Entre el Amor y la Muerte.

Capitulo 11.

                   Michael .

La felicidad de puede encontrar en cualquier momento, en cualquier instante, en cualquier microsegundo en el que sientas tu alma conectada con el mundo y tú espíritu se encuentre en paz.

Tu cuerpo conectado con la naturaleza y tu mente desconectada del dolor.

Y con ella a mi lado me sentía así.
Con ella siempre encontraría mi felicidad, no sé por qué, pero lo sabía.
Lo sentía.

Nadando en un lago a mitad de la noche, sin importarnos la hora , el momento y el lugar comulgamos con Dios y con nuestra alma.

Sin que nos importará lo demás , estábamos los dos juntos, en ese lago, nadando, riendo y jugando como si no existiera un mañana y solo fuera un hoy .

Isabella reía a carcajadas cuando se agarraba de mi cuello y yo nadaba dando vueltas en el agua para luego sumergirnos juntos.

Yo reía cuando la veía caer en el agua y  me empujaba para que yo también lo hiciera.

__ ¡ Michael ven a ver esto!_ me llamo al otro lado del lago.

Nade hasta llegar donde estaba.

__ ¿ Que sucede?_ pregunte posicionándome a su lado.

__ Mira esto _ susurro viendo algo, aparentemente pequeño.

__ ¿ Que ?_ dije arrugando mi entrecejo con curiosidad.

__¡ Ésto! jajaja __ grito lanzandome agua en la cara __ ¡ te engañe !.

La mire serio, pero no pude aguantarme y me heche a reír con ella.

__ Enserio pensé que sería otra cosa _ dije con desilusión falsa en mi voz.

__¿ Ah sí? ¿ Cómo que?_ pregunto.

__ ¿ Que se yo ? La piedra filosofal tal vez _ bromeé .

Ella ríe para seguir lanzandome agua en la cara.

__ Idiota _ dice riendo .

Ahora me encontraba disfrutando de la chica más linda, divertida, atrevida, reservada , soñadora , encantadora, amable, extrovertida e introvertida a la vez , que haya podido conocer un humano en esta tierra.
De una persona que todos ignoran y son solo pocos los capaces de reconocerla entre la multitud.
De alguien que a medida que el tiempo pasa , logra que mi corazón se aceleré y dejé de latir sin explicación alguna.

Después de salir del lago, fuí y me vesti de nuevo.
Me alejé un momento para darle a Bella la privacidad suficiente para que se vistiera .
Después que estuvo lista , ambos volvimos a tumbarnos en el suelo.

No tenía idea de la hora que era y no me interesaba.

No me importaba .

No me importaba si ella estaba a mi lado.

Bella...

__ Gracias _ dije de pronto.

__¿ Por qué?

__ Por todo, por traerme aquí, por ser mi amiga, por escucharme sin juzgarme,y por el simple hecho de que estés conmigo  ahora _«por tí » pensé.

__ Pues no tienes por qué agradecerlo Michael, lo hice de corazón y las cosas que hago de corazón no tienen que ser agradecidas.

Sonreí mirándola para después mirar la luna llena.

Mis párpados comenzaron a pesar y se cerraron solos.

Y en medio de la noche me quedé dormido.

                      * * * * *