Capítulo 5

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Escuche mi alarma como todos los días me levante de mi cama para irme al armario saque una playera roja con un short azul y tenis negros

Me dirigí al baño para hacer mi rutina de todas las mañanas antes de salir a correr salí del baño con una toalla envolviendo mi cadera me sequé agarré mi ropa que estaba en mi cama

Salí del cuarto cerrando la puerta detrás mío fui al cuarto de Soph si, todavía estaba dormida sonreí al verla

Baje las escaleras para salir de la casa empecé a correr los 15 kilómetros hoy quiero llevar a Sophie conmigo al hospital ayer que la deje sola se fue la luz no me quiero arriesgar que le pase otra vez o algo peor

Volví a casa entre lo primero que vi fue a Sophie en la cocina me aguante las ganas de abrazarla por la cintura

-Ya volví- dije apoyándome en la pared enfrente de la cocina

-Que bien justo a tiempo las tostadas francesas ya están listas e hice un poco de café- puso dos platos en la mesa iba a agarrar una

Pero Sophie me dio un manotazo ‐Primero báñate y luego bajas-

-Pero- me queje haciendo un puchero

-Nada de peros primero báñate y luego bajas- dijo mientras se sentaba

-Mandona- murmure

-¿Que dijiste?‐ pregunto mientras le daba un pedazo de su tostada francesa

-Nada- contesté para subir las escaleras para dirigirme al baño

Salí de bañarme de nuevo a petición de Sophie me puse camisa blanca con un pants verde militar y tenis mostaza

Baje las escaleras me senté en la mesa para empezar a desayunar Sophie ya había terminado

-Sophie hoy vas a ir conmigo al hospital me da cosa dejarte sola‐ le dije a Sophie

‐Gracias Jake- agradeció mientras tomaba de su taza ‐pero si te preocupa que se vaya la luz de nuevo me las puedo arreglar sola-

-Esto no esta en discusión- dije mientras metía un bocado que había cortado de mi tostada francesa

‐Esta bien papá- accedió rodando sus ojos -te preocupas tanto-

-¿Es bueno o malo?‐ pregunte mientras veía de mi taza nunca había probado café más rico en mi vida

‐Creo que depende de la persona- respondió Sophie pensativa

-Nunca había conocido a alguien de dieciocho tan maduro como tu- mencione

-Pues, gracias supongo- agradeció levantándose del comedor tomó su plato ‐¿ya terminaste?-

Negué ella fue a lavar su plato -Voy a bañarme‐

-Esta bien- le dije vi que subió las escaleras me quede viendo su trasero

Recordé la plática que tuve con Kylie en la cafetería mientras le hablaba de Sophie

Flashblack*

-¿Como te esta yendo con Sophie en tu casa?- pregunto Kylie mientras llevaba un pedazo de su pastel de chocolate a su boca

-Bien, Soph era lo que le faltaba a mi casa presencia femenina‐ dije mientras bebía de mi café

-¿Soph?- pregunto con tono pícaro

Me entró una llamada de un número desconocido el cual contesté

-¿Bueno?- pregunte al contestar la
llamada

-Jake se fue la luz cuando me estaba
bañando- explico -no tendrás unas
velas?-

Hice una pausa para pensar en donde tengo las velas para casos así

-Si en el sótano debo tener, baja con
cuidado- le pedí a Sophie

-Si, papá- dijo con tono burlesco para colgar la llamada

Guarde mi celular en mi bata levante mi vista para ver a mi amiga que tenia una gran sonrisa en su rostro

-¿Que?‐ pregunte extrañado por el motivo de su sonrisa

-¿Te gusta Sophie, verdad?- pregunto Kylie con su sonrisa

‐No, no, no, no claro que no si fuera así le llevo nueve años- dije mientras tomaba otro sorbo de mi café

-¿Y eso que? El amor no conoce de edades‐ dijo levantándose de la mesa

Fin del flashblack*

Escuche como chasquearon unos dedos sacándome de mis pensamientos vi a Sophie parada frente a mi

‐¿A donde fuiste a Jakelandia?‐ pregunto Sophie

‐Pff...no- mentí -¿tienes hambre?‐

Ella asintió

Fui a la cocina decidí hacer una lasagna la empecé a preparar ya una vez lista corte dos pedazos de lasagna una para mi y otra para Sophie

-¿No te molesta si te dejo sola un momento?‐ pregunte mientras me levantaba de la mesa

Ella negó yo subí a mi cuarto abrí el armario saque una camisa azul marino un pantalón azul claro y mocasines cafés

Baje para terminar de comer mi lasagna Sophie y yo fuimos hacia mi Bugatti abrí la puerta para que Sophie subiera rodee el auto entre lo puse en marcha el trayecto hacia el hospital fue agradable

Llegamos al hospital nos bajamos íba a ir a mi consultorio cuando me taparon mis ojos

‐Viviana- dije de mala gana quitándome sus manos de mis ojos

-Yo creo que mejor me voy- habló Sophie un poco incomoda

‐Salúdame bien- dijo la doctora Bosio

-Doctora Bosio- llamo la voz del señor Cowel -necesito a hablar con usted-

Me empecé a alejar sin antes voltearme y articular un "Gracias" con mis labios el señor Cowel hizo un asentimiento de cabeza

Fui hacia mi consultorio al llegar me puse mi bata me senté en mi escritorio cuando tocaron a mi puerta

-Adelante- abrió una señora cargando a un niño de 5 años la señora se sentó

-Buenas noches- dijo la señora

-Buenas noches- dije me fije en el niño que se estaba chupando el dedo -hey, ¿campeón que tienes?-

Vio a su mamá

-Mira se que ir al doctor aveces da miedo‐ dije haciendo que el niño me viera y deje de chupar su dedo

‐Me duele la garganta‐ dijo el niño

-Venga campeón- cargué al niño hasta la mesa de exploración tomé un batelenguas -abre la boca‐

El niño asintió para abrir su boca termine de checarlo agarré una paleta escribí la receta de medicina se la entregué a la mamá del niño

Vi mi reloj deje mi bata en el perchero fui a buscar a Sophie fuimos hacia mi Bugatti llegamos a la casa fui directo a mi cuarto para dormir

DR. MILLERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora