—Maldita sea Evie, no me hagas repetirlo. — seguí caminando, nada me importaba ahora — ¡Evie, regresa en este instante!— gritó mi madre.
-¡NO!-grite más fuerte que ella, posiblemente los vecinos ya estaban llamando a la policía por los gritos y el sonido cosas rompiéndose que mi madre y yo hacíamos desde hace ya buen rato.-He tenido que aguantar cada estupidez de tu parte. ¡¡Y ESTOY HARTA!!-tome mi maleta sin mirar atrás. Ella sabia que hacer con su vida sin mi a su lado.
-Te vas a arrepentir Eve. Como piensas mantenerte sola.
-No mamá-la mire unos minutos. Ella, la persona que me había traído al mundo y de la que en algún momento de mi miserable vida quise, estaba destrozada, llorando como desquiciada y todo porque ya no pienso seguir viviendo con ella-, la que se va a arrepentir de algo aquí serás tú. El error que cometiste, de seguir conmigo cuando aún así no pudiste mantenerme, de que te hayas ido durante casi toda mi infancia y me dejaras con una loca niñera, nunca te lo voy a perdonar. Soy lo suficientemente mayor para valerme por mi misma.-y ésta vez no mire atrás, ni porque mi madre siguiera gritando mi nombre, ni porque sintiera un poco de culpabilidad al dejarla sola, tampoco porque recordé que deje alguno que otro calzón en el pequeño departamento que mi madre y yo compartíamos, ni mucho menos porque los vecinos salían a ver que sucedía con mi madre.
Salí del apartamento ignorando a quien sea que se cruzaba por mi camino, con la cabeza en alto. Tome el primer taxi que me llevaría al aeropuerto. Por nada en el mundo volvería con ella, si eso significaba tener que vivir debajo de un puente lo haría... Solo esperó que no hayan más desastres de ahora en adelante.
Pero, la vida es buena contradiciendome, es una puta crack en eso.
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Mi Pequeño Gran Desastre (MPGD Libro #1)
Teen Fiction—¡Vendo empanadas!—eso sonó vulgar.—¡Ricas y deliciosas empanadas!—si, definitivamente suena vulgar— ¡Tenemos empanadas de queso, pollo y carne! ¡Ricas empanadas! —¿¡A cuánto la empanada muchacha!?—gritó alguien desde el carro que estaba esperando a...