Caí en la tentación del malvado príncipe heredero

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 17

Sin molestarse en buscar, Cecil le indicó a un hombre que encontrara el carruaje del Marqués Wenson. Por supuesto, el hecho de que lo estaba buscando no se filtró.

Cualquiera que sea el camino que tomaron, sus hábiles caballeros no pudieron encontrar el carruaje del marqués Wenson ni a Rowena.

¿Adónde fue?

Pensó que ella estaría ocupada preparándose para la ceremonia de compromiso porque tenían una agenda apretada. Por supuesto, la familia imperial hizo la mayoría de los preparativos, pero la novia también tendría que hacer algo..

Dijeron que conoció a Lady Wenson... ¿Fue a comprarse un vestido o algo así?...

Dijo que el momento era el adecuado, por lo que debería haberlo recibido antes, pero también era un asunto importante para las mujeres elegir qué vestidor usar.

Cada duquesa o marqués disponía de un vestidor donde solían entallar vestidos.
Sin embargo, no habría habido tal vestidor en el del Conde Adelia. Paul Adelia era un hombre tacaño con su hija.

Si Rowena ya se hubiera convertido en princesa heredera, podría haber habido un vestidor especializado que visitaría con frecuencia para ejercer su influencia.

De hecho, el Conde Adelia aún no se había decidido por el vestidor, ya que estaba ahorrando la cantidad de dinero que recibía.

"A la calle…"

No había certeza de que Rowena estuviera allí, pero Cecil decidió dirigirse hacia allí.

* * *

"¿Has decidido?"

Rowena miró con asombro la cuidadosa voz interrogativa del diseñador.

“¿Por qué me preguntas tantas cosas? ¿Alguna vez has conocido a mi padre por separado?”

"¡Oh, no! No soy. Solo enviamos el diseño y pedimos tu opinión. Parece que estás preocupado por muchas tiendas... Tómate tu tiempo para mirar alrededor".

El diseñador se alejó del lado de Rowena, poniendo excusas con una cara de pánico. Rowena la miró con recelo y se dio la vuelta.

Ella no fue la primera diseñadora en responder de manera extraña. Cada tienda a la que fue a ver el vestido para el compromiso hizo preguntas similares. Como si la hubieran notado o la invitaran a sus tiendas.

Por supuesto, ella cabría en un vestido de compromiso en alguna parte. Pero hubo un sentimiento bastante extraño acerca de su respuesta.

¿Qué? Sé que hay un rumor dando vueltas, pero...
El contenido de la conversación fue impecable, pero algo no estaba claro.
no me digas Él es tan estúpido...

Era un padre que siempre estaba preocupado por el dinero. Paul, que no era jugador sino simplemente codicioso, quería tener una propiedad más grande, mejores caballeros y todo para ser el mejor del país. Así que siempre quiso dinero.
No había forma de ganar dinero con el compromiso de Rowena. Tenía una idea en la cabeza, pero Rowena la borró.

¡Es un compromiso con la familia real!

Si Rowena usa un vestido andrajoso, la familia real y la condesa serán castigadas. No será el único humillado.

¡No me digas que eres de verdad!.

Rowena miró al diseñador y se preguntó cómo sabía el conteo. Tan pronto como pregunte, insultará al conde. Sospechaba que su padre era un snob que elegía el vestidor más barato por dinero..

"Es asombroso."

“¡Rowena! ¿Qué tal esto?"..

Lyria llevó un hermoso vestido color melocotón al cuerpo de Rowena.

El peso del vestido debe haber sido considerable, pero parecía haber olvidado la etiqueta que tenía que mantener en el nombre de su familia porque fue emocionante elegir el vestido de Rowena.

Kian lo observaba con rostro inquieto. Otros caballeros estaban estacionados afuera porque eran hombres. Era un momento conveniente para que Kian fuera hermoso.

"Creo que es bonito".
susurró Rowena.

“¿Pero no sería un poco caro?”

La aristocracia le enseñó que era de mala educación sopesar el precio. Sin embargo, Paul siempre pagaba menos del límite, por lo que Rowena y Pina tuvieron que quedarse perplejas por el vestido.

“La familia real dijo que lo pagaría, así que puedes elegir tu vestido favorito. Escuché que el jefe de palacio te dijo que consiguieras al menos cinco, ¿verdad?"

Incluso ofreció joyas para decorar el vestido. Las joyas debían llegar a la casa del Conde unos días antes que los regalos que enviaría la familia real.

"Eso es cierto, pero..."

Cuando se enteró, el primer lugar en el que Rowena pensó fue en el probador, donde repartía vestidos sin vender sin fruncir el ceño por una pequeña cantidad de dinero.

No tenía la intención de quedarse con todo, ya que solo necesitaba un vestido práctico que usaría muchas veces en lugar de un vestido de compromiso.

¿Pero no estaría bien comprar uno aquí?
El problema era que su tacaño padre no parecía permitírselo..

“¡¡Eso será bueno!"

Aunque no era su dinero, dijo emocionada. Rowena solo tenía un vestido para usar el día del compromiso, pero se preguntaba por qué tenía que usar ocho.
¿Quizás porque cambiará de opinión sobre qué vestido se pondrá el gran día? ¿O porque podría perder o aumentar de peso? ¿Otro vestido como respaldo?

Tal vez solo como un regalo para su prometida.