❛❛|단지 내⎯⎯⎯⎯⎯⎯ 𝗢𝗡𝗟𝗬 𝗠𝗜𝗡𝗘. ;; 𝗖𝗵𝗮𝗶𝗽𝘂𝗻𝗸.

07. Llamadas perdidas

— ¿Has visto qué el nuevo líder de los O'hara tiene unos hijos guapísimos?

— ¡Si!, sobre todo Pavitr.. es un omega precioso.

— Dios, totalmente de acuerdo.. moriría por pedirle una cit-

La charla de aquellos chicos paro en seco al sentir la presencia y aroma de un Alfa, ambos giraron la cabeza para así encontrarse con un pelinegro de alta estatura, ropas punk y con un barbijo negro que tapaba de su nariz para abajo, dejando ver esos dorados ojos filosos a la vista de los tres betas ahí los cuales se congelaron.

— ¿Ya terminaron de hablar?, si es así muevanse de mi camino de una puta vez.

Los tres jóvenes se apartaron rápidamente de la entrada de aquella pequeña pero acogedora cafetería, el Alfa por fin pudo pasar hacia dicho lugar causando que una pequeña campanita sonara al abrir la puerta, suspiro pesado al sentir el acogedor lugar y cerró sus ojos mientras se quitaba el barbijo, al abrir sus ojos estos volvieron a su normalidad.

Rápidamente el ingles fue hacia una de las mesas del lugar, pidió un café americano y espero pacientemente en la pequeña mesa, no planeaba quedarse demasiado ahí, solo quería volver a su departamento y dormir, el frío en la capital de Londres había llegado más rápido de lo que pensó aunque era soportable ya que aún no estaban en épocas fuertes de invierno pero si de lluvia y humedad.

Sin embargo el sentía que todo era demasiado frío, quizás era por que su salud estaba cada vez peor y su Alfa estaba agonizando, la verdad no lo sabia.

Pronto algo llamo la atención del de tez negra, saco el móvil del bolsillo de su chamarra y pudo ver la imagen e nombre de Gwen en la pantalla, esta era la novena llamada que recibía de la rubia y eso empezaba a irritarle, sin más lanzó su móvil en la superficie de la mesa de madera y vio como la llamada se perdía.. otra vez.

Sabía perfectamente que su hermana estaba enojada y también preocupada por el, pues después de todo se había ido de Nueva York sin avisar y sin decir nada luego de casi desmayarse en el lobby de la casa de su padre hace unas semanas atrás. Toda su vida se había vuelto tan confusa desde lo que había pasado en.. aquella fiesta.

— Woah, Hobie.. te vez horrible.

Alzando su mirada oscura visualizo a una castaña de cabellos ondulados, alta y esbelta, quien pronto se sentó frente a él sin ser antes invitada, el moreno solo suspiro.

— Hola a ti también, Michelle.

La Alfa puso su mentón en la palma de su mano mientras miraba preocupada al Alfa frente a ella, podía sentir el aroma amargo y agrio del chico a kilómetros, sin contar que su físico era terrible; Su piel negra estaba algo pálida, se veía más delgado, su rostro tenía casi tatuado la expresión malhumorada y llevaba prendas más abrigadas qué el resto como si estuviese haciendo todo el frío del mundo.

— Gwen me a estado llamando, dice que no le contestas las llamadas. — dijo la chica mientras pedía su orden al joven camarero qué había atendido con anterioridad a Hobie.

— No quiero hablar con ella. — se limitó a decir.

— ¿Por qué?

— La preocupare más de lo que esta y no quiero meterla en mis asuntos, tampoco a Papá. — hizo una mueca notoria mientras desviaba su mirada.

Michelle analizó lo que decía el Alfa y recordó algo.

— ¿Es por ese omega que estas así? ¿Pavitr O'hara?

Hobie se tenso de inmediato, su lobo pareció despertar y pronto con solo escuchar el nombre de su pareja destinada ya se encontraba aullando feliz, revoloteandose ilusionado.

