conmigo pero como ya te dije le soy fiel a mi soltería, bueno esto fue una bonita conversación, pero debo llevar el pan a mi casa por qué ya me muero de hambre, cuídate y disfruta de los regalos de tu aniversario— Le sonrió y dió media vuelta regresando al camino de su casa.
El ya había tenido este tipo de conversaciónes con el mayor pues antes eran muy amigos, incluso eran de los mismos rangos sociales, pero si padre asendio a su puesto así llevándolos a mudarse y dejándose de ver por unos años y perder comunicación, pero el reencuentro se había dado cuenta que el joven que alguna vez considero su mejor amigo se había ido dando paso a una persona completamente diferente a la que el conocía.
Cuando llegó a casa se dio cuenta que su madre se había tomado el valor de preparar un poco de café para que pueda comer con lo que trajo, también vio que había frutas en un pequeño sesto de frutas en la mesa "eso no estaba ahí cuando salí de la casa" busco con la mirada a la mujer que le dio la vida pero no estaba pensó que se había ido dormir para recuperar las fuerzas utilizó toda la noche.
La señora jung cada vez que llegaba de su trabajo va al cuarto de su hijo para despertarlo y como siempre el joven a esa hora ya estaba en casa para ser voluntariado de ir a comprar el pan.
—Siempre con lo mismo le dije que no haga el café que yo lo haría cuando regrese pero nunca ase casó— ya era costumbre de que Hoseok hable sólo, pues al ser hijo único a veces uno requería de compañía, no tenía amigos ya que una de las lecciones que tomó envase a la relación que tenía común kyojin era que ya no existían amigos verdaderos, en ese mundo, sólo gente hipócrita que se quiere ganar tu cariño verdadero.
Se acercó a la mesa dejando la bolsa ahí y llendo hacia el fregadero abriendo para tomar un poco de agua otra costumbre del era tomar el agua sin hervir, pues no sé ponía pensar en las consecuencias que traería para su organismo aser esto, después de realizar tal acto volvió a la mesa y agarró la pequeña tetera dónde estaba el café se sirvió en la tasa que momentos antes había agarrado y saco un pan para empezar a comer tranquilamente y si ninguna preocupación.
Después de terminar, recogió todo y regresó al fregadero parar lavar lo que sucio, subió a su habitación y se echó en esta, su cuarto sólo consistía en cuatro paredes una cama y un pequeño closet donde ponía la poca ropa que tenía.
Cerro los ojos para dejarse llevar por los brazos del morfeo, recuperando sueño perdido de la noche anterior, además estaba preparado a su cuerpo y mente para la nueva ventura qué tendría ese día, después de que su madre se vaya a trabajar pues el tenía planeado y ir a lo más profundo del bosque y romper cualquier regla que impedía hacer eso todo ya estaba planeado en su mente y era más que seguro que lograría a su cometido sólo que con algunas cosas extras que no tenía planeado.
Una disculpa por no aver actualizado antes pero la última semana había estado en periodo de exámenes y pues ustedes me entenderán, ahora espero tener más tiempo para actualizar seguido cuidense los quiere
Gigi. Cool
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EL ÚLTIMO CONCUBINO ∆YOONSEOK∆
FanficHoseok un joven de tan solo 19 años, nunca pensó que solo por ir a recoger los recados que su madre le pedía y distraerse entrando al bosque, su vida cambiaría drásticamente dando paso a un mundo diferente al que estaba al que estaba acostumbrado. A...