Tus Ojos En Algo Más | Completa ✔️| (En Edición)

Capítulo 3

Martes 23 de diciembre

Aiden Bennett

Las campanas de la escuela sonaron anunciando el fin de las clases, rápidamente, guardé mis cosas en mi mochila. Sabía que Helen solía salir apresurada, así que me apresuré a seguir su ritmo para alcanzarla antes de que desapareciera entre la multitud, tenía una idea en mente: invitarla a tomar unas deliciosas malteadas en el café de la esquina, un lugar perfecto para relajarnos después de un día agotador.

Apresuradamente, me ajusté la mochila sobre el hombro y me dirigí hacia la salida, sin embargo, mi paso se detuvo de golpe cuando vi a Helen parada junto a Josh Anderson, compartía clases con nosotros y asistía al taller de música, la escena me tomó por sorpresa, ya que sabía muy bien que Josh era un tipo poco sociable y no hablaba con nadie, debo de admitir que me da gusto que hable con alguien.

¿Debería ir con ellos?, bueno no pierdo nada al hacerlo, me acerque y noté que la expresión en el rostro de Helen era una de comodidad, me quedé un momento en silencio, observándolos con curiosidad.

—¡Hola, chicos! ¿Qué están tramando aquí? —pregunté amigable.

Helen volteó hacia mí, con una pequeña sonrisa iluminando su rostro, era evidente que mi llegada no la había perturbado en absoluto.

—¡Hola! —me saludó Helen— Josh me estaba contando sobre el taller de música, también toca la guitarra al igual que yo.

Mis cejas se elevaron en sorpresa, no sabía que Helen tocaba la guitarra y mucho menos podía creer que Josh y Helen estuvieran compartiendo intereses en común, ya que ninguno de los dos hablaba mucho, lentamente, mi mirada se dirigió hacia Josh el cual tenía una gran sonrisa en su rostro.

—¿En serio? Eso suena genial, me alegra verlos juntos y compartiendo aficiones —dije sonriéndoles a ambos.

Josh miro a Helen– Tengo que irme, pero fue un gusto conocerte Helen, adiós chicos –dijo este con una sonrisa.

Me despedí de Josh junto con Helen, la mire– ¿Te gustaría ir por una malteada?

– Claro, aún tengo un poco de tiempo antes de volver a casa –sonrío un poco.

– Vale, antes –hice una pausa y me colgué su mochila– te ayudo con tu mochila, vamos.

– No es necesario Aiden –dijo ella mirándome confundida por la recién acción.

– Vamos, no reclames déjame ayudarte –le sonreí y está asintió rendida.

Con una sonrisa en el rostro, ambos comenzamos a caminar hacia el café. El sol nos iluminaba mientras nos sumergíamos en una tarde llena de risas, confidencias y nuevos descubrimientos.

Helen Turner

Hoy fue un día lleno de emociones y nuevas experiencias, mi día comenzó por la mañana, cuando Aiden me mostró la escuela, fue divertido caminar juntos por los pasillos, mientras él me contaba anécdotas y me mostraba cada instalación de la escuela, me sentí cómoda a su lado.

Después de ese agradable recorrido, el resto del día se enfocó en las clases, aunque las materias eran interesantes, mi mente seguía divagando, pensando en lo que Aiden me había mostrado, me alegraba haber conocido a alguien amigable y carismático como él en esta nueva escuela.

Durante el descanso, algo inesperado sucedió, una chica se me acercó y comenzó a hacerme plática, su nombre era Charlotte, aunque al principio no tenía un buen presentimiento sobre ella, recordé que no era correcto juzgar a las personas sin conocerlas adecuadamente, así que decidí almorzar con ella.

Las horas pasaron rápidamente y finalmente llegó el fin de las clases, salí apresurada antes de que comenzarán a llenarse los pasillos, al llegar a la salida un chico se acercó a mi, su nombre era Josh, platicamos un rato y teníamos varias cosas en común, aunque no era fácil confiar en las personas, algo en mi interior me decía que Josh podía ser una buena persona.

Cuando platicaba con Josh Aiden se coló en nuestra conversación, pude observar que cuando Aiden se acercó a nosotros, Josh no pudo evitar esbozar una sonrisa, eso despertó mi curiosidad, ¿Por qué aquel gesto había causado esa reacción en Josh? Era un misterio que anhelaba descubrir.

Aiden me invitó una malteada y yo acepte con gusto, este me ayudó con mi mochila aunque al principio le dije que no era necesario termine dejando que él se la llevará, durante ese corto momento, reímos y bromeamos, olvidé por un instante la sensación de soledad que me esperaba al llegar a casa. Disfruté enormemente de la compañía de Aiden y me di cuenta de que quería ser su amiga, que estaba dispuesta a luchar contra mis miedos y abrirme a nuevas oportunidades.

Al despedirnos, mi mente estaba llena de pensamientos sobre lo que me depararía el futuro, aunque tenía algunos temores e inseguridades, también había una chispa de emoción por las posibilidades que se abrían ante mí, estaba decidida a enfrentar mis soledades y a embarcarme en esta nueva aventura llamada amistad, junto a Aiden y, tal vez, incluso Josh.

Quizás, en esta escuela, podría encontrar la conexión y la felicidad que tanto anhelaba, quizás podría ser de mi una nueva persona.

Aquí reportándome con un nuevo capítulo mis lectores lindxs, un poco corto este capítulo pero espero lo disfruten. ♡