𝚙𝚛ó𝚕𝚘𝚐𝚘

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"El monstruo te encontrará, corre por el bosque o desaparecerás. Donde cae el agua, hacia el sur va. Dos caminos; una con flores y otra con cuerdas, tienes que escoger. ¡Cuidado! Te puedes confundir.  Los cuervos con su vuelo te guiaran. No confíes de más. Te llevaran a donde el mundo terminará"

Las mismas palabras se repetían mientras la pelinegra corría; desesperada por salir del pueblo no vio que una piedra en su camino se encontraba. Intentó esquivarla, pero su efuerzo en vano fue. Y cayó sabiendo que su fin era aquel. 

Su cara se contraba con una mueca de miedo; se sentía atrapada y en peligro... no encontraba la salida.

Al volver a escuchar los pasos que desde metros atrás la seguían, como pudo intentó levantarse, pero su esfuerzo no sirvio de nada, no podía correr, su tobillo se había torcido. La desesperación cada vez la consumía, las lágrimas empañaban su vista y los latidos de su corazón más fuertes eran.

«Corre... corre... corre...»

Empezó a cojear y como pudo, se escondió tras un gigantesco árbol.

«Ah, no. ¿A dónde vas, Alaistar? ¿No te acuerdas? Llego la hora»

—No, ya déjame en paz. ¡Vete, por favor! — la chica se hizo ovillo, mientras intentaba callar los sollozos.

«Tic, toc, tic, toc... Muy tarde, no gires a tu derecha o el monstruo te cazará.»

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2023 ⏰

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