ACRUX

1. Feliz cumpleaños.

Existe un planeta llamada Acrux, planeta que descubrió el científico Acrux cientos de años atrás cuando invasores llegaron a la tierra para adueñarse de ella matando a millones de vida humanas pero antes de llegar a la extinción Acrux pudo salvar a una gran parte de la humanidad, comenzando una nueva sociedad, nuevas leyes, nuevas costumbres creado un nuevo mundo donde existe la paz absoluta.

En este nuevo mundo vive Huang Renjun parte de una de las familias más adineradas e importantes de Acrux por tener el apellido de uno de los fundadores de este mundo. A pesar de su buena vida y privilegios, es un chico amado por la sociedad Acruxiana por su amabilidad y ser el modelo a seguir de los padres quieren para sus hijos, el buen comportamiento del chico es lo que más destaca de él, por esa razón sus padres y sus hermanos siempre están orgullosos de Renjun.

A pesar de todo eso, Renjun siente que debe ir a la tierra, aun si las consecuencias pueden ser mayores, y no es que no les tema a los monstruos, pero aprender sobre el ecosistema de la tierra es más fuerte para el que ellos.

Pues Acrux es un mundo futurista donde no existe ni siquiera las flores, al menos no tangibles pues las flores, arboles, césped, aves son solo hologramas para que las ciudades se vean más estéticas, lo único real es el agua, los edificios, la tecnología y los humanos.

Por esa razón Renjun debe tener mucho cuidado al ejecutar su plan para ir a la tierra, pues él vive en el centro de la ciudad llamada Valley, lugar donde viven las familia de mayor poder y donde hay las mejores tecnologías y una seguridad estupenda, ya que  si una de las cámaras o robots de seguridad lo reconoce les envía su ubicación en un segundo a su padre.

Pero para esta ocasión él tiene un arma secreta.

Los Acruxianos de primer rango tienen un pase dorado para visitar la tierra, pero sólo lo utilizan para investigaciones con un equipo preparado, el padre de Renjun es científico y el dueño de la agencia de naves gracias a eso los convierte en primer rango, a pesar de eso las súplicas de Renjun para que lo deje ir a la tierra con el siempre son negadas.

Solo sus dos hermanos mayores tienen pases dorados con sus identificaciones, para Renjun es injusto ser el único sin tener uno aunque su padre le explique que la razón es porque él es menor de edad.

Y pues si, Renjun acaba de robarse uno de los pases a su hermano del medio, es la primera vez que se roba algo y no quiere meterlo en problemas, razón por la que dudó en hacerlo varias veces pero antes de volver a ponerlo en su lugar su hermano lo había encontrado y del susto metió el pase en su bolsillo y su excusa fue que necesitaba un libro de su estante para luego salir rápidamente.

Ahora tenía uno de sus hermanos mirándolo fijamente en la mesa del desayuno y un Renjun nervioso mientras le cantaban cumpleaños feliz, pues hoy es su cumpleaños número diecisiete, su perfecta excusa para poder ir a la tierra.

— Ahora pídele un deseo a la vela. — Dice Junhui, su hermano mayor al finalizar el canto en la mesa.

Renjun nunca pide un deseo de cumpleaños, pero hoy deseó que su plan salga bien. Todos aplauden cuando apagó las velas y salieron de sus asientos para abrazarlo.

— Te serviré un pedazo de pastel. — Dice la señora Huang y sus hermanos pidieron que se los sirvieran también. — Ustedes tienen brazos.

— Madre tienes mucha preferencia por el ladrón. — Dice Mighao aun sin despegar su mirada de Renjun con una sonrisa ladina.

El Acruxiano empezó a temblar pensando que Mighao se había dado cuenta que su pase dorado no estaba y que lo iba a delatar.

— ¿Por qué lo llamas así Minghao?. — Pregunta el señor Huang con curiosidad.