A love of chance

Capítulo 16

Estaba tan destrozada, decepcionada de las personas, me sentia tan sola y sin nadie a mi lado. Mis padres no me habían llamado desde que se fueron Luke estaba tan ocupado suendo feliz que lo que menos queria era hacerle todo este alboroto a el.
Todas las personas que vienen a nuestras vidas, van dejando huellas, algunas tan profundas que dejan cicatrices que son tan difíciles de sanar. Pero todo acontece por alguna razón Dios no hace cosas al azar.
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Estaba ya casi anocheciendo y yo aún me encontraba junto a una roca observando el lago del parqué, observaba un punto fijo, mi mente estaba en blanco; de pronto siento alguien sentándose a mi lado.
-Es relajante oir las aguas contra las rocas de este lago, es fresco, es como si junto a él fluyeran todos los problemas que tenemos-suspire, verdaderamente tenia toda la razón. No dije nada lo deje proseguir.
-Sabes algo? Mantener nuestros problemas para nosotros mismos puede ser como estar nadando en un río, piensas que podras con todo y llegarás al final sin nadie a tu lado. Pero terminamos ahogandonos, en el fondo de ese lugar.
Di otro suspiro, como este chico podria tener tanta razón, despegue la vista de las aguas y lo observe un momento para luego hablar.
-Que haces aquí Lou ?
- Yo ? Lo mismo que tú. Quería despejar mi mente pequeña, y vi una linda chica sola y me dije "Oye guapo porque no acompañas a esa dulzura en su soledad? " y pues aquí estoy. -sonrio y se le achinaron sus ojos.
-Eres un tonto Lou-y sonreí.
-Objetivo Cumplido. Ahora te invito a mi casa. Supongo que una taza caliente y una conversación te haria bien. Aceptas ?
-Seria un placer Sr. Tomlinson- sonreí y nos dirigimos a su casa.
Estuvimos toda la noche y madrugada conversando sin dejar de tomar nuestro adorado café.
Descubrimos tantas cosas que teníamos en común, la vida era igual como nos trataba, las amistades, y el estúpido amor ambos no queriamos volver a pasar por eso junca más.
El era como mi alma gemela, solitario, amante de la lectura, del café, le encantaba relajarse, no confiaba en todas las personas, un poco antisocial pero con un humor del cielo. Era perfecto.