— ¿Lo conoces? — La miró asombrado.

La Alfa soltó una risa pequeña.

— ¿Quién no conocería a Pavitr O'hara?, ese chico esta en todos lados desde que se presentó como Omega dominante. — dijo la mujer, esta de recargo en el respaldo de aquella silla. — también he escuchado de su hermano, ¿Miles? Si, así se llama.. la atención de los Alfas dominantes esta en ambos, algo que no me sorprende, incluso Betas están cautivados.

Hobie tuvo que morderse el labio para evitar soltar un gruñido molesto, a su lobo y a él no les gustaba para nada el qué su omega fuera deseado por otros Alfas.

— Comprendo. — murmuro por lo bajo, miró como su orden llego al fin y tomo aquella taza de café entre sus manos.

La Alfa ladeo su cabeza.

— Aún no le has respondido. — imitó la acción del mayor y tomó la taza de capuchino en sus manos. — ¿Es por que estas así?

Hobie solamente se dedicó a beber su café en silencio bajo la mirada profunda de la Alfa frente a él.

— Es mi predestinado. — habló al fin luego de pasar el liquido caliente. — Él día que fui a la boda de los Osborn me lo tope ahí, la verdad no iba a ir.. sabes que no me gustan mucho esas malditas fiestas glamurosas y menos hechas por riquillos qué usan el dinero que el gobierno toma de nuestros impuestos, malditos hipócri-

— Hobie. — la Alfa setencio al ver como se iba desviando a hablar nuevamente se sociedad y gobierno.

El Alfa anarquista bufo.

— Como decía, no iba a ir. — continuó. — Pero Noir y Gwen me insistieron en ir con ellos y Penny así que no tuve otra opción que acompañarlos un rato, fue muy aburrido hasta que fui al patio a fumarme un cigarro, luego volví a entrar al salon y el.. chocó conmigo y al sentir su aroma entre en celo, después lo seguí y.. — el Alfa ya no pudo seguir contando lo demás, su rostro había enrojecido luego de recordar el cuerpo desnudo del menor, Michelle sonrió divertido. — La cuestión es que después llego su familia y me dieron un buen golpe, pude defenderme fácilmente pero era.. su familia, no podía dañar a la familia de mi omega.

La mujer frente a él mantenía una expresión neutral pero relajada, parecía estarlo analizando.

— Sabes que te merecías ese golpe, ¿no?

El Alfa parpadeo, suspiro pesado para luego asentir de mala gana.

— Hobie, ese omega tiene 17 años. — la mujer se recargo en sus codos los cuales se apoyaron en la mesa, parecía más seria. — y tu ya eres un adulto de 25 años.

El mayor suspiro haciendo una mueca, pasó una mano por su rostro de manera frustrada.

— Lo se, mierda.. lo se. — gruño por lo bajo. — Por eso me aleje luego de lo que paso, es un niño, estoy enterado de que se acaba de presentar así que posiblemente acaba de cumplir esa edad.

Michelle suspiro, si qué era una situación complicada.

— ¿Qué harás?

Hobie miró su reflejo en aquel líquido de café.

— No lo se.. — murmuro. — Quiero estar solo, realmente no quiero saber nada del mundo. — bebió nuevamente de aquella taza hasta acabarsela, se levantó de su silla y miró desde arriba a la mayor. — No puedo arrastrar a un omega joven a una vida como la mía, el no estará seguro conmigo, sabes que soy solitario y también que soy problemático, no estoy.. listo para cuidar de un omega. — Suspiro. — Pero se que no puedo huir de esto, así que tratare de arreglar mi vida lo mejor posible antes de ir a buscarlo y tratare de esperarlo hasta que tenga la mayoría de edad, tengo que aprender a controlarme.

Michelle sonrió y asintió.

— Iré por mi omega pronto, eso tenlo por seguro